Era uno de esos dias en los que solia frecuentar aquel pequeño muro, treparme en el y sentarme hasta visualizar el atardecer.
Derrepente una sonido vibrante, en mi bolsillo izquierdo; una llamada.Era mi madre!!
-Hola hija, recuerda hoy tenemos algo pendiente.
-Oh si! Lo había olvidado. Ahora voy para haya.
Hace unos dias mamá y yo hablabamos acerca de cambiar mi pasatiempo de soledad, por algo nuevo, una busqueda religiosa.
Recuerdo que en mi infancia soliamos visitar seguido la iglesia y teniamos costumbres familiares, que de una manera u otra se habian acabado.Y ella queria que volviera a intentarlo.
Oh rayos!! Tenía que hacerlo? No tenia las ganas de hacerlo,
y si no me hablan?
Y si me miran feo?
Un millon de incertidumbres...Regrese a casa, corrí hacia mi habitación, con el estomago retorcido de los nervios.
Revise mi armario para ver que prendas escoger.
Estara bien unos jeans,playera y chapulines; una liga en el cabello y listo.Al salir de mi habitación, ella me esperaba sonriente y yo con los nervios de punta.
-Vamos
-Esta bien, vamos. (Suspire)
Al llegar senti una terrible sensación, mi mente me gritaba:
-Huye!!! No te quedes ahí!!!
Pero forozosamente lograrón hacerme entrar.