La Rosa y El Escorpión

1. La Rosa

15 de abril de 2006

Gritos de dolor se oían en aquella habitación, una mujer estaba dando a luz a su primer bebé, estaba nerviosa, emocionada, pero en ese momento quería conocer a su hijo, su esposo le tomaba la mano y la alentaba, la animaba para que no se diera por vencida.

- Vamos, amor. Esfuerzate un poco más.- ánimo Ron-

-No puedo más.- lloraba Hermione- No puedo.

-Si puedes, yo se que puedes.- ánimo Ron una vez más-

-Me duele, Ron. Te juro que ya no puedo.- Lloro Hermione dejando caer su cabeza en la almohada por décima vez en la noche-

La sanadora miro a las enfermeras y luego a Hermione que estaba agotada, sudorosa, nerviosa, tenía muchas emociones a la vez.

-Querida, se que estas adolorida pero tu bebé tiene que nacer, antes de que se compliquen las cosas.

-Mi bebé esta bien?- pregunto Hermione agitada.

-Si lo esta, pero tiene que nacer querida. Tu puedes, lo estas haciendo de maravilla.

La joven castaña volvió a sentir el dolor en su vientre y arrugo la cara, apretó con fuerza la quijada y la mano de su nervioso esposo que al parecer trataba de no desmayarse. La joven soltó un grito, pero siguió esforzándose cada vez más.

-Un ultimo empujón querida y tendrás a tu bebé, entendido?

Hermione asintió.

-Puja querida.- ordenó la sanadora-

Hermione empujó soltando leves quejidos de dolor y levantando su espalda, oía como ron la animaba y le decía palabras de aliento en el oído, las enfermeras también la animaba, quería tener a su bebé de una vez y librarse del dolor que estaba sintiendo en ese momento. Dejó salir un último grito de dolor y se dejo caer agotada en la cama, Ron le besó la frente sudorosa y de pronto la habitación se llenó de un potente llanto.

-Felicidades son padres de una hermosa niña.- dijo la sanadora con una hermosa bebé en sus brazos-

-Oh por merlín.- dijo hermione feliz- Una niña, amor. Tenemos una hija.

-Eres asombrosa, te admiro hermione. Lo hiciste muy bien.- dijo Ron.

La enfermera tomo a la recien nacida para checar su estado de salud, minutos después se la entrego a su agotada madre.

- Oh por merlín, mirala Ron. Es perfecta.- dijo Hermione feliz-

-Es hermosa igual que tú.

-No seas mentiroso, amor. Ella es más hermosa.

-Es hermosa.- dijo Ron admirando a su hija- No puedo creer que tengamos una hija, gracias hermione.

-Gracias a ti, ella también es tuya. Ay no puedo creerlo es perfecta.- dijo Hermione admirando a su hija recien nacida- Es pelirroja, igual que tú.

-Toda una Weasley.. Mi princesa.. Mi niña.-dijo Ron sentándose junto a su esposa para poder admirarla mejor a su hija-

-Y bien como se llamara la pequeña?.- pregunto la sanadora.

-Rosebud Weasley.- dijo Ron en tono orgulloso.

-Granger, Rosebud Weasley Granger. También es mi hija Ronald.

-Losé, se nota. Es igual de hermosa que tú.

-Bueno me retiro. Con permiso.- dijo la sanadora-

Poco después entraron los Weasley a conocer a la nueva integrante. Harry y Ginny estaban fascinados con la pequeña Rose.

-Es preciosa.- dijo Ginny cargando a su sobrina. Ginny tenía 6 meses de embarazo, esperaba nuevamente un niño-

-Es perfecta, felicidades a ambos-

-Gracias, harry.- Agradeció Hermione-

-Se lucieron, es toda una muñeca.- dijo Ginny haciendo sonrojar a su amiga-

-Es hermosa es igual igual a su madre.- dijo Ron- Es mi pequeña Hermione.

-Oye.- Exclamó Hermione- Su nombre es Rose.

-Es un lindo nombre.- dijo Ginny- Le queda perfecto.

-Si lo sabemos. Es pelirroja, hermosa y dedicada como una rosa.- comentó Hermione-

-Bueno, será mejor irnos para que descanses.- anunció Ginny-

-Esperen, Ron y yo queremos pedirles algo antes.- dijo Hermione y miró a su esposo quien asintió- Queremos quw ustedes sean los padrinos de Rosie, Aceptan?

-Por supuesto.- dijo Ginny sonriendo.

-Es todo un honor, gracias.- dijo Harry.

El matrimonio Potter se retiró dejando a Ron y Hermione con su pequeña hija recién nacida.