Nada de que hablar

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A la persona que me hizo daño, tanto que todavía no logro pegar los pedazos, pero que fue un punto clave en la vida que llevo hoy.

•••

Lo nuestro solían ser las bienvenidas,
ahora se nos dan mejor las despedidas.

Antes sonreía al verte,
pues el privilegio era cuestión de suerte.

Tu sonrisa desaparece al verme,
como si fuese tu pena de muerte.

Ahora que te veo a diario,
en las noches me desvelo pensando:
¿Entonces valió la pena?
¿El tiempo perdido y la espera?

Los años perdidos se vuelven tormenta,
y los actuales duran más de la cuenta.

Supongo que debo marcharme,
pues ya no me queda nada de que hablarte.


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Sintiéndote (Poemario) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora