LA ELEGIDA

Capitulo 14

Capitulo 14

Mi despertador sonó a las 7:30 de la mañana, lo apagué tirandolo al suelo, sabia que tenia que despertar ya que era el ultimo día de clases porque llegaban las vacaciones de verano.  Me levanté y entré al cuarto de baño.  El agua tibia corrió por mi cuerpo y mis musculos se fueron relajando, me lavé el pelo y salí con una toalla envuelta en la cabeza y otra que me cubria desde mis senos hasta los muslos.  Entré a mi habitación y abrí el armario, me coloqué una camisa a rayas, un short y mis supras blancas, me peiné la enredada melena y me la recogí en una coleta, en Port Angels estaba haciendo un calor terrible, me coloqué el collar con la perla y agarré mi móvil al desbloquiarlo encontré un mensaje de alguien desconocido.

Lo dejaras en paz?

En ese momento recordé a la chica que me habia llamado ayer, se me ocurrió una respuesta brillante.

Por que no me dejas en paz a mí y te largas a besar a cualquier hombre que se te cruzé? Alice.

Bloqueé mi móvil y lo guardé en el bolsillo trasero del short.  Salí y llamé a la puerta de Eddie, este abrió enseguida y me examinó de pies a cabeza.

-Pero que short tan corto- exclamó.

-Verano..., calor...?- dije soltando una leve risita- ya bajemos a desayunar- dije agarrandolo del brazo.

Mi abuela nos esperaba con Huevo a la beroné, pan de ajo y café con leche, olfateé mi desayuno grabando en olor en mi mente.

-Tú y tus platos tipicos- dijo Eddie alzando una gran parte del huevo.

Me terminé rápido el desayuno, ya que estaba demasiado bueno, y subí las escaleras para cepillarme los dientes y coger mi mochila.  Al terminar bajé las escaleras y cogí las llaves del auto.

-Eddie vamos ya, es último día- grité a través de las escaleras.

Este bajo enseguida y se despidió de mi abuela y yo lo imité.

Ya habiamos llegado a la escuela cuando recordé que dejé mi móvil en el auto, me devolví y lo cogí, cuando estaba cerrando la puerta del auto miré por el retrovisor y ví a Jason besandose con una chica, de repente me dio un sentimiento que no sabia como explicar, me alejé a paso rápido y enojada, Rosalie llegó y me miró, esta estaba vestia parecida a mí.

-Somos tan iguales- dijo ella riendo y asentí.

Llegué a mi casillero y saqué los libros que no me tocaban a las primeras horas pero sentí un aliento en mi cuello, al voltearme vi a Shon.

-Alice tengo que decirte algo- dijo mirandome fijamente.

-Pues sueltalo- dije riendo pero al ver en sus ojos algo de rabia me callé.

-Aquí no- dijo halandome del brazo pero yo me resistí.

-Shon ya casi van a tocar la primera campana.

Este me miró con cara de perrito y yo accedí.

Me condujo a un lugar el cual yo desconocia,  mire a mi alrededor y

todo era verde, estabamos rodeados por todo tipo de plantas, de diferentes colores, pero escuchaba una fuente cerca de nosotros.

-Donde estamos?

- En el lugar mas hermoso que has visto en tu vida- dijo Shon acercandose a mi y pegando su cuerpo al mio.

Mi respiración se aceleró al tener tan cerca al chico que volvia locas a todas las niñas.

-Alice...- dije pegando su frente contra la mia- me gusta mucho, más que mucho, demasiado- yo me quedé sin habla, creo que mi corazón dejó de palpitar al escuchar esas hermosas palabras.

-Este... no se que decir

-No tienes que decir nada- dijo para luego unir sus labios a los mios, él cerró sus ojos y yo me dejé llevar por el momento.

Mis manos se enredaron en su pelo y el beso fue más profundo, salvaje, me agarró por la cintura y me pegó más a él.  El beso duró unos cinco minutos y luego me soltó pero sin quitar su mano de mi cintura, abrió los ojos y me miró fijamente.

-Necesitaba volver a sentir tus labios- dijo y yo me sonrojé enseguida. Odia sonrojarme con cualquier cumplido que me decian.

-Este... me gustas- dije al fin.

Él se separó un poco nuestros cuerpo para poder mirarme bien, luego se volvió a acercar a mí y me besó en la sien para luego dejar un camino de besos por mi cuello lo cual  hizo que se me colocaran los pelos de punta.

-Alice Handerson te amo.

-Yo tambien te amo Shon Lanforie- dije rozando mis labios con los suyos y otra vez estabamos dandonos un beso de esos los cuales te dejan sin aliento.

Estaba recostada al pecho de Shon junto a la fuente en forma de bailarina mientras escuchabamos el timbre para salir a almorzar.  Alzé la mirada y busqué los ojos de Shon.

-Deberias bajar, me muero de hambre- dije sobandome el estomago.

Me levanté y me desperecé mientras que Shon de un salto ya estaba frente a mí, me ayudó a levantarme y caminamos hacia la salida agarrados de la mano.

Busqué mi almuerzo en el casillero y caminé junto a Shon hacia las mesas, aún agarrados de la mano.  Los chicos estaban sentados en la mesa habitual, la tercera contando de derecha a izquierda en las filas de atrás.

Rosalie abrió los ojos como platos al verme llegar con Shon.  Mi móvil sonó.

-Diga?

-Que lo dejes en paz.

-Dime quien eres

-Kartie Gilmore

-Muerete- dije para luego colgar.

Me encontré con la mirada de Shon esperando una respuesta.

-Quien era?

-Una tal Kartie Gilmore, me ha llamado varias veces diciendo que te deje en paz, debe ser una de tus admiradoras o mas bien obsecionas- reí.

Los musculos de la cara de Shon se tensaron al escuchar en nombre.

-Que pasa?- pregunté colocandome frente a él.

-Luego te explico- dijo agarrandome de la cintura y pegandome a él.