That Feeling

Capitulo I

Gael's Prov  

Es mi primer día en la escuela y estoy en la oficina del director esperando que revisen mis papeles y me envíen al salón, la secretaria se acera y comienza a hablarme y yo hacía un esfuerzo por entenderla pero hablaba demasiado rápido y al parecer olvido que no soy de aquí porque me enrede tanto y al final solo asentí con la cabeza, ella me miro raro y se acercó al director a decirle algo, luego el me miro y le escribió algo en un papel, bueno yo no quiero que me asignen una clase de tutor, traductor o algo por el estilo porque será como tener a alguien siguiéndome todo el día y eso sí sería muy molesto, al final me llevo al salón de clases y me pararon al frente para presentarme, como era de esperarse me iban a asignar a alguien para que me ayude con lo que no entiendo, el profesor me lleva hasta la mesa de la persona que me iba a ayudar pero al parecer esa él/ella no estaba.

-Ella volverá en un momento- me dice el profesor o eso es lo que entiendo, al parecer es una chica ojala sea amable, luego de un rato una chica entra al salón con unas hojas, el profesor le dice algo y ella asiente y me mira sonriente para después acercarse a sentarse a mi lado, es alta, su cabello es castaño un poco oscuro en comparación de la mayoría de chicas de este salón que lo tienen claro, sus ojos son color café y su piel es blanca, se ve alegre.

-Hola, mi nombre es Gael

- Hola yo soy Abigail pero puedes decirme Abbie ¿Hace mucho que estas aquí?

-No, de hecho acabo de llegar hace un momento

-jaja me refiero a Bristol, me dijeron que vienes de España

-Ah bueno hace dos semanas que he llegado- mi error hizo que me sonrojara mucho, espero que no se haya dado cuenta

-Al parecer si tienes conocimiento del idioma, solo te falta mejorar la pronunciación

-Las dos semanas que llevo aquí me estuve preparando mucho para no tener problemas, pero al llegar si los tuve con la secretaria que habla demasiado rápido

-Ah sí, ella habla rápido pero te acostumbraras, tratare de hablar de una manera que me puedas entender, y bueno no se te hará difícil porque ya sabes algo

-Gracias eso es muy amable

- Ya va a comenzar la clase será mejor que prestes atención para que no te pierdas

-Si eso haré

La primera clase que tuve fue de historia y luego arte, así me relaje un poco y pude ver que Abbie es muy buena dibujando y me ayudo con algunas cosas que no entendía, luego tuvimos un pequeño descanso y ella me llevo a la cafetería donde comimos algo, después me mostró una parte de la escuela, también me presento a sus amigos, uno de ellos se le acercó al oído y ella volteo la mirada donde estaba un chico que no le quitaba los ojos en todo momento lo cual la incomodo porque me llevo a otro lado; finalizado del descanso tuvimos matemática y finalmente ciencias naturales. Abbie ha sido una buena traductora todo el día y honestamente me ha agradado su compañía aunque es muy nerviosa y a veces se sonroja, espero que nos sigamos llevando bien.

-¿Bueno, ya tienes los libros?

-No y tampoco tengo a alguien para que me preste sus apuntes de las semanas pasadas

-Yo lo puedo hacer

-Muchas gracias ¿cuándo me los podrías prestar?

-Qué te parece si vienes a mi casa y mientras te paso los apuntes te explico algunas cosas- Al terminar de decir eso su cara tomo un color rojizo

-Por mi está bien, además necesito ayuda en unos temas, llamare a mi mamá para decirle que llegare un poco tarde

- Aquí te espero

Luego de llamar a mi mamá fuimos a su casa caminando ya que no estaba muy lejos, ella saco su celular un vio un algo que le cambio la cara, su sonrisa desapareció y se convirtió en una mueca escribió callada y preocupada, quería hablarle pero no sabía si era el momento, aun así le hable

-¿Pasa algo?

-Mi mamá está en el hospital- empieza a caminar más rápido- Debo ir

-Te acompaño

-No es necesario

-No hay problema

-Gracias- tomamos un taxi y fuimos hacia el hospital, su madre estaba en la sala de emergencias y ella fue a verla, mientras yo esperaba en la sala, un poco patético pero sé que se siente saber que a tu madre le pasa algo, no demoro mucho, salió con su madre cojeando y fui a ayudarla, resulta que un automóvil le arrollo el pie y tuvieron que enyesarla. Cuando salimos del hospital fuimos a casa de Abbie, me quedé asombrado por lo bonita que era, grande y ordenada cuidadosamente, claramente lo hizo una mujer; ella sentó a su madre en el sofá y le dijo que estaríamos en la mesa haciendo tareas en caso de que necesitara algo.

-Por suerte no fue nada grave

-Sí, ya me había asustado cuando dejaste de sonreír y te preocupaste

-¿Fue muy obvio?

-Como cuando estás viendo una película de terror y empieza el suspenso

-Jajaja exageras

Nos dejamos de bromas y empezamos a hacer tareas, luego me iguale en las clases perdidas y ella me explico una que otra cosa, cuando terminamos ya era la hora de la cena y su padre ya había llegado, como Abbie había estado estudiando y su mamá se había quedado dormida, no hubo nadie que preparara la comida, su papá me invito a cenar y pero tuve que decir que no, porque si llegaba más tarde mi mamá se preocuparía así que agradecí y me fui a mi casa

-¿Qué tal tu primer día?

-Normal, me pusieron una traductora

-¿En serio? ¿Y qué tal, agradable?

-Sí, me ayudo a igualarme en unas cosas- decidí no contarle lo que paso con su mamá porque no quería preocuparla

-Ah que bueno, ve a ducharte mientras te sirvo la cena

-Está bien

Me duche rápido porque no quería hacerla esperar con la comida, cuando salí vi que tenía varios mensajes de mis amigo de España y uno de ella ... La última vez que nos vimos ella me rogaba que regresemos, no pude soportar que se besara con otro y aunque la extrañaba muchísimo no estaba dispuesto a hablarle, pero siempre veía lo que me decía aunque eso solo me hiciera más daño, también me hacía feliz leer sus mensajes, esta vez fui más valiente y me fui a cenar sin ver lo que me escribía.

Después de la cena me puse a hacer mis cosas y a conversar un rato con mi mamá sobre algunos temas escolares hasta que ella se durmió. Pase la noche sin revisar mi celular y se me hizo muy difícil conciliar el sueño ya que quería ver lo que ella me decía, después de tanto padecer por fin pude dormir.