Te diré la razón por la que terminamos.
Ese día, en el que todo terminó, mi tío me había dado una platica. Claro que todos mis familiares se habían dado cuenta de mi comportamiento afeminado, y me daba igual, hasta ese día.
Mi tío habló conmigo, me dijo que estaba confundido, que no podía decidir mis sentimientos porque aún era pequeño.
Por supuesto que no le creí, por favor, ya soy un adulto, y se lo dije, le dije que era un adulto y que podía decir por mi cuenta.
Pero insistió, me hizo preguntas como: ¿Y qué pensarán de nuestra familia? ¿Crees que tú madre, tú abuela, tú padre e incluso tus sobrinos estarán felices porque uno de sus familiares sea gay? ¿Sabes lo que van a sufrir?
Estaba completamente confundido, no quería terminar contigo pero debía.
Ahora me arrepiento.
Porque te amo, Nam.
sj