Mi Vida, Total Desastre

Capítulo 4

Escribiendo...
En línea.
Miro al techo desesperada y vuelvo a fijar mi vista en el móvil.
Venga Kris escribe más rápido por favor.
Me llega el mensaje y en cuanto mis ojos se dan cuenta lo leo al instante.
Bajo el móvil lentamente después de leer el mensaje y me quedo algo flipada.
No me lo creo.
Releo el mensaje:
"Tia, es k es muy fuerte... Resulta k fui al medico xk me sentía fatal y quería ver que me pasaba... Pues resulta que tngo una enfermedad muy grave y estoy fatal. Si no me la curan cosa que es muy poco probable que hagan, moriré. Así que ten x seguro que estarás poco tiempo mas cn migo..."
Le escribo rápidamente sin dudar.
"No me lo puedo creer... Ojala te lo curen gordi, no te quiero perder. Eres la única a la q tngo... Intentare pasar mucho tiempo contigo"
Espero a que escriba poniéndome una mano en la frente incrédula.
No puede estar pasando... Kris...
"Ese es el problema mañana x la tarde me voy a tener k ir a Inglaterra. Mi familia kiere star cn migo y no podremos pasar tiempo juntas... Lo sinto nena... Tkm..."
Sin que pueda evitarlo mis ojos se enrojecen haciendo que lágrimas rueden por mis mejillas.
No puedo creer que la persona que más tiempo me ha estado soportando... Incluso con nuestras peleas... Esa persona que nunca me ha dejado de lado... Esa persona que siempre me ha apoyado... Se vaya a ir, y esté en peligro de muerte...
No me lo creo.
"Mañana por la mañana te estoy llamando a la puerta"
Escribo sin pensármelo dos veces.
"Pero nena no puedo..."
"Te estaba afirmando, no preguntando"
Me envía una carita sonriente y un corazón.
Nos damos las buenas noches y yo me tapo la nariz con la manta mientras miro al techo.
Otra noche de insomnio que cuento las arañas de mi habitación en vez de dormir, sigo en mi mundo sumergida pensando en todo lo que me ocurre.
*Por la mañana*
Toco a su puerta enérgicamente.
No responden.
Toco más fuerte y oigo un grito diciendo "Ya vooooy" que hace siempre Kris cuando alguien llama.
-¡Holaa!- me dice Kris abrazándome.
-Hola guapa, ¿qué tal lo llevas?
Kris me sonríe y se acaricia su pelo rubio y corto.
-Bueno, no muy bien la verdad. Cuesta hacerse a la idea. Pero voy a rezar porque no me pase nada- me dice y no sé si creer a su sonrisa o a sus palabras.
Hablamos un buen rato sobre el diagnóstico.
-Ostias, entonces lo que tienes es básicamente un cáncer grave.
Kris asiente con la cabeza y se encoje de hombros.
-No te pongas muy triste, ¿vale? Sé feliz a pesar de todo- sonríe- siempre estaré contigo. Recuerda nuestra promesa. Siempre, siempre...
-Juntas para siempre- digo terminando la frase.
Las dos sonreímos.
-Siempre te querré, gordi- la abrazo con fuerza y noto como su tórax hace pequeños espasmos mostrándome que está llorando.
-Por favor no me olvides- me dice entre lágrimas.
Le doy un beso en la mejilla y me voy con un vacío en el pecho. Sintiendo que el hueco que ella había cerrado, se volviera a abrir.
Aguanto mis lágrimas y me dirijo a mi casa.
Un mensaje nuevo.
"Holaaa, soy yo. Alex, que tal estas Sara??"
Leo el mensaje sonriendo entre lágrimas y le respondo.
"Hola Alex, la verdad es que no muy bien xD. Llevo un día de perros, pero bueno"
Alex me escribe al momento y me manda el mensaje.
"Oh vaya, te apetece salir? Así refrescas un poco"
Acepto su invitación y sonrío. Me vendrá de perlas.
Entro en casa, me pongo unas mallas negras con una camiseta roja suelta y me recojo el pelo en un moño.
Alex y yo quedamos en el parque. Creo que puedo ir caminando.
Salgo de casa sin antes ponerme los cascos y escuchar Soap.
Llego al parque y ahí le veo, esperándome.
Lleva unos vaqueros ni muy sueltos, ni muy ceñidos, azules. Una sudadera negra y los auriculares puestos. Se ve muy mono moviendo la cabeza a todos lados buscándome. Sus ojos azules resplandecen cada vez que mira de un lugar a otro... Otro estremecimiento al verle. Le vuelvo a mirar de arriba a abajo y veo que en sus bolsillos hay un mechero.
¿Fuma? No, no creo. ¿O sí?
No sé, no lo veo capaz.
Le miro a la cara y en uno de sus movimientos para buscarme, sus ojos se cruzan con los míos. Todo se queda parado. Él ya no se mueve, solo me mira a los ojos. Como si se pudiera meter en mi mente.
Me encantan sus ojos.
Espera, ¿qué acabo de pensar? ¿Estoy loca?
Sacudo la cabeza y me acercó sonriendo a él y le saludo con la mano.
-Hola Alex- ya cerca de él bajo la mano.
-Hola princesa, ya llegas tarde-sonríe y camina de frente pasando a mi lado.
Noto como la sangre sube a mi cabeza y se junta en mis mejillas.
¿Me acaba de llamar princesa?
Dios, me muero, ahora.
Esto no será una cita, ¿no?
Miro a Alex y le sigo detrás.
De todos modos...
¿Me ha llamado princesa?