Hunted (Novela de The Wanted) [EDITANDO PROXIMAMENTE]

Capitulo 6 "No tengo capacidad para tratar con idiotas"

Resulto que estábamos en el pueblo al que íbamos Tom y yo antes. La casa era enorme, de dos plantas, con muchas habitaciones, piscina, Jacuzzi y vistas increíbles.

Ahora mismo, era un día frio y andaba con Jay…en el supermercado. Estaba usando unos jeans negros, una camiseta que decía “I’m not mental…” y mi chaqueta negra, la andaba únicamente porque tenía que esconder el tatuaje no porque tuviera frío. De alguna manera, Jay no tenía que esconder el tatuaje porque si no tenías uno como yo, sencillamente no lo verías.

Jay: Puedes llevar todo lo que quieras

____: ¿ah sí? ¿Puedo cargar el carrito de cheerios y chocolates?

Jay: bueno si…pero…no deberías…

Me reí y tiré unas cuantas barras de chocolate y una caja de cheerios en el carrito.

____: ¿tengo que volver al instituto?

Jay: Bueno… ¿tantas ganas de ir tienes? ¿Tanto te aburrimos?

____: De hecho, no quiero ir pero… ¿no deberías darme un sermón sobre lo importante que es aprender, ir al instituto, estudiar…? ¿Los adultos no hacen eso?

Jay: ¿adulto? Ahora me siento viejo…

____: eres viejo…-le dije en tono divertido- yo tengo 17 y tú 23

Jay: Eres mala ¿lo sabías?

____: claaro…soy mala porque lleno los carritos de chocolates y cheerios y no voy a volver al instituto

Jay: bueno…si

XXX: ¡¡Jay!!- un grupo de fans lo rodearon. Lo alejaron unos cuantos metros de mi y lo entretuvieron un buen rato. Termine de llenar el carrito y aun no había terminado de hablar con las fans.

XXX: Vas a venir conmigo-una voz masculina susurró detrás de mi, muy cerca de mi oído.-Dame la mano

Tomó mi mano y me arrastro con él afuera del supermercado. Era muy alto, demasiado…casi podía decir que era el doble de alto que yo, su cabello era rubio dorado y sus ojos eran azul-violeta…espera… ¿ese color es siquiera posible en los ojos de un chico?, era de complexión delgada sin ser llamado flacucho, parecía de mi edad y  su agarre en mi mano parecía de acero.

____: ¿Quién demonios eres?

XXX: Soy Mikhel

 ____: Déjame adivinar… ¿vampiro?

Mikhel: supongo que lo tengo que preguntar es… ¿Cómo lo sabes?

____: Apenas alguien averigua que existe lo sobrenatural…de pronto empiezan a pasar cosas extrañas…clásico

Mikhel: Entonces sabes del pequeño secreto de los cinco idiotas.

____: No veo como ser un vampiro pueda ser un “pequeño secreto”

Mikhel: Podría matarte ahora mismo solo por usar tu estúpido sarcasmo conmigo…

____: Si vas a empezar con la estupidez de  “haz lo que te digo o te mato” te aviso que no va a funcionar

Mikhel: ¿No tienes aunque sea un poquito de instinto de supervivencia?

____: No lo hago por supervivencia…se le llama “no tengo capacidad para tratar con idiotas”

 Mikhel: Estas acabando con mi paciencia

____: Bien, así acabamos con esto más rápido… ¿para qué demonios me sacaste del supermercado?

Mikhel: En algunas partes se le llama -agito su mano libre en el aire con aire despreocupado-secuestro… ¿sabes lo que es?

____: dije que no tenía capacidad para soportar idiotas, no que era estúpida

Llegamos a un Audi negro y me lanzó dentro del asiento copiloto y él se subió a toda velocidad  al otro lado.

Por un momento pensé en tirar mi teléfono por la ventana para que Jay supiera que había pasado, pero entonces perdería todo intento de comunicación que pudiera tener. Así que no hice nada, solo me quedé allí con los brazos cruzados mientras Mikhel conducía fuera del pueblo

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No llegamos tan lejos, entro en una fila de casas en el centro de Londres y se detuvo frente a un gran portón negro.

Mikhel: ¡Abre, Charl!-gritó y el portón se abrió silenciosamente. Continuo su camino por un camino asfaltado y rodeado de árboles y de pronto una gran casa apareció a la vista. Estacionó frente a ella y  se bajó. Ya que no tenía motivo para quedarme dentro del carro, me bajé también.

Mikhel:¡¡Chicos!!

Un grupo de seis aparecieron dos segundos después. Eran dos chicas y los demás eran hombres. Todos eran vampiros. Mierda, estaba en problemas.

XXX: ¿Ella es ____? -era un chico tan alto como Mikhel, hasta tenía un cierto parecido en la forma de su rostro todo pómulos y con camanances y en su cabello rubio dorado, pero sus ojos eran verde esmeralda y no azul-violeta. Sonreía y… probablemente en cualquier otro momento diría que eso lo hacía ver guapísimo pero ahora mismo solo parecía macabro.

____: Soy _____- levante mi barbilla en un gesto de “no te tengo miedo, imbécil”, lo cual solo lo hizo sonreír aun mas.

Mikhel: Solo…no la maten… es todo lo que les pediré…por ahora.

____: ¿en serio? ¿Eso es todo? Yo creí que les ibas a decir algo como “llévensela” o “tortúrenla y sáquenle información”…ya sabes…algo del tipo “soy el malo”

Mikhel: En serio estas acabando con mi paciencia

____: ¿Otra vez con lo mismo? ¿Aun no se te acaba? ¿Cuántas “paciencias” tienes?

Gruñó exasperado y espetó:

Mikhel: Kay…Llévala a una habitación y no la dejen salir. No pueden tomar su sangre. Ni una gota. ¿Entendido?

El chico que se parecía se acerco, agarró mi mano y me llevo dentro de la casa.

Kay: Me encantan las chicas con temperamento y sentido del humor

____: Bien por ti…no es que me importe si te gustan las mujeres o los hombres o algo así

Kay: Soy Kay

____: ¿No es que esto era un secuestro?- le dije escéptica, quiero decir, ¿Qué clase de secuestrador llega y te dice “Hey…mi nombre es…” con una sonrisa seductora?

Kay: ¿Y?

____: ay por el amor de dios… ¿es en serio?

Kay: ¿qué?

____: ¿Estas tratando de ser más exasperante que yo? ¿O eres así siempre?

Kay: Soy así de carismático siempre-sonrió, orgulloso.

____: La diferencia es que yo lo hago solo para molestar…

Kay: ¿Qué quieres decir…?

____: o en idiotas…

Frunció el ceño.

Kay: ¿Eso era un insulto?

Negué con la cabeza en señal de frustración.

Llegamos a una habitación pequeña, con una cama, un closet, una pantalla plana y una mesita de noche con una gran lámpara. Me dejó sola pero dijo que luego volvería.

Me tiré en la cama y algo se clavó en mi costilla. Era la pistola. Bueno, al menos estaba armada, aunque dudaba mucho que una simple pistola sirviera contra los vampiros. Tuve tiempo solo para esconder mi teléfono apagado dentro de mi sostén, donde sabría si intentaban quitármelo, antes de caer dormida.