Lo veo venir casi corriendo hacia mi con lágrimas recorriendo sus mejillas y una sonrisa deslumbrante, ese es mi hermano.
Mi corazón parece estar a punto de estallar, es felicidad, emoción, angustia. Todo a la vez.
-Por fin- digo antes de tirarme en sus brazos y abrazarlo como nunca lo había hecho.
Parece algo incómodo, supongo que por mi gran panza entre ambos.
Mi hija esta bailando, no para de moverse.
Se aleja por un momento y me observa de pies a cabeza, y se detiene en mi panza. Tomo su mano de inmediato y la apoyo en el lado derecho de esta.
-Ha estado así desde que salimos de casa- murmuro.
Ambos quedamos allí parados, sintiendo a aquella princesa moverse en mi interior.
Mi hermano vuelve a abrazarme sin decir nada, esta muy emocionado. Yo no puedo estar más feliz.
-Lo siento nena, lo siento mucho. No quise hacerte daño con lo que...
-Luego hablamos- le interrumpo mientras le limpio las lágrimas.
Extrañaba su hermosa mirada, su voz, su cariño, ese cariño que sólo un hermano es capaz de transmitir. Mi hermano es tan importante para mi que no hubiera soportado más tiempo alejada de él.
Mi padre, mi madre, Ted y ahora mi hija, son todo lo que mecesito. No viviría sin ellos.
-Estas tan hermosa, y esto esta enorme- dice acariciando mi barriga.
-Oigan- la voz de papá nos devuelve a la realidad -Seguimos en el aeropuerto, y seguimos aquí- dice abrazando a mamá.
Ted se gira y los ve a ambos. Se lanza a sus brazos y se funden en un abrazo los tres. Y por supuesto, me uno a ellos.
...
Llegamos a casa, Ted fue directo a su habitación.
Camino a casa no paró de decir lo mucho que nos echó de menos y lo mucho que deseaba dormir otra vez en su cama.
Me parece raro que no haya hablado de la chica con la que sale, no recuerdo su nombre.
Voy a mi habitación, directamente a tomar una ducha antes de caer dormida en cualquier rincón de la casa. Esto de ser tan perezosa es irritante.
...
-A dónde vas?- me detengo y volteo para encontrarme con Ted junto a su puerta.
-Tengo que salir, con Victoria-
-Pensé que pasaríamos el día juntos, tenemos mucho de que hablar Phoebe- se acerca y besa mi frente.
-Lo sé, pero es algo importante y no puedo faltar- levanto la cabeza para verlo a los ojos, parece estar más alto.
Su cara cambia y ahora esta completamente serio. Asiente y voltea para volver a su habitación.
-Bien. Luego nos vemos- me dice cortante, como solo un Grey consigue serlo.
Demonios, no es conveniente que se enoje antes de hablar de lo demás.
-Acompáñame- digo y enseguida me arrepiento de haberlo dicho -Puedo decirle a Victoria que no hace falta que me acompañe.
Se detiene, gira sobre sus talones y una gran sonrisa se forma en su rostro.
-A dónde vamos?- dice con voz pícara y vuelve a caminar hacia mi.
-Ya lo verás- digo insegura de que en verdad quiera saber.
...
Bajamos de la camioneta de Ted y entramos a un hotel algo viejo, pero presentable.
-Ahora si, dime- Ted me toma del brazo y me detiene a su lado -Qué hacemos aquí?-
-Tengo una entrevista- sigo caminando y él me sigue en silencio hasta la recepción.
