Quédate ⇒ Park JiMin.

Parte 14

El viaje a Busan no fue muy largo, al ir en avión llegamos en unas 3 horas pero aun así estábamos algo cansado, salimos en la mañana del día siguiente.

Mis padres al verte inmediatamente te abrazaron juro por Dios haberlos visto llorar, el lazo que tenías con ellos es muy grande ellos realmente te quieren, tanto ellos como mi hermano pequeño se alegraron de que por fin estés bien y que ambos los hayamos visitado.

Pasamos un muy buen momento platicando con mis padres, mi hermano tuvo que ir a la escuela, les contaste sobre lo que había pasado, el accidente, tus padres, todo. Ellos le tomaron mucha importancia al tema de tus padres, no se lo tomaron muy bien ya que ellos no actuaron adecuadamente, mis padres te escucharon, aconsejaron y apoyaron con todo lo que les contabas- te sinceraste con ellos, yo también lo hice, con ellos podías sincerarte tranquilamente. Te encantaba la relación que tienes con mis padres, ellos te trataban como a una hija más que los tuyos, ambos estábamos agradecidos que te hayan aceptado en la familia, porque eres parte de ella, y que con el paso del tiempo las cosas no han cambiado.

Después de aquella platica, tu y yo pasamos a descansar un rato, mis padres sabían que prácticamente ya vivimos juntos por lo cual nos dejaron descansar en mi cuarto, descansamos unas 4 horas por lo máximo, comimos y decidimos salir a pasear por Busan.

Caminamos sin rumbo alguno tomados de la mano hasta llegar a un parque, donde mi pequeño hermano y yo frecuentábamos mucho cuando éramos niños, aun lado de este parque se encuentra un campo algo grande donde a lo lejos podría ver la hermosa playa de Busan.

Que hermosa vista - Dijiste al momento de contemplar aquella vista naranja que el atardecer nos proporcionaba.

Extrañaba esto - confesé mientras contemplaba el mismo cielo - Hace mucho que no veníamos aquí.

Deberíamos venir más seguido - Me miraste.

Así será - Te lo prometí mientras te mirabas.

Soltaste mi mano y empezaste a correr por el campo, mientras el hermoso atardecer aún seguía ahí y te iluminaba, yo también comencé a hacerlo, después de un pequeño rato de correr y correr, comenzaste a danzar, delicadamente como una mariposa, yo lo único que podía hacer era mirarte. Te mirabas tan hermosa.

De la nada, empecé a sentirme extraño, era como si el atardecer te llevara junto con el mientras danzabas, empecé a sentir miedo otra vez, me acerque a ti lo más rápido que pude y tome tu mano.

Tengo miedo de que si suelto tu mano volaras lejos.

Me miraste desconcertada, entonces yo te atraje hacia mí para poder abrazarte.

¿Jimin que sucede? - Preguntaste desconcertada por mis actos.

No te vayas - Dije con un hilo de voz y te acerque aún más a mí, quería sentir que estabas ahí conmigo - No lo hagas, nunca más por favor.

Comencé a llorar, esto me dejo mal, estoy consciente de que despertaste, de que estas por fin a mi lado pero aún tengo miedo que dé sea un simple sueño mío. He sufrido un trauma por lo ocurrido, será difícil superarlo, o tal vez nunca lo haga.

Correspondiste a mi abrazo después de comprender lo que me sucedía, besaste mi mejilla y me acercaste más a ti para susurrar algo en mi oído - Nunca más mi amor.