SINOPSIS

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No, te puedes ir al carajo!-

Grita la chica a la que no puedo ver el rostro.

-¡Por Dios! Pero si no podrías pasar ni un segundo sin mí. No serias capaz de besar a otro hombre que no sea yo-

Me quedo de pie, fingiendo hablar con alguien por teléfono. Marcelo, me espera con paciencia.

-¿Eso crees?-

Se acerca a mi a paso decidido, no logro ver su rostro, una maraña de cabello castaño le tapa su rostro.

-Mira que puedo sobrevivir sin ti- gruñe. Me toma de la corbata jalándome hasta sus labios.

Uau. Besa de maravilla. Me dejo llevar por el momento, sujeto su cintura atrayéndola a mi cuerpo.

-¡Suelta a mi chica!-

La chica me suelta. Tiene ojos azules, de un azul claro y brillante.

-¿Tu chica? Mi trasero- grita -¿Este es tu auto?- me pregunta.

-Si- alcanzo a pronunciar.

Entra hecha una furia. Le doy una mirada al chico, Marcelo lo sujeta fuertemente. El auto comienza su marcha.

Se cubre el rostro con las manos, gruñe algo inteligible.

¡Vaya! Yo que creí que este viaje a Inglaterra era aburridísimo.

Deja caer la cabeza en el asiento, su mano cae cerca de mi pierna. Tiene un tatuaje.

-Lasciate ogni speranza, voi ch'entrat- menciono.

Levanta su muñeca.

-Abandonad toda esperanza, aquellos que entréis aquí- repite.-Es una advertencia-

Una advertencia. Quiero preguntar más, pero su celular comienza a timbrar.

-Sí, voy llegando- sonríe -¿Puedes detener el auto?- toca el hombro de Marcelo. Este asiente.

Abre la puerta sin decir nada.

-Oye...- salgo del auto.

-Gracias por haberme ayudado. Y lamento lo del beso- me guiña un ojo. -Mi nombre es....-

¿Su nombre?

Despierto agitado otra vez.

Siempre es lo mismo. Despierto en el momento en que me dice su nombre.

Oh vamos Demian, olvídalo ya.

Tengo este mismo sueño desde hace cuatro años, aquella chica de ojos azules sigue apareciendo en mis sueños. No recuerdo su rostro, sin embargo sus ojos son inolvidables.

¿Volveré a verte algún día?











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Siempre MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora