Capítulo 2 [¿lo que pensaba?]

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Al ser llevada hasta este auto su corazón empezó a palpitar aún más rápido, como podrían haber tantas personas para solo ir a una casa.

-¿Por qué tantas personas? -Pregunto con cierta inocencia y pensando lo que le había dicho su padre-

-¡Mei! -se hoyo un grito a lo lejos e inmediatamente los hombres corpulentos la metieron a la fuerza al auto, ¿que esta pasando? Pensó mirando a aquellos hombres que partieron rápido con dos autos atrás de el auto que estaba ella, parecía que los autos de atrás no eran junto con este. Con la mente en blanco sólo atinó a soltarse de el agarre de los hombres corpulentos, aunque ellos eran más fuertes y la mantenían

-¡Que sucede! -soltó mei con el corazón en una mano por lo nerviosa que estaba, talvez el secuestro no era la mejor opción. Vio por la ventana autos que gritaban cosas hacia este auto, eso me ponía nerviosa. Un auto se atravesó sin ningún tipo de arrepentimiento haciendo frenar bruscamente el auto en el que iba haciendo que me golpeara con el asiento de adelante, apenas sucedió esto el auto quedó vacío, bueno no tanto ya que yo seguía ahí.

Los jóvenes que habían intentado hacer algo y querían escapar los atraparon perfectamente, yo seguía ahí conmocionada y unas lágrimas rodaron por mis mejillas.

-¡Mei! ¡Mei! -La misma voz que había escuchado anteriormente retumbó mi cabeza haciendo que sacara todos los pensamientos y viera de donde provenía esa voz. Al ver para el lado derecho vio una figura de un hombre parecido a su padre, un hombre con un estómago algo inflado, con rasgos de hombre mayor y millonario que al verla soltó un gran suspiro-

-Lamento no llegar antes, tu padre me hubiera matado, revivido y vuelto a matar -dijo este soltando una risita-

-Me acaban de casi raptar ¡No es tiempo de bromas! -se seco levemente sus ojos y mejillas para poder bajar del auto, al ya estar abajo vio todos los autos que estaban junto a esto- ¿Acaso esto es broma?

-No es ninguna broma Mei, yo soy el verdadero hyung de tu padre, tengo su firma aquí, tengo tu custodia hasta la mayoría de edad, y si gustas hasta más -sonrió este señor a lo que yo también sonreí viendo el papelito con la letra de mi padre la cual era muy parecida a la mía-

-Entonces, ¿puedo confiar en usted? -al preguntar esto el señor de mediana edad asintió con su cabeza-

-Claro, tus maletas ya están en mi hogar, las trasladamos hoy en la mañana -Mei soltó un largo suspiro, ya podía estar tranquila. Al final sus pensamientos acertaron y la habían casi secuestrado pero por este señor que aún desconocía su nombre no paso a mayores, le debe la vida-

-Puedo saber su nombre. . . Usted sabe el mio pero yo no el de usted -dijo con el tono y firmeza que siempre solía hablar, su nerviosismo ya había pasado-

-Oh~ puedes decirme Sr. Hyun, vamonos ya, en unos momentos llegara la policía -este señor le dedicó una amplia sonrisa tomándome del brazo y llevándome a otro auto para ir a su casa.

-Está bien -dije con una tenue sonrisa y subí al auto acomodandome junto a la ventana-

Estábamos a fuera de una verdadera mansión, hay no viviría, no era una realidad.~

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