Tú Eres Una Bestia

Alguien me observa

Limpiar es agotador, no puedo ni mover un músculo, pero la mejor recompensa es un cuarto limpio y sin desorden.

Mierda como diablos e podido pensar así, limpia es una porquería.

Pero dejo de lado mis berrinches, mi padre vendrá muy pronto y todavía no hago la cena. Como quisiera que mi “padre” me tratara mejor, es un idiota de primera y sin contar a mi querida madre –nótese el sarcasmo–
¿Nunca se han preguntado comó los idiotas egocéntricos y las rubias plásticas del instituto tratan a sus hijos? Bueno me tratan peor que a los nerds.

Cuando estamos los tres juntos, me siento como “Matilda” solo que soy hija única y no soy una superdotada.

Pollo frito, es lo que cocinare, bajo a la cocina y saco todos lo ingredientes.

30 minutos después

Termino la cena, ojala que les guste.

Tengo que hacer la tarea de álgebra y si no la entrego para mañana seguro que la miss Flowers me reprueba, su apellido solo es una fachada de lo cruel que es.

—¡Alexa que hiciste de cenar! —grita mi padre desde la entrada con sus hermosos saludos –nótese el sarcasmo–.

—Hola padre ¿cómo estuvo tu dia? El mio fue genial —digo con sarcasmo, mi padre solo se limita a fulminarme con la mirada y se sienta en su debido asiento.

—Déjate de mamadas ¿es pollo frito? —su tono tan amable –nótese el sarcasmo–.

—Tráeme una cerveza y sirveme, que tengo hambre.

Termino de servirle cuando la puerta del comedor se abre y entra mi madre.

—¿Ojalá que no hayas quemado el pollo frito? —¿en serio? Nadie en este tiempo dice “hola”.

—Hola querida madre, no e quemado el pollo frito si eso es lo que más te preocupa —trate que mi voz sonará lo más hipócrita que pude y acompañada de una falsa sonrisa como la del gato del país de las maravillas.

—Sirveme.

Una noche más con mi familia lo único bueno de esto es que solo falta tres meses para cumplir los dieciocho y poder ser libre de mis padres.

Nadie habla mientras se cena.

Una de las MUCHAS reglas de mi padre.
Al terminar lavo los trastes sucios y subo a mi dormitorio. Al entrar a mi habitación me dirijo a mi escritorio y me concentro en los deberes de álgebra.

Mi vida siempre a sido solitaria, trato de no socializar con nadie, bueno mi padre me a ordenarnado que no lo haga, siempre me dice que mi única obligación es estudiar y ayudar en el hogar, siempre e querido tener una mejor amiga que le obliga hacer locuras y te meta en problemas, pero claro se que eso nunca sucederá.

Al terminar mis deberes, siento un raro sentimiento, como si alguien me observara, me levanto del escritorio y  dirijo mi mirada a la ventana que esta abierta, oscuridad, absolutamente oscuridad.

Soy algo paranoica y sigo sintiendo ese raro sentimiento, me acerco a la ventana, da directo al patio delantero, bajo por las enredaderas que están al lado derecho de mi ventana, camino unos cuantos metros para asegurarme y escucho un ruido,  pasos acercándose y una silueta aparece de las sombras.