Después de tanto tiempo vengo a traeros una biblia alucinante sobre algunos conceptos de teoría de la literatura que son interesantes. Hablaremos de ellos porque, en parte, nos van a aportar mucho a la hora de escribir; cuanto mejor conozcamos las herramientas con más facilidad haremos nuestro trabajo.
Antes que nada me gustaría señalar que yo no soy, digamos, una profesional en esto. Quizá falte información y un largo etcétera. Así que os animo, si os interesa el tema, a que os documentéis en bibliotecas o en internet.
Bien. Para hablar del pacto de ficcionalidad, que es una de las bases sobre las que se sostiene la novela moderna, debemos de ir atrás en el tiempo y tomar conceptos más antiguos. El primero de ellos es el de mímesis. Esta idea proviene de la filosofía de Platón y, probablemente, algunos si habéis estudiado filosofía sabréis por dónde van los tiros. Platón sostenía que nuestra realidad, los objetos mismos y nosotros en sí, era una copia imperfecta de elementos puros de un mundo ideal.
Vamos a plantear esto de forma más sencilla con un ejemplo: si os digo que penséis en una mesa probablemente imaginéis algo en forma rectangular, de cuatro patas y de madera, ¿cierto? Esa idea que se os forma en vuestra mente es, según Platón, el elemento puro del mundo ideal. Lo cierto es que en nuestro mundo hay mesas de seis patas, redondas, cuadradas, blancas, negras... Y hay tantas y tan distintas porque son imperfectas; una copia mal hecha de la mesa auténtica que está en el mundo ideal y sería como la que imaginamos siempre (rectangular, de madera, con cuatro patas, marrón...). Podemos distinguir a todas las mesas que veamos en nuestro mundo porque conocemos la idea de mesa auténtica, la del mundo perfecto, que se nos instauró en la cabeza al nacer.
Well, me estoy yendo un poco por las ramas y ni tan siquiera sé si me estáis entendiendo. Volviendo a lo que nos concierne; el concepto de que esta realidad sea una copia de un mundo ideal fue denominado mímesis. Mímesis viene del griego y significa copia. Pensad en la palabra «Mimo» y atad cabos. Aristóteles escribió un libro llamado «De Poética» en el que intentaba recopilar y dar consejos sobre teoría de la literatura, géneros literarios y el hecho en sí de escribir historias. En él nos presentó una idea que proviene del concepto de mímesis: la verosimilitud.
La verosimilitud viene dada por la mímesis. Aristóteles sostiene, en resumen, que lo que narramos en nuestras novelas tiene que ser verosímil: creíble para el lector. Ha de tener sentido dentro del contexto de la novela. Os pongo un ejemplo: si en una novela futurista contamos que un coche volador tuvo un accidente tendría sentido porque está ambientada en un futuro en el que existen coches voladores. En nuestro mundo esto no podría ocurrir porque nuestros coches no vuelan.
La verosimilitud terminó derivando en el eslabón de la cadena en el que los relatos de ahora se basan: pacto de ficcionaldiad. ¿Qué es? Bueno, digamos que tiene dos participantes: el autor y el lector. El resumen sería el siguiente:
Pacto de ficcionalidad en cuanto a lector
El lector acepta que la historia es algo imaginado, no una mentira, y a su vez renuncia a establecer juicios de si algo es verdadero o no en base al mundo real. La realidad que cuenta es la de la novela.
Pacto de ficcionalidad en cuanto al escritor
El autor acepta, una vez creado el universo de la novela, no contradecir las normas que se establecieron en él.
Y ahora me diréis ¿Es posible que el autor se contradiga a las normas de su propio mundo? Y yo os diré. Sí, y pasa más de lo que pensáis. Os dejo dos ejemplos de obras conocidas.
Meyer en «Crepúsculo» sostiene que los vampiros no tienen fluidos corporales porque están como congelados, entre otras cosas, pero en cambio Edward tiene semen y la capacidad de dejar embarazada a una humana.
En la película más o menos reciente «Jurassik World» afirman que el parque pone un chip localizador a cada dinosaurio de modo que si se acercan al centro de la isla, donde se encuentran las personas, el chip explota y elimina a los dinosaurios para que los humanos no corran peligro. En cambio en la película los chips no se tienen en cuenta.
Espero que os haya gustado este post y, por encima de todo, que hayáis entendido lo que os explico y que no os haya aburrido por el camino. La próxima vez os adelanto que me gustaría tratar el concepto de narrador y de focalización; será menos denso que este y creo que a alguien que empiece a escribir podría serle útil.
¡Gracias a todos los que léeis, dais estrellita y comentáis!
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Reflexiones sobre Wattpad
AléatoirePespectivas y cosas que he aprendido de esta web. La mayoría malas, lo siento.