Quédate ⇒ Park JiMin.

Parte 11

Al terminar su increíble presentación, me di cuenta que todos se llevaron una gran sorpresa, era claro, Big Hit tenía tiempo que no anunciaba sobre tu estado, absolutamente nadie se esperaba esto, estuve esperando a que las chicas y tu llegaran a la parte donde están las demás celebridades y nosotros, pero nunca llegaron.

No pude esperarme hasta que terminara el evento, así que me puse de pie y me dirigí hacia atrás de escenario, busque por todos lados, pero no te veía, ni siquiera a las chicas, ni siquiera había algún camerino con el nombre de tu grupo, ¿Dónde está? ¿Dónde está?, me preguntaba una y otra vez en mi cabeza, me estaba desesperando otra vez, ahora me estaba volviendo loco por encontrarte.

No te encontré en absoluto, pero al continuar con mi búsqueda me encontré a unas chicas del staff que trabajan para Big Hit y me acerque a ellas.

Disculpen, ¿dónde está Kolors? - les pregunte desesperadamente.

¿Ah? - dice una de ellas - Kolors se retiró después de su presentación, al parecer HaeWon no se sentía bien.

¿Qué? ¿HaeWon? - sin despedirme me fui de ahí.

El miedo estaba volviendo a mí, no sabía cuándo fue que despertaste parece ser que te sobre esforzaste para estar aquí y tenía miedo de que algo más pudiera pasarte, también estoy enojado, ¿Por qué no me avisaron cuando despertaste?, te alejaron de mi cuando aún estabas en coma por lo menos tenía derecho de saber tu estado, pero pensare en eso después, ahora lo que quiero es verte.

Antes de salir de aquel lugar, les mande un mensaje a los chicos, explicándoles que es lo que había pasado y hacia donde me dirijo, obviamente para que así no me buscaran y se preocuparan por no verme, me puse un cubre boca y un sombrero que traía conmigo, salí por la parte de atrás del establecimiento donde me encontraba, para mi buena suerte casi no había gente ahí,  Aún, ni siquiera sé cómo fue posible que salí de ahí sin que alguien me reconociera, al parecer me moví muy rápido como para que alguien haya logrado hacerlo, tome un taxi, ¿A dónde debería de ir?, no pensé más que en tu departamento.

¿El tiempo pasa así de lento?, fue un infierno todo el camino, sentía que el taxista estaba tardando tanto en llegar a propósito, solo es mi imaginación, en todo el camino me dispuse a rezar porque estuvieras ahí, que estuvieras con bien, que no me lo haya imaginado, porque si es así, realmente todo esto me está dejando mal.

Al llegar le pague al taxista y baje lo más rápido posible, evite por completo el elevador y subí por las escaleras, tropecé unas 3 veces, sabía que después se me harían moretones, pero ¿eso importa?

Llegue a la puerta del departamento y al darme cuenta de que esta estaba abierta me adentre a el, al entrar oí voces y después tu hermosa risa, quiero llorar, fui lo más rápido posible a tu cuarto y todos los que estaban ahí voltearon a verme, tu manager, las 4 chicas de Kolors y tu, estabas reposando en la cama, al verme tus ojos me dejaron ver ese brillo que siempre aparecida cada vez que me veías, gracias a ellos puedo darme cuenta que lo que sientes por mí es genuino.

Simplemente sonríe para mí.

Bueno es hora de irnos - dijo su manager.

Vendremos a visitarte Hae - Dice Hye.

Se despidieron de ti y abandonaron el departamento, yo para nada quite mi mirada de ti- estabas ahí al frente de mí no podía moverme, todos estos meses imaginándome este momento que ahora ya no sé qué hacer- vi que levantaste tus brazos a mi dirección.

Jimin - tu voz hizo que saliera de mi trance - Jimin, ven cariño - a paso lento me acerque a ti y lentamente lleve mis manos a las tuyas, tomaste mis manos y pude disfrutar del calor que ellas me brindan, tan cálidas como siempre, de un momento a otro te encontrabas abrazando mi cuello, para estar más cómodos me senté en la cama y te abrace por la cintura.

Lo siento, sé que lo pasaste mal Jimin, cuanto lo lamento - besaste mi frente, mi vista se nublo.

Hae - oculte mi cara en tu cuello - Hae, Hae - No me cansaba de repetir tu nombre mientras te acercaba más a mí, me sentía como un niño pequeño buscando el amor de su madre, llevaste tus manos a mi cabeza y empezaste a acariciar mi cabello.

Sentí como tu pecho empezaba a vibrar y algo húmedo deslizándose por mi mejilla, estas llorando.

Estoy aquí, nunca me iré Jimin te lo juro - oí que me decías con un hilo de voz y con eso basto para que yo empezara a llorar también, por fin estábamos juntos.