Una Mezcla de Sabores [CANCELADA]

¿Te arrepientes?

Hola mis queridas les personitas, al parecer el primer capitulo no causo mucho impacto, pero no importa ya que la idea de la historia me gusto mucho y la seguiré.

Advertencia: Este capitulo contiene Spamano (a mi me gusta el spamano, pero como el fic será un Prumano lo pongo como advertencia)

Y con eso doy por comienzo a la lectura, música maestro.

-Bono muchachos. Ya pueden irse a casa —dijo el gerente del restaurante a todos sus cocineros-

-Ohnononon, mon ami, ¿nos vamos ya? —le dijo el francés a su primo mientras posaba la correa del bolso en su hombro-

-Hoy no Francis —dijo extrañando al mayor, ya que ellos siempre se iban juntos- me voy a encontrar con el bastardo del tomate en la Fontana di Trevi.

-¿Tendrán una cita de enamorados?

-Espero que si.

Francis sabía más o menos lo que estaban pasando los dos castaños, ya que era el mejor amigo de Antonio, y a veces Lovino le contaba un par de cosas del tema.

-Suerte —le dijo yéndose por su lado el galo-

Lovino sonrió y se dispuso a seguir su camino. Iba viendo las luces de la ciudad y rememorando momentos con su novio en estas mismas, porque aunque Lovino no sea muy romántico con Antonio si lo quería, y demasiado.

Ya estaba a poco menos de dos cuadras del lugar elegido para su encuentro, fue entonces cuando sacó el celular y busco el mensaje.

"Ve a la Fuente de Trevi cuando termines tu jornada hoy, te estaré esperando.

Antonio"

Sonrió levemente y alsó la vista. Allí, como dijo, lo estaba esperando Antonio parado viendo la fuente. Se acercó a él sin pronunciar palabra, pero los pasos del italiano fueron los que le advirtieron de su presencia al hispano. Se dio vuelta con una expresión que le dio medio al del rizo.

-¿Qué paso? —dijo preocupado, Antonio estaba algo pálido, con ojeras y los ojos rojos- ¿alguien te hizo algo?

-Si...

-¿Estas bien, no te hicieron daño? —lo estaba analizando con la mirada si encontrar ni una herida visible-

-Si...

-¡¿Dónde?! —dijo ahora algo exasperado, le cabreaba que le respondiera con monosílabos-

-Aquí —dijo tocándole el pecho a su costado izquierdo, donde debería ir el corazón- fuiste tu Lovino.

-Pero si yo no eh hecho nada.

-¡¡No mientas!! —dijo en un sollozo- no ocultes que tienes a otra.

-¿Qué mosca te pico? Toño, no tengo ninguna amante —dijo sincero-

-Mentira... Al parecer eh sido un gilipollas todo este tiempo —dijo con una sonrisa completamente falsa- yo creía que me amabas...

-Antonio deja de decir-

-Es porque no soy mujer ¿verdad? siempre las preferiste. Quizás si sentirías algo por mi si tuviera un par de tetas... ¿O soy yo el problema? ¿Es que soy tan poco para ti Lovino? —ya sus lágrimas salían descontroladas por sus esmeraldas-

-¡No es nada de eso! —no podía creer lo que le estaba pasando- este mes a sido muy atareado, sólo quería descansar al llegar a casa, nada más.

-¡¿Y tu crees que me voy a creer que has tenido que hacer la jornada completa todo un mes, que en ese tiempo no te andabas acostando con esa tipeja?! —estaba completamente despechado y llorando como nunca-