Hayana Ligger, 26 de Spenia
A Hayana se le hacía difícil dormir, miró su teléfono, 2:35 AM; salió de la habitación y se encontró un pasillo sin fin.
Decidió salir afuera para tomar un poco de aire. Una muy buena idea. El aire marino es lo mejor cuando estás decaído.
Al salir encontró una desviación del camino que tomó cuando llegaron, lo sigue hasta llegar a un campo abierto, una iluminación color llama en medio de la pradera la atrae. Se acerca y resulta ser un joven "jugando" con el fuego.
-¡Eh!- gritó al fin al estar a 5 metros de él- ¿No crees que es peligroso jugar con fuego aquí?
-¿Te conozco?-pregunta el chico.
Luego de preguntar, se acerca a una velocidad de 5 metros por segundo (muy rápido).
-Eres nueva por aquí- dijo examinándola por todos lados-, ah ¿los nuevos?
-¿Eh?- dijo apartándole de sí.
- Ah, disculpa- dijo esbozándo una hermosa sonrisa- ¿dónde habrán ido mis modales? Me llamo Samuel Burnett, pero me dicen Sam.-le dice extendiendo su mano.
-Hayana Ligger- dijo cortamente extendiéndo su mano.
-Hayana, ¿Qué haces aquí fuera a esta hora?
-Sólo... conociendo el lugar. Ahora, ¿Qué haces tú aquí?
-Um.. me preparo para los juegos semanales del Dharius.
-¿Qué portador eres?
-¿Eh?
-¿Cuál es tú sohui?
-Ah, soy Firebreather.
-Primero una Water y ahora un Fire- murmuró para sus adentros.
-¿Que dices?
- Ah, nada. Oye Samuel, creo que tengo que volver a la estancia, lo siento y, gracias. Adiós. - Le dice sonriendo para mostrar cortesía.
-Bueno, adiós- le dijo devolviéndole la misma sonrisa.
Se giró y empezó a caminar, cruzó las praderas y llegó al camino pedregoso, se gira y el chico parece haberse ido. Justo como si no hubiese estado allí. Como un fantasma.
