Capitulo 10

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Capitulo 10

Me quede paralizada en medio de la carretera, venian dos carros hacia mi ¿que hago?, gritaba y gritaba pero nadie me escuchaba solo una anciana que pasaba por la cera vendiendo dulces. Ya estaba en el cielo, todo era blanco, celestial, parecia un reino pero de un momento a otro todo se torno rojo, salia fuego por todas partes y otra vez me quede pegada al suelo, las llamas se acercaban, tenia miedo, abrí los ojos con fuerza y ahogué un grito, que sueño tan horrible he tenido mi corazón latia a mil, la puerta de la habitación se abrió y una enfermera entró con un carrito donde traia unas inyecciones, la miré por varios minutos, su rostro lucia cansado, aburrido, insertó una de las inyecciones en el medicamento, sentí como el medicamento llegaba a mis venas por medio del tubo que unia las dos cosas. La enfermera salió y yo volvi a mis pensamientos, ¿quienes son Mark y Jhon?, ¿como saben de Black Chost?, ¿como se han enterado de mi existencia?, ASHHH tantas preguntas sin resolver, tenia que hablar con ellos dos, ¿pero cuando ocurria eso?, TU FAMILIA me recordó mi subconciente, oh mierda, ¿como se me pudo haber olvidado mi familia? soy una estupida, pero en ese momento recordé que fue a mi quien atropellaron y raptaron, ¿porque mi familia no me buscaba? ¿o lo estarian haciendo? o quizas a ellos tambien los raptaron, ¿PORQUE TODO ME PASABA A MI? se me salió una lagrima de rabia.

Le enfermera llegó con mi almuerzo, no tenia apetito pero sabia que tenia que comer para poder recuperarme pronto. Llamé a la enfermera por el botón que estaba junto a la cama y ella rapidamente llego y retiró los platos del almuerzo, prendí la tv pero no estaban dando nada que me interesara, sentí que alguien tocaba la puerta.

-Pasa- grité apagando la tv

Entraron Mark y Jhon vestidos los dos muy informales, Mark traia puesto una playera azul marino, unos vaqueros y unas sandalias, Jhon vestia una camisilla negra con un capri de color caqui con unos zapatos color negro, Mark posó sus ojos en mí, hoy se le veian mas claros.

-¿Me podrian explicar todo otra vez?- dije desviando la mirada de la de Mark

-¿Otra vez?- se quejó Jhon y yo lo fulmine con la mirada

-Black Chost quieres que trabajes para él ¿cierto?- asentí- quiere que trabajes porque quiere recuperar su fortuna, pero nosotros los vamos a impedir, te recuperaras y volveras a tu casa como si nada hubiera pasado, seguiras sirviendole a Black Chost y cuando encuentres su fortuna no las daras a nosotros- recordé el collar, miré mi pecho pero estaba vacio, Mark se dio cuenta de eso- tu collar lo tenemos nosotros, cuando te recuperas te lo daremos- Mark hablaban muy rápido

-¿Que ha pasado con mi familia y amigos?- esperaba una respuesta feliz

-Ellos estan bien- hablo Jhon

-Si, ¿pero donde estan?

-Estan en mi casa, en un gran cuarto, estan a salvo- pero ¿a salvo de que? ¿ellos no eran los malos?, los miré confundida.

-¿Porque los quieren a ellos? no tienen nada que ver con el tema de Black Chost

No me gusta que metan a mi familia en problemas que no les incumbe.

-Te pueden buscar- Mark miraba por la ventana

-¿Como saben que yo soy la elegida?- tenia que sacarles información

-Solo lo sabemos y ya- Jhon no me daba ni una pisca de agrado

-Mark, ¿responderias a mi pregunta?

Mark me ignoró, yo no decia nada para esperar la respuesta ha mi pregunta pero al darme cuenta de que no iba ha hablar decidí hacerlo yo.

-Vamos Mark dime- dije suplicandole

-Hemos sido...- me miró con miedo, sabia que lo que me iba a decir era importante- hemos sido alguna vez...- Mark seguia mirandome fijamente, frunci el ceño- hemos sido alguna vez los elegidos- dijo tan rápido que no logré entender muy bien

-¡¿LOS QUÉ?!- pregunté sorprendida

-Elegidos, pensé que eras mas lista- Jhon me caia remal, le gruñi y mire a Mark

Me quedé pensando en la pregunta que debia hacer.

-¿Y porque ustedes no le han quitado la fortuna a Black Chost?

Los dos pasaron la mirada de uno a otro sin decir ni una sola palabra.

-¿Van a responder o no?- dije furiosa

-Porque no sabiamos como hacerlo- susurró Mark

Pero si en la cara se le notaba que eran expertos, a mi no me podian mentir.

-Que mentira tan grande has dicho- dije mientras miraba al techo

La habitación esta en un silencio desagradable, Mark y Jhon no dejaban de mirarse me frusté y solté un bufido, las miradas de aquellos chicos se posaron en mí.

-Nos tenemos que ir- los chicos se pararon y salieron de la habitación.

La enfermera llego con la cena, estaba hambrienta no comia desde el almuerzo, pero al comida del hospital no era muy rica. Cuando acabé mire fijamente la ventana, me hacian falta mis amigos, mi cuarto, mi cama, la comida de mi abuela, la voz de mi hermano, me faltaba todo.

LA ELEGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora