Capitulo 32: Camerino

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Ciencias avanzadas había terminado.

Desde aquel papelito no le había dirigido la mirada a Alexa.
Me quede pensando en lo significaban esas palabras aunque era demasiado obvio pero Helen, mi voz interior, me decía que no era cierto.

Así que decidí enviarle un mensaje.

Dime que no es verdad lo que acabas de mandar. - James.

¿Te gustaría que no lo fuera? - Alexa.

Me encantaría que lo fuera. Pero no creí que me fueras a contestar eso. - James

Hablamos al rato, sí? - Alexa.

Mientras compramos nuestros vestuarios? - James.

¿Vestuarios? Jaja- Alexa.

Sí esas cosas para el baile, hecho? - James.

Hecho - Alexa.

Metí mi material de trabajo a mi mochila y no espere a Alexa ya que antes tenía que ver al equipo de fútbol al cual había faltado un mes.

Camine por los largos y solos pasillos de la escuela pues ¿Quien estaría en la escuela en la tarde?

Sólo los clubs los cuales estaban en clase.

Llegue a la cancha y el equipo estaba entrenando para su juego de este domingo.

- James! Llegaste tarde! - grito el entrenador. - ¿¡Y tu informe?! Dónde quedo?

- usted se lo quedo la última vez, lo iba a lavar porque tenía cupones, ¿se acuerda? - le respondí con una sonrisa.

- ¿Pues hace cuanto no vienes? - dijo mientras se cruzaba de brazos.

- Un... - me sobe la nuca.

- un que? - pregunto con voz firme.

- más o menos como un mes - dije mientras apretaba los labios al final.

-¿sabes que tenemos juego el domingo? - pregunto más calmado de lo que me imagine.

- Sí entrenador, por eso vine a ayudar. - suspire.

- estarás en banca hasta que un compañero tuyo se lesioné, no entraras sí no es caso, no has practicado nada y no nos queremos arriesgar. - dijo mientras examinaba mi estado físico.

- Y sí es el mariscal del campo quien se lesiona? - pregunte nervioso.

- Maximus jamás se rinde, pero sí ese es el caso Brandon, el auxiliar entrara por el -.

- de acuerdo. - conteste.

Hace mucho no sudaba tanto, me pusieron a ser cada ejercicio que sentía que me desmayaba.

Miraba como todos podían hacer todo muy fácilmente, yo había perdido condición física y estaba quedando en vergüenza.

- eh James, quieres un poco de agua? - escuche a Megan hablar detrás mío.

- oh Megan se me había olvidado que te seleccionaron como porrista, junto con... Gisell- hice una mueca de asco al final.

- Por qué no has dejado el deporte? - me pregunto.

- Siento que de algún modo me va a beneficiar - dije mientras alzaba los hombros.

- Toma esto y ponte a hacer los ejercicios bien- dijo mientras me golpeaba el pecho con la botella de agua y se me acercaba demasiado.

- No te pongas así o Donovan se pondrá celoso - dije con una sonrisa.

- bien, me voy - Dijo y se volteó muy drásticamente haciendo que su cabello golpeara con mi rostro.

Un chico en apuros! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora