Knock Knock [Louis Tomlinson]

Capítulo 2

Con ella frunciendo el seño ante tal confianza, agregó.
"Quisiera que el otro chico me tatúe" lo miró a la cara.
El chico no era para nada feo, más bien increíblemente guapo. Y sus confianzas delataban con exactitud lo que era, un Don Juan.
El la miró con una sonrisa.
"Créeme que Payne no se especializa en letras, yo para tu suerte, si " se acercó a una de las encimeras del cuarto para buscar su cuardeno, en el graficaria lo que ella quisiera.
Amy lo pensó. Si el chico era especialista en letras eso quería decir que de todo esto saldría un lindo tatuaje.
"De ser así, me gustaría saber tu nombre" ella lo miró.
Louis por su parte dio media vuelta y la miró fijamente.
"Louis. Louis Tomlinson, ¿y tú?" Volvió a girar sobre sí mismo.
"Amy Willows"
"Un placer conocerte pequeña" se giró completamente. "Bien, precisamente ¿Cuál es la frase en la que estabas pensando?" Tomó asiento en el banquillo junto a ella.
"Nunca dejare de bailar" Amy en su interior se maldecía a sí misma por estar en aquella situación.
"¿Dónde?" Fijo su vista en ella.
"En mi antebrazo izquierdo" hizo una mueca, el dolor sería insoportable.
"No te veo muy segura de querer" río entre dientes.
"Tonterías, claro que quiero" Estúpida mil veces estúpida.
"Muy bien pequeña, déjame ordenar esto y pronto comenzáremos" se paro y se dirigió a su estuche para sacar la máquina y sus agujas.
"¿Quieres algún color en específico o alguna tipografía?" Se giró cuando acabó de ordenar todo.
"Mm p-pues, en color negro y en cu-ursiva" tartamudeó.
"Buena elección, ponte cómoda mientras yo esterilizo tu brazo" dicho eso comenzó a esterilizar su antebrazo. Cuando terminó agregó "mira escribi tu frase de esta forma ¿te agrada?"
Amy miró aquel papel que él le ofrecía. Cuándo lo miro asintió con la cabeza, realmente le gustaba. El colocó una plantilla sobre el lugar donde estaría su tatuaje.
"Muy bien linda. Sentirás un leve pinchazo por unos minutos, luego pararé y te dejaré descansar" El acercó la máquina a donde sería el tatuaje y Amy gritó en su interior.
Él tatuaje no duró más de una hora, era algo muy simple. Louis paro dos veces cuando sintió que aquella linda chica se estremecía por el dolor.
Amy estaba encantada con su nueva adquisición. Luego se sintió sosa al pensar que había dado tantas vueltas por algo como esto.
Louis le dio instrucciones de cómo cuidar su tatuaje en los próximos días.
Al salir de la tienda una vez que agradeció y pago aquella tinta partió a su casa.
*
Una semana había pasado desde que Amy entró a esa tienda de tatuajes.
Eran las 4pm de un día viernes y se encontraba en el salón con sus compañeras de ballet practicando para la presentación  de fin de mes. Su tatuaje le había encantado a sus amigos, su madre se llevó las manos a los ojos mientras negaba con la cabeza cuando vio lo que se hija se había causado.
"Dime que es temporal" seguia negando con la cabeza.
Amy rió entredientes y agregó.
"Si te hace feliz que diga es temporal, bien si es temporal" volvió a reír.
Amy sonrió ante el recuerdo de hace tres días. Mas recompuso su postura cuando la profesora llamó la atención de todas.
Louis por su parte se encontraba en su apartamento, era viernes lo que significaba que era su día libre, por lo menos podría salir a divertírse con Styles.
A su mente le vino esa linda rubia que había pasado por su salón hace una semana. Su olor era algo que no fácilmente olvidaría, seamos claros no la vería nunca más a no ser que quiera otro tatuaje y vuelva. Mientras tanto se conformaba con saber su nombre, podría buscarla en internet algún día, de río ante tal idea, sin duda ella saldría corriendo.
*
Era la quinta vez que Lena le pedía de rodillas salir a ese club tan famoso que inaguraban esa misma noche.
No era una aguafiestas, solo que ese día no se encontraba con las ganas suficientes para salir. Más a su pesar, aceptó.
Cuándo estuvo lista, Lena le dio las llaves de su auto asignándola como chofer de esta noche.
La noche fue tranquila y divertida hasta que Lena decidió quitarle las llaves del auto para irse con aquel chico a quien sabe dónde.
Amy sentía la sangre hervir, Lena solo era otra zorra a la cuál no le importaba tomar hasta olvidar su nombre. Para acostarse con el primer individuo masculino que se le cruzase. Colette, su mejor amiga y compañera de piso nunca le haría algo así, sin embargo ella se encontraba en Asia, específicamente en la India, para un viaje "Sanador". Ella era una chica zen. Colette volvería en dos días y eso alegraba muchísimo a Amy, realmente la extrañaba.
Volviendo al mundo real, se dio cuenta que debería ir hasta la estación de bus más cercana, pues no contaba con el dinero suficiente para un viaje en taxi.