2: ¡No hay pan duro!

38.8K 2.9K 4.4K
                                    

Narra Virgo:

Desde que me levante no he dejado de estornudar.

Solo hay una explicación para esto.

Me levanto de mi cama, me pongo mis anteojos, pantunflas y salgo directo a la sala.

- ¿Dónde está?-pregunto en voz alta.

Leo, Libra y Piscis quienes están en el sofá viendo televisión voltean a verme.

-¿De que hablas?-pregunta Libra separando la vista de la televisión.

-Ustedes sab... -estornudo-. ¿Dónde esta el gato?

-Aquí no hay ningún gato-niega Leo rodando los ojos.

-Entonces-estornudo-. ¿Porque no puedo dejar de estornudar?

Miro que Piscis mira a todos lados nerviosa.

Algo sabe.

Me pongo frente a ella y la observo directo a los ojos. Ella solo me mira sorprendida y gira su vista al otro lado.

-Dime lo que sabes.

-N-no se nada-contesta nerviosa.

-¡Cada vez que mientes un Pandacornio muere!

-¡No! ¡Los pandacornios no! ¡Géminis tiene tres gatos!-confiesa rápidamente y cubre su boca al instante -. Es decir...¿de que hablas?

-¡Tonta!-Leo le lanza un cojín.

-¿Qué? ¡No puedo matar a un pandacornio!

-Los pandacornio no existen- Libra rueda los ojos.

-¿Qué?-ella voltea a verme-. ¡Virgo no me mentiría!

-Bueno...yo... -me rasco la nuca.

Me siento muy mal ahora.

-Iré con Géminis.

Salgo de ahí y subo las escaleras directo a la habitación que comparten Aries y Géminis. Toco la puerta.

-¡No hay pan duro!

-¡Géminis! Se q... -estornudo-que estas ahí-toco la puerta más fuerte.

-¡No hay nadie!

-¡Géminis!

Pasan unos segundos y alguien abre la puerta.

-¿Que quieres?-se asoma Aries por un pequeño espacio entre la puerta.

-Tu sabes bien a que ven ...- estornudo-a que vengo.

-¡Aquí no hay ningún gato! Pssstt se corta la señal, pssst no te escucho-ella trata de cerrar la puerta a lo que pongo el pie.

Pero se me olvida que solo traigo unas pantuflas y Aries me aplasta el pie con la puerta.

-¡Auch!-sostengo mi pie y al mismo tiempo estornudo-. ¡Demonios!

Aries ahoga un grito entre sus manos y abre la puerta.

-¡Lo siento!-se acerca ami-. No quería lastimarte, ¡pero fue tu culpa!

-¡¿Mi culpa?!

-¿Qué no entendiste que la señal se estaba cortando!?-me reclama.

-Sólo quiero hablar con Géminis, podrías hablarle, porfavor-hablo lo más tranquilo que puedo.

-No está.-contesta rápidamente.

-¿Dónde está?

-En...esta...ella... -ella rueda los ojos en busca de una mentira.

La casa del Zodiaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora