MUNDO PARALELO

Capitulo 5

Hogar, dulce hogar. 

Nacro.

Phiar y Orgus avanzan luego de su escape repentino del cazador, aun falta para el amanecer en Nacro.

- ¿ves esas ruinas allá? – Phiar apunta lo que parecía un pequeño almacén destruido.

- Si – contesta Orgus hincándose al lado de Ella.

- no es seguro andar por ahí, ese lugar es pequeño, los cazadores no buscaran ahí, vamos y esperemos que sea de día – propone.

- pero debemos encontrar a... -

- lo sé Orgus, pero si no hay peligro podremos avanzar más, así que vamos – interrumpe a Orgus y comienza a dirigirse al lugar,

Cuando llegan al pequeño almacén, el techo de éste estaba casi todo en el suelo, creando pequeños refugios de escombros, así que deciden entrar en uno y quedarse ahí, Orgus deja a un lado su arco y su morral con flechas, pero sin dejar de estar atento ante cualquier amenaza, Phiar se recuesta a su lado.

- Se que esta bien – comenta Phiar mientras se voltea para quedar viendo a Orgus quien también estaba recostado con sus manos detrás de su cabeza simulando una almohada.

- si, ella esta bien – confirma.

- ¿Por qué crees que aun no ha vuelto?... quizá su purificación resulto mal y tomo más tiempo –

- no lo se, seguro que Saharí alimento su curiosidad e hizo algo que no debía, siempre quiere saber más de lo que la rodea –

Orgus y Phiar continúan su conversación en voz baja mientras en las afueras de su escondite un sin fin de sonidos extraños musicalizan lo que queda de la noche.

Ducto.

Mientras el grupo avanzaba sin descanso y habiendo caminado por casi trece horas continuas, Evan decide parar por un momento.

- Nos quedaremos aquí, Troy, asegura el perímetro, M.J. quiero lecturas del lugar, Saharí quiero que descanses un momento, come algo, en una hora mas continuaremos – Troy y M.J. acatan la orden y se dirigen a sus misiones.

Saharí de sienta al borde del camino Evan toma una cantimplora y se la pasa.

- Evan, creo que estamos cerca, yo... debo advertirte... de donde yo vengo no debes temer, los cazadores lo sienten, huelen el miedo, si ellos te atrapan o alguno de ustedes no podré ayudarlos, los cazadores son más fuertes que nosotros y sus perros cien por ciento letales, no se si sus armas funcionen contra ellos, deben estar alerta y tener ojos en su espalda, lo que ahí nos espera, es algo que jamás has imaginado – dice Saharí y al final toma un poco de agua.

- Saharí, mis amigos están entrenados, saben cuidarse y de seguro podrán con lo que haya más allá, confío en ellos y en sus capacidades, estamos en esto juntos y sea lo que sea lo que debamos enfrentar, lo haremos como equipo – le dice sentado a su lado, al mismo tiempo que pone su mano en sobre el brazo de Saharí.

Más adelante Troy inspecciona el lugar, observa cada alrededor con su visor nightshot, el ducto es amplio, esta el canal seco por donde pasaba el agua, hay otras entradas sin terminar, una que otra escalera oxidada, cuando derrepente un movimiento extraño en un rincón de la pared al fondo del canal, capta su atención, agudiza el visor con su mano y le pone casi el máximo de zoom para ver con claridad de que se trataba, pero por mas que se esfuerza, no logra identificar que es, levanta su rifle y acomoda la culata en su hombro derecho, sube su visor hasta la parte superior de su frente, luego pone su ojo en la mira térmica del rifle, confirmado, al final del canal seco hay algo que emite calor y solo hace movimientos discretos, el corazón de Troy comienza a palpitar más rápido y la adrenalina comienza a surgir en su organismo, al no poder distinguir que es esa figura de al menos metro setenta de largo. Intentando no hacer tanto ruido, pone un paso delante del otro sin dejar de apuntar al objetivo, avanza lentamente, centímetro a centímetro, respirando lo menos posible, el extraño bulto que emite calor a través de su visor se mueve ligeramente, casi imperceptible de un lugar a otro, Troy no deja de avanzar, a esa altura ya había completado un metro y como mantenía su vista en la mira, no se percato de unas piedrecillas sueltas justo en su camino y con su bota las paso a llevar haciendo que el sonido sonara en eco y que él se sobresaltara, sin dejar de ver a su objetivo, notó que aquella figura desconocida lo escucho y en un segundo ésta desapareció de su vista.