Me desperté gracias a los gritos de mi hermoso hermano Sean diciendo que era el primer día de clases a el le emocionaba por que era el ultimo año y claro eramos los mayores en todo el instituto.
-Quítate Sean me maltratas-Gruñí y levante la pierna para que se quitase pero mi hermano era muy pesado
-Hermanita, levántate tenemos que ir al instituto es nuestro ultimo año-Dijo el quitándose de encima mio y yo pude levantarme
-Bueno si ya, sal de mi cuarto engendro, tengo que alistarme-Dije abriendo la puerta con señal de que se fuera y así lo hizo se fue dejándome sola, gracias a Dios.
Tome un baño de 30 minutos, seque mi cabello, lo alise y las puntas las enrolle para que quedaran bien. Luego venia la parte mas difícil, la ropa, ¿que me pondría? ok no soy de esas chicas vanidosas que solo les importa su ropa, pero no quería verme mal. Decidí por algo muy sencillo, me maquille lo básico un poco de polvo, rimel y labial rojo.
Llegue al instituto en mi hermoso Mazda 3 negro. Mis Padres me lo habían regalado de cumpleaños, mi hermano también tenia el suyo pero la diferencia es que el de el era blanco.
Luego de dejar mi auto en el estacionamiento me dirigí donde mis amigas que ya me esperaban, me emocione tanto verlas, no las había visto desde que salimos del clase, ya que en las vacaciones fui a Francia.
-Hola chicas cuanto las extrañe ¿como están?-Dije cuando llegue a ellas y las abrase
-Lu yo igual, tienes que contarme como es Francia- Dijo Valeria abrazándome
Ellas eran las mejores, aguantaban mis reproches y mis amarguras.
-Oigan ya vieron al chico nuevo que llego, es hermoso pero mas lindo es su amigo. Llego con un grupo de chicos que en total son 4-Dijo Jane como siempre hablando de algún chico que le gusta.
No le preste atención a lo que mi amiga dijo, así que seguí con lo mio
-Si yo ya lo vi pero a mi me gusta también uno de sus amigos un rubio es hermoso-Dijo por primer vez Brianna
-Ustedes solo piensan en chicos mejor aprovechen el tiempo y estudien que bien lo necesitan, les apuesto que ese grupito va a quedar con los populares asi que no les prestara ni la mínima atención ya saben como son los populares solo les hacen caso a su perritas falderas-Dije frustrada, no me gustaba que mis amigas botaran la baba por unos estúpidos que luego las harían llorar por que lo único que querían ellos era acostarse con ellas.
-Si mama-Gruño Brianna
Sono la hermosa campana (notase en sarcasmo) que indicaba que teníamos que ir a nuestra primera clase, por suerte la mayoría de las clases me tocaba con mis amigas, nuestra primera clase era álgebra, no me iba mal en esa clase asi que me relajaba por completo. Pero mis amigas no, les frustraba estar en esa clase por que siempre les iba mal.
Entramos al salón de álgebra y para luego buscar unos puestos para cada una, Valeria estaba al lado izquierdo, Jane en el derecho y adelante estaba Brianna, pero atrás estaba un chico que jamas había visto, suponi que era un chico nuevo, pero no quería hablarle por que parecería una interesada.
-Lu el chico que tienes atrás es el que te digo que es hermoso pero mas su amigo obviamente- Rodee los ojos, por la estupidez que acabo de decir mi amiga
-Hola-Escuche a mis espaldas, asi que me voltee para ver a un chico con unas cuantas pecas en su cara y unos ojos color azules, el estaba con una sonrisa de lado
-Hola, ¿eres nuevo verdad?-dije frunciendo el ceño
-Si, soy nuevo me llamo Christian Foster y tu-Dijo estrechando mi mano con la suya
-Me llamo Luana Heller, si no entiendes algún tema o algo me dices que yo te ayudo ok?-Le dije sonriendo
-Ok-dijo sonriendo, ese chico era un tanto extraño tenia un brillo muy peculiar en sus hermosos ojos ¿Que acabe de decir? Hay Dios me volví muy cursi estoy peor que Brianna
Las clases trascurrieron rápido, y me di cuenta que todas las clases Christian estaba conmigo, asi que tuvimos algunos tiempos para hablar de nosotros
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Playboy
Dla nastolatkówElla, una chica común, El, una caja de sorpresas, Ellos dos son dos polos opuestos, pero dicen que los polos opuestos se atraen pero el gran problema es que ellos dos son muy orgullosos para admitir que están totalmente enamorados.