Lo primero que me sorprendió de Michael Jackson fue su apretón de manos. El chico te cogía la mano como un leñador. Nuestro primer encuentro fue en el jet privado de Michael en el aeropuerto de Tegel donde le recogí para llevarlo al "Hotel Intercontinental," al salir del coche vio que el hotel estaba situado cerca del zoológico. Michael dijo de inmediato que quería entrar allí. Casi me da un infarto. Era domingo por la tarde, el zoo estaba lleno de visitantes y fuera del hotel había ya cientos de fans gritando. Sin embargo, Jackson estaba convencido así que quedamos en la propia planta de Jackson en el hotel. Su jefe de seguridad Bill estaba esperando. Junto a Bill había un hombre de color con los dientes torcidos, terrible, yo no sabia quien era. Pero no había rastro de Michael. Pregunte: "¿Dónde está Michael?"
"Justo a tu lado", dijo Bill, y entendí
que el hombre de color con los dientes torcidos era el mismísimo Michael Jackson camuflado. En su cabeza llevaba una peluca afro, las patillas tupidas en su rostro, un bigote y en la boca una dentadura falsa.
Una vez en el zoológico, Bill quería pedir incluso una silla de ruedas para sentarse en ella y Michael la empujaría: Dicho camuflaje funcionó en más de una ocasión a la perfección. Pero, por desgracia, el servicio sanitario del zoo no disponía de silla de ruedas.
Después de dos horas acabábamos de salir de la casa de los monos, nos encontramos con un grupo de Boy Scouts de América, los niños no eran mayores de diez años. De repente uno de los chicos alza su brazo y grita: "¡Michael Jackson!"Era increíble pues Michael estaba totalmente irreconocible. Bill, el jefe de seguridad se quitó la gorra de béisbol y se la dió a Michael para que se la pusiera , pero ya era demasiado tarde, Michael ya se acercaba a los chicos y empezó a hablar con ellos. Sorprendentemente, esto le solía ocurrir en otras ocasiones también donde los mas jóvenes reconocían a Michael a pesar de llevar siempre un elaborado disfraz.
Después de que fuera descubierto, pude convencer a Michael y a Bill de poner punto final a la visita zoológica. Así que corrí de vuelta al hotel, saque el BMW del garaje y recogí a los dos en una salida lateral. Bill empujó a Michael contra el asiento de atrás. Yo di gas. De pronto, se oyó la voz de Michael desde la parte posterior:. "George, ¿de qué coche se trata?" - "Pues, es un BMW," y Michael sorprendido exclamó -" Un BM qué ?"
El señor George Kerwinski, que fue chofer de muchos artistas cuenta una divertida anécdota sobre Michael.
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Divertidas Anécdotas De Michael Jackson
RandomEs una recopilación de anécdotas divertidas en la vida de Michael Jackson. Algunas son anécdotas que he leído en internet, unas más que "he rescatado" de distintos libros, entrevistas y documentales. Espero que les guste tanto como a mí y que los ha...