Ya han pasado varios años desde que comencé mi investigación y se desencadenó este desastre que yo mismo provoqué. Ahora tengo 25 años y vivo con mi novia en Crazy Zone, lugar que llamamos así porque hay que estar loco para vivir aquí. Nos hospedamos en una pequeña casa protegida por una valla electrificada y armados hasta los dientes luchamos contra todo lo que intente mordernos. Porque si, luchamos contra mordedores rabiosos, mas comúnmente conocidos como zombies.

-All, nos estamos quedando sin provisiones-dijo Sakura.

-Vale, pillo las armas y nos vamos al Carrefour-dije con tono irónico refiriéndome en verdad a una tienducha que había a un kilómetro de nuestra casa.

Cogí unas mochilas y mi katana, arma que manejo a la perfección, y le di a Sakura sus kunais. Salimos de casa, con cuidado, observando todo a nuestro alrededor, asegurándonos de que estaba todo despejado. Después de un buen rato caminando, cuando estábamos apunto de llegar, escuche unos ruidos extraños.

-Shhhh, espera Sakura-dije en un susurro.

-¿Qué pa...?

Un zombie se abalanzo sobre mi novia, yo reaccioné enseguida, arremetí contra él alzando mi katana e impactándola contra el cráneo del caminante, abriéndole la cabeza como si de un melón se tratase.

-Hijo de...-dijo Sakura escupiendo al zombie.

-Vamos a darnos prisa, ya casi estamos-dije y Sakura asintió.

Al poco llegamos a la tienda. No era una tienda muy grande, pero tenía comida, agua y todo lo necesario para sobrevivir. Metimos todo lo que pudimos en nuestras mochilas y nos dispusimos a salir de la tienda. Repetimos el ritual de observar bien nuestros alrededores, eso nunca podría faltar, y comenzamos a caminar. Llevábamos medio camino andado cuando de pronto vimos...

The Last HeroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora