¡Onii-chan!

Capítulo 11 "Cielo azul"

Mientras Hiroki y Haruhi estaban felices haciendo el amor, entre gemidos, suspiros y demás... Cierto peliazul se encontraba sólo en su cama. Su hermana Misaki había salido con su novio Souta.

"Senpai..." suspiró. "Seguramente ahora está con Haruhi-san, feliz... No conmigo..." dijo y varias lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. "Te amo, Hiroki..." dijo abrazando una foto enmarcada que tenía de ellos dos besándose.

Se secó las lágrimas y se levantó de la cama. Tomó el celular y pensó. ¿Quién podría hacerle compañía a las dos de la mañana? Dejó el celular en la mesa y se volteó, dirigiéndose al baño. Antes de girar el pomo de la puerta blanca, empezó a sonar As long as you love me de Justin Bieber. Tomó el celular y atendió luego de ver el nombre de su mejor amigo en la pantalla.

"¿Hola? ¿Ryosuke?" dijo.

"Sora-chan, estoy escapando de mi casa por problemas con mi familia, ¿puedo ir a tu casa, por favor?" dijo el pelirrojo del otro lado de la línea.

"C-claro, Ryo-kun."

"Gracias, Sora, me salvaste de una muy grande." dijo tierno. "Ahora te veo."

"Sí..." dijo y luego escucho el típico tu tu tu.

Fue hacia su habitación a arreglarse, ya que estaba hecho un asco. Se puso un jean ajustado y una musculosa corta a lo Boku no Pico color negro.

"¡Sora! ¡Ábreme!" decía su amigo golpeando la puerta del lado de afuera.

"¡Ya voy!" dijo y abrió tras bajar.

"¡Sora!" dijo tierno abrazándolo. "Ay, mi Sora..." lo besó en la frente y el menor se sonrojó.

"¿Por qué mi?"

"Porque sí." dijo y se tiró al sillón.

"¿Por qué escapaste?"

"Digamos que por tu culpa." rió.

"¿Cómo que por mi culpa?" dijo dándole un vaso de jugo de naranja.

"Gracias." tomó un sorbo. "Es que mis padres son homofóbicos." dijo simpático.

"¿Y eso qué?"

"Que tú me gustas, tonto." dijo sonrojado y dejando de reír. "Estoy enamorado de ti desde los tres años y recién ahora les digo a mis padres... Y tú nunca te enteraste de mi amor..." dijo lo último con los ojos vidriosos. "Te amo, Sora." se tapó el rostro y empezó a llorar.

Sora se sintió mal por su amigo y quiso abrazarlo. "Ryo-kun... Yo también te amo...". Ryosuke se emocionó. "Pero como amigo, sabes que amo a Hiroki-senpai..."

"¡Que se vaya a la mierda! ¡Ese maldito te dejó por su hermano y te rompió el corazón! ¡No tiene derecho a que lo ames!" decía entre lágrimas. "Tú mereces a alguien mejor, alguien que te proteja, que te recuerde cada día lo lindo que eres, que te haga sentir como un príncipe con todo lo que te dé, alguien que te haga caricias y que diga las palabras del corazón, no del pene."

"Senpai es así..."

"No, Sora, yo lo he hecho toda la vida para que sepas cuánto te quiero y tú nunca te diste cuenta. Ahora, viene un estúpido que ni siquiera recuerda cuándo se vieron por primera vez, tiene sexo contigo y lo único que hace es decirte "te amo". Nunca hizo lo que yo haría por ti. ¡Yo bajaría la luna a tus pies por ti! ¡Te puedo dar mucho más de lo que imaginas, Sora, haría lo que quieras! Porque yo en verdad te amo... Ese de Hiroki sólo quería sexo contigo, él mismo lo dijo, que le gusta más ponerla que se la pongan." dijo y se sentó en el sillón otra vez. "Te amo, Sora..." lo miró. "Te... Amo..." se acercó al menor y lo besó. Lo abrazó y escondió el rostro en su pecho.

"Ryo..."

"Sora, ¿me quieres?"

"Ya te dije que eres mi amigo..."

"Eso no me sirve a mí..." se acostó en el regazo de Sora.

Sora se acomodó en el sillón y Ryosuke también, lo abrazó y empezó a besarlo en todo el rostro y cuello hasta que el pequeño se durmió. El pelirrojo se dio cuenta de que Sora llevaba ropa apretada, por lo que decidió llevarlo a arriba para ponerle un pijama. Luego él se quitó el pantalón y se acostó al lado de Sora.

Al día siguiente, Sora despertó y pudo ver a Ryosuke mirándolo. Estaba a su lado, apoyando la cabeza en su mano izquierda y sosteniéndose sobre su codo. Ryosuke le sonrió y lo acarició.

"Buen día, precioso." dijo y lo besó en la frente. Sora se mordió los labios, había pensado que lo besaría allí. Ryosuke rió y lo besó tiernamente en los labios. Sora lo abrazó y lo acarició en la espalda. "¿Me quieres?" dijo Ryosuke alzando una ceja.

Sora desvió la mirada sonrojado y se tapó la boca con las manos. "S-sí..." dijo avergonzado tapándose todo el rostro.

"Te amo, mi Sora." lo besó en en cuello. Comenzó a darle besitos causándole estremecimientos. "¿Hiro hacía esto? ¿acaso te repetía noche y día lo tanto que supuestamente te amaba?"

"Cállate..." se acostó boca abajo y comenzó a llorar.

"¿Sora? Sora, ¿qué sucede? ¿te molestó lo que dije? Perdoname, Sora, no quiero que llores..." dijo triste. "Si tú lloras yo también voy a llorar, y no quiero que me veas llorando otra vez..." dijo con la voz llorosa. "¿Sora?"

"No es eso... No me molesta lo que dijiste... Lo que pasa es que es verdad..."

"¿Eh?"

"Senpai no se compara contigo..." dijo avergonzado y volteandose para poder mirarlo a los ojos. -me gustas, Ryo-kun..."

Al pelirrojo le brillaron los ojos y abrazó al peliazul. "No sabes lo feliz que me haces... Cada día de mi vida... Si sólo poder verte me hacía feliz, no te imaginas cuán feliz estoy ahora."

"Te quiero, Ryo-kun." dijo el pequeño y se besaron. Esa misma noche, ambos enamorados hicieron el amor, y Sora se sintió mejor que nunca.

Al día siguiente, Sora no se despertó con dolor de trasero, como siempre. Escuchó la ducha y a alguien cantando allí, entonces se dirigió al baño y, como estaba desnudo, sólo se metió a la ducha sin que su amigo de dieta cuenta. Ryosuke lo abrazó al sentirlo y Sora hizo puntitas para poder besarlo, pero se resbaló y cayó. Se largó a llorar.

"Mi amor..." lo abrazó Ryosuke. "Ya pasó. Tranquilo..." dijo acariciándolo.

"Me duele..."

"Sí, mi amor, ya sé que te duele..." lo besó en la frente. "No vuelvas a hacer eso, si llegabas a estar sólo y te lastimabas la cabeza... No, por favor, no lo hagas más." dijo.

"Ryo-kun..." dijo Sora apoyándose en su pecho. "Eres mucho más grande y musculoso que Hiroki." se rió. "Me gusta eso... Creo que me hace sentir más protegido. El tonto ese no pudo soportar un par de golpes de mi parte. Pero tú..." tocó sus abdominales. "Tienes cuadraditos." se rió. "Eres una tabla de lavar de las antiguas." decía sonrojado. Luego, sin querer bajó demasiado la mano y tocó algo mucho más duro que los músculos de Ryosuke. Se sonrojó y se tapó el rostro.

Ryosuke lo besó en el cuello. "Eres tan tierno cuando te pones así." dijo rozando su erección con el abdomen de Sora.

"No hagas eso..."

"No seas aguafiestas." se rió y lo besó en los labios. "No sabes cuánto te amo, Sora." dijo acariciando la espalda de su amado. Sora comenzó a lamer el miembro de Ryosuke. "Oye, ¿qué haces?"

"Quiero hacerte sentir bien..."

"Entonces yo también lo haré." cerró la canilla de la ducha y salió con Sora alzado. Tomó una toalla y se la dio a Sora, luego él se secó con otra y cuando Sora ya estaba seco, de la nada Ryosuke lo empezó a lamer.

"No... Aquí no... No me gusta el baño, prefiero la cama, por favor."

"Tus deseos son órdenes." se lo llevó a la cama y empezaron a hacer de las suyas.