Había pasado 1 hora desde que llegue a esa casa o mejor dicho a aquella mansión, después de la muerte de mi padre habían pasado Muchas cosas malas, ¿estarían celosos de mi por su padre? Estuvo pensando todo este tiempo eso, de porque la trataron así, creo que ellos sabían que llegaría.
-Señorita Mei, esta lista la cena -dijo una voz femenina, una voz pausada parecida a la de mi madre, fui corriendo hasta la puerta y la abrí rápido viendo a una señora de unos 55 años aproximadamente vestida con un delantal blanco, pareciera que la había visto en alguna parte-
-¿Te conozco? -mire fijamente a esta señora la cual su nerviosismo se notaba, pero no ese nerviosismo que ocasiona ocultar algo, el nerviosismo que la otra persona la resiviera mal-
-N. . .No, esta es la primera vez que nos vemos, dígame señora hwang. . . Y lamento tener una tan larga conversación con usted señorita Mei -sus palabras se dirigían al suelo, teniendo que atender a la otra joven llamada HyunAe no me sorprendía-
Solté una leve risita de comprensión.
-sólo dime Mei y puedes tener una conversación larga conmigo cuando quieras, creo que tengo más confianza en ti aunque no te conozca que con las personas que están aquí. . . Oh~ y talvez te ayude para sentirme más cómoda aquí.
-Oh~ no señorita, no tiene porque ayudar, pero ahora vaya a comer que todos la están esperando -dijo con esa sonrisa un poco más segura respecto a como me tenia que tratar a mi-
Baje por la escalera dejando un poco más atrás a la señora hwang, era fácil llegar a cualquier parte de esta casa. Al llegar ahí el aura del comedor se tenso, estaban hablando tan cómodamente hasta que llegue lo cual causó incomodidad en mi.
-Cuanto más piensas en tardar, quiero comer -dijo la joven HyunAe, pareciera mayor parte que yo pero no por mucho-
Sin decir ninguna palabra me senté en el lado que estaba vacío, habían dos lados vacíos.
-¡No te sientes ahí, ese asiento es de oppa DongYul! Y lo ensuciaras -escuche esa molestos a voz pero no causaría más problemas y solo se sentó en la silla continua-
El plato de comida estaba muy delicioso pero servían demasiado poco y quede con hambre pero no lo diría, todos se levantaron dejándola sola, excelente oportunidad para comer más, fui a la cocina y me encontré a la señora hwang. Sonreí.
-No quiero molestar pero me puede dar más comida, quede con un poco de hambre -reí algo nerviosa y lleve mi mirada hacia la cocinera que se llevaba lo que quedó-
-Maria. . . No te lleves eso, pone lo en un plato y traemelo -la joven asintió con la cabeza y en cinco minutos llegó con el plato de comida- Disfrútalo pequeña
Con la señora hwang me sentía cómoda, era una rara conexión pero era mejor estar así en vez de estar completamente sola, desde niña fui muy optimista y lo seguiría siendo, por mi padre. . .
Sonreí nuevamente y tomé el tenedor empezando a comer la comida tan deliciosa que había probado ya hace algunos minutos.-Por cierto mañana tiene que probarse su uniforme.
-¿Uniforme?. . .
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Escucha Tu Corazón Y Mírame
RandomLa vida de Mei será interrumpida por la muerte de su padre y la ida a la casa de un cercano amigo de su padre, en la casa de este señor será amargada ya que los gemelos un año mayor que ella no soportarán la idea de tener a una chica de baja situaci...