★Shingeki No Kyojin One-Shots ★

JeanMarco

Jean estaba muy emocionado, hoy sería el día en el que le pediría a Marco que fuera su novio. Después de tanto tiempo de una gran amistad, decidía dar el siguiente paso y quería que fuera lo mejor del mundo.

Aunque la raza humana estaba en peligro de extinción por los titanes, nada impediría que le pudiera hacer algo especial, así que preparó una pequeña cena en lo alto de un muro, desde donde planeaba ver el atardecer junto a Marco, mientras le hacía aquella propuesta.

Todo estaba listo, ya hasta había citado a Marco para encontrarse en aquel lugar. Pero el problema era que le habían designado a último momento el trabajo de recolección cadáveres y por ello tendría que llegar un poco más tarde.

Jean decidió comentarle el cambio de hora a Marco, así que lo fue a buscar. Pero no lo encontró por ningún sitio.

"No importa, tal vez pueda esperar un poco..." - Pensó.

En eso, lo llamaron para empezar con el trabajo de recolección de cadáveres. Jean sólo asistió y comenzó a hacer su trabajo, algo nervioso y entusiasmado por el evento de más tarde.

Pasaron algunas horas, y Jean notó que se estaba haciendo tarde. El sol comenzaba a ocultarse.

- Perdone, ¿Sabe si ya vamos a terminar? - Preguntó preocupado a la señora con la que trabajaba.

- Sí, tan sólo nos falta aquella calle... - Dijo la señora señalando el lugar.

Jean, sin dudarlo, se dirigió al lugar señalado y comenzó a hacer más rápido su labor, pues se le hacía tarde.

Ya eran en total 6 cadáveres encontrados, ahora solamente faltaba uno.

Jean se alegró al ver de que quedaba uno solo, ¡Ya casi terminaba!

-"Le diré que es la persona más bondadosa y tierna del mundo, que siempre estuvo en las buenas y en las malas conmigo y que lo..." - Pensó mientras corría hacia el último cadáver. Pero fue interrumpido por lo que estaba viendo.

El último cadáver. Con cabello azabache moviéndose por la brisa del atardecer, mientras unas pecas descansaban en lo que quedaba de su pálido rostro. El cadáver estaba a la mitad, seguramente mordido por un titán, y descansaba apoyado en la pared de una casa.

- ¿M-Marco? - Dijo Jean, totalmente inmóvil.

Jean siguió de pie frente al cadáver, presenciando el cuerpo sin vida de la persona que fue el amor de su vida mientras la vista se le nublaba de lágrimas.

- Joven Kirshtein, ¿Conoce a ese joven? - Preguntó la señora, refiriéndose al cadáver de Marco.

Jean no pudo responder. El corazón se le acababa de destrozar y unas lágrimas comenzaron a salir.

- Joven Kirschtein...

- M-Marc.... - Jean no alcanzó a terminar la frase y rompió a llorar, arrodillándose frente al cadáver de Marco mientras se cubría el rostro con las manos.

La señora decidió dejarlo solo, hasta que se calme.

- No... - Sollozó Jean.

El mejor día de su vida se había ido junto al ser que más amaba en el mundo...