Hyung, ¿Me Ayudas? [Kaisoo]

Inocente Jongin

—Hyung, ¿Te estás masturbando?

Kyungsoo se quedó helado, escuchó los pasos del contrario acercándose a la ducha y juraba que se iba a morir en ese instante.

—¿¡JONGIIIIIIIIIIIIN!? ¡QUERIDO JONGIIIIIINIEEEEEEEEEEEE!

Casi se pone a llorar al darse cuenta que esa era la voz de Jongdae, la cual por primera vez en la vida la consideraba hermosa y una salvación.

Escuchó la puerta cerrarse seguido de un "Dime, ¡Jongdae hyung!" que aseguró que el moreno había salido del baño.

Volvió a respirar. Una vez que se sentía a salvo, retomó lo que estaba haciendo; realmente necesitaba deshacerse del problema que casi causa un desastre en el baño.

Después de susurrar el nombre "Jongin" varias veces y soltar unos jadeos acallados por una de sus manos, se corrió con un gemido bajo. Agradeció haber terminado por fin con su problema y se apresuró a asearse para poder vestirse, trayendo su calma.

Para el momento en el que salió del baño, ya vestido con pantalones holgados y una camiseta en la cual podía nadar, se dio cuenta que su dormitorio estaba vacío, frunció el ceño y miró la hora en su celular.

<<Dos de la madrugada, y Jongin no está.>> Pensó, se dirigió hacia la puerta para ir a buscarlo pero se detuvo al recordar que todavía tenía que estar con Jongdae o jugando por ahí con Sehun.

Suspiró y se recostó en su cama con todas las intenciones de dormir de largo, lo cual sabía que no podía hacer por las prácticas, pero aún así terminó quedándose dormido en cuestión de segundos.

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—¿Hyung?... ¡Hyung, ayúdame!

Sintió como alguien lo sacudía de forma leve, y poco a poco abría sus ojos volviendo a estar consciente. Reconoció el cuerpo del moreno sin camiseta en la oscuridad y lo observó extrañado.

—¿Jongin? —Prendió su celular mostrando que eran la 4:30 am.— Jongin, son las cuatro de la madrugada,¿Que haces todavía despierto?

—¡Hyung! ¡Necesito que me ayudes, urgente!

Suspiró, a pesar del cansancio quería ayudar a su querido moreno.

—¿En qué?— Murmuró, todavía luchando con el sueño.

—Creo que estoy enfermo hyung, mira.— Habló el más alto antes de alejarse un poco y bajarse los pantalones, mostrando en todo su esplendor su miembro erecto y con venas ya notándonse.

A Kyungsoo se le quitó el sueño en un instante, no sabía cómo reaccionar, estaba viendo en vivo y en directo la erección del hombre al que admiraba bailar sensualmente todos los días y con el que había soñado hacer muy buenas cosas por las noches.

Contempló la idea de tocarlo, pero sacudió su cabeza levemente antes de alzar la vista.

—J-jongin... ¿C-Cómo se supone que quieres que t-te ayude?—Se maldijo internamente por tartamudear.

—Pues no lo sé hyung, pero está empezando a doler feo...— Explicó, antes de hacer un pequeño puchero.

Realmente estaba considerando la opción de tocarlo con sus propias manos, pero se aguantó las ganas una vez más.

—Bueno, puedes darte una ducha con agua fría...

—Pero después va a hacer mucho frío, hyung.