En un mundo imperfecto (PAUSADA/REMODELACIÓN)

Capítulo 4

(Voz): Vale amiguito tenemos un pequeño inconveniente-

Porque me fiare de ella.

-¿Qué problema?

(Voz): Sólo es uno que tal vez te interese saber antes de despertar.-

-¿Y es?-

(Voz): Sencillamente que cuando despiertes no recordarás gran parte de las cosas cotidianas de tu vida diaria. Y eso afecta a tus familiares y amigos.-

-Bueno...si es el precio que tengo que pagar por salir de aquí, me vale...-

(Voz):Pues entonces ya puedes abrir tus ojos, bella durmiente.-

Vale tengo miedo, pero mucho miedo, ¿qué será lo primero que vea?

Siento mi piel de nuevo, herizándose.

A decir verdad me costó mucho abrir los dichos ojos y lo peor es que la luz culminó mis ojos dejándome ciego por un rato, hasta que todo, se vio con claridad.

Es extraño que la luz del atardecer me ciegue, pero no le voy a tomar importancia por ahora.

-Ahg...mi cabeza- lleve mi mano izquierda a mi frente y note como si algo colgará del brazo, cuando observé bien tenía dos tubos finos y transparentes inyectados en el.

El miedo que tenía era indescriptible, mis ojos recorrieron mi cuerpo, lleno de finos tubos y cubierto por una bata verde grisácea.

El lugar donde me encontraba, era una habitación gris claro.
Había una cama desplegable donde identifiqué a una figura masculina durmiendo.

¿Quién es esa persona?

Podía ver su cara, tenía los ojos hinchados, posiblemente de haber estado llorando anteriormente ¿Pero...de qué?

(Voz): Pregunta quién es.-

¿Tú también saliste?

(Voz): ¿Pensaste que me quedaría allí aburrido sin nada que hacer?-

¿Entonces...dónde estás?

(Voz): Delante de ti-

Mire en su dirección y ahí estaba.

-¿Tú eres la voz?-

Su aspecto era oscuro y tenebroso. Tenía la piel morena, su sonrisa dejaba ver sus dientes afilados, ojos rojos como la sangre, el pelo le caía por los hombros como cascadas negras, sus manos apoyadas en la barandilla de los pies de la cama con esa uñas negras y afiladas.

La camiseta que llevaba era gris oscura, la chaqueta de cuero de color rojo oscuro al igual que sus zapatillas y los pantalones negros como el petróleo.

(Voz): Oh vamos no pongas esa cara de susto, tampoco soy tan feo-

Se acercó lentamente hasta mi y con su mano izquierda acarició mi mejilla derecha. Me sobre salté ante el tacto frío de su piel, parecía un bloque de hielo

(Voz): Shh tranquilo amiguito no te haré daño ja ja ja- Su risa era profunda y perturbadora. -Te diré una cosita...tu existencia...es muy importante...-

-¿P-por qué lo es?-

(Voz): Lo descubrirás cuando recuperes alguno de tus recuerdos...Darrén...-

¿Darrén? ¿Quién es Darrén?

¿¿??: ¿Uh?...¿D-Darrén?-

Volteé la cabeza hacía el lado donde una voz masculina había hablado, era el hombre que anteriormente estaba dormido.

Hombre: ¡D-Darrén!- el hombre seguía inmóvil, sentado sobre la cama, con los ojos como patos.
Me está poniendo nervioso, no quita su vista de mi.

(Voz): Dile hola...-

- ¿Eh? ¿H-hola?- No sé que está pasando ¿Quién es ese hombre?

Hombre: N-no puede ser...- de sus ojos comenzaron ser cascadas cristalinas, que terminaban cayendo por el borde de su barbilla.

-¿E-estás bien?... ¿Señor?-

Este sólo se limitó recorrer la habitación en círculos. Después de varias vueltas, me abrazó con fuerza  pero seguía llorando.
Repetía entre susurros la palabras - "no te vayas"- ¿A qué se referirá con eso? No puedo casi moverme, mi piernas estaban dormidas.
Después de unos minutos se separó y corrió fuera del lugar.

-¿Qué le pasa? ¿Por qué salió corriendo?-

(Voz): Espera y verás...- Dijo sentandose en la poyata de la ventana, cruzó los brazos y dirigió una pesada mirada de ignorancia por la habitación.
Escasos minutos después, la habitación se llenó de personas que lloraban en abundancia.

(Voz): Hay más gente de la que esperaba - Chasqueo la lengua y se limito a mirar por la ventana.

Mujer: ¡Darrén! ¿Darrén cariño estás bien?- Esta mujer no deja de llorar.

A intentado coger mis manos varias veces pero yo las apartaba de ella.
Muchas de las personas que hay aquí, al ver mis acciones de no dejarme tocar por nadie, me miran con miedo y tristeza.
Una de las mujeres que había aquí se fue del lugar y regreso con un hombre, este llevaba una bata blanca, gafas de pasta negras y una carpeta en la mano derecha.

El hombre de la bata, ha mandado a todas las personas menos a dos de ellas que dejarán la habitación.

Doctor: Bueno...hola Darrén yo soy Wilson y soy tu doctor ¿vale?- Se sentó cerca de mí.

-...-

Doctor: ¿Qué tal estás?-

(voz): No te va a morder dile algo-

-¿Dónde estoy?-

Esa pregunta dejo una mira de sorpresa en las personas presentes y un largo silencio.

Doctor: Bueno verás estas en el hospital, Darrén.-

- ¿En el hospital? ¿Qué hago aquí?-

Doctor: Tuviste un accidente, y te tuvieron que traer aquí.-

-Vale...¿le puedo preguntar una cosa?-

Doctor: Claro -

- Darrén ¿es mi nombre?-

El hombre y la mujer que se quedaron anteriormente se asustaeon y sus ojos se cristalizaron.

Doctor: Si. Una pregunta ¿Recuerda quiénes son estas personas? - Hizo una señal para que la pareja se acercara.

-¿Debería?-

Después de eso el doctor me hizo algunas pruebas y dijo que ya me podían quitar esos tubos que tenía en el cuerpo.

(Voz): Estate tranquilo con esas personas...ellas no muerden-