Oscuridad.

60 7 3
                                    

El amor es algo tan oscuro que te consume. Te va absorbiendo lentamente como un agujero negro. Te vas hundiendo suavemente como en arenas movedizas y entre más luchas por escapar, por librarte, por olvidar sólo consigues ahogarte en eso que llaman: lo más hermoso del mundo.
Dicen que las heridas siempre curan y que sólo quedan las cicatrices para evidenciarlas, se equivocan. Porque estar marcas mías sangran tanto que temo que mi cuerpo entero empiece a sufrir. Temo que lo poco que queda vivo en mi se consuma y sólo quede mi cascarón vacío. Porque ya no puedo amar como te ame a ti, porque ya no puedo sonreír como lo hacia contigo, porque ahora el aire me parece tan tóxico que me ahogó con una simple bocanada. Libérame.

El despertador vuelve a sonar como todas las mañanas y este extraño lugar que es mi hogar, me resulta tan desconocido como la primera vez que lo pise.
El calor del cuerpo que descansa junto a mi me quema desde las venas hasta la piel. Las lágrimas buscan castigarme, pero venzo. Al menos en esto. Zarandeo a ese hombre "Debes irte ahora". Le digo. Él se niega. " Llamaré a la policía si sigues aquí cuando salga de la ducha".
Me levantó y me dirijo al baño. No puedo cerrar la puerta, me da tanto miedo este sitio ahora. Es tu culpa, igual que todo. El agua ardiente, no logró sentirla, sólo sé que debe doler, pero no lo siento.
Como lo pensé, rompiste tu promesa. Ni una palabra en cuatro años. Supongo que te enteraste de las idioteces que he hecho y estás asqueado, es tu culpa también. Cuando me abandonaste, sentí que no había nada más que perder y pelee con mi madre. Supongo que quería estar sólo. Sólo en ese mundo de imaginación donde me poseías y tu y yo eramos los más felices del mundo. No. Éramos los únicos. Echarme de la casa fue lo menos que hizo cuando le dije quien soy. Tampoco le he hablado. Pero era feliz en este mundo mío. Recordando el calor de tus manos, lo mucho que me excitaba el sólo sentir tu aroma y cuanto deseaba que susurraras a mi oido. Pero esta en el ser humano se avaricioso y no me bastó con mi mente o mis manos. Busque eso, en alguien que pudiera ser tu. Supe, desde un principio, que sólo eran estupideces mías. Nunca nadie en ningún universo podría siquiera compararse a ti como algo "parecido". Eres tan único como cada lágrima.
Tu madre te debe haber contado ¿verdad? A ella nunca le agrade. O eso me gustaría decir. Sabes que ella me amaba. Eso me hacia tan feliz, era como estar más cerca de ser algo tuyo que no fuera amigo, algo más sensual, más erótico.
Estoy sólo sabes. Alguien me mostró fotos tuyas. Parecías tan feliz que nuevas heridas sangraron. Creó que entonces me descontrole, me perdí. Porque estoy perdido. Me consumo en este departamento. Siendo tocado cada día por esas manos sucias y pervertidas, que roban cada vez más lo poco que queda dentro de mi. Siendo que la oscuridad no sólo me rodea, sino que intenta borrarme. Me ahogó con el aire y me hielo en fiebre. Grito en silencio y lloro agua dulce. Porque soy y no soy. Sólo oscuridad con un ápice de luz. Pero se apaga. Siempre soñé que me salvarías. Aún sueño, es lo único que tengo. Vienes a mi y no somos más rostros que se conocen. Nunca te has ido y nunca he sufrido. Todo fue un maldito sueño, pero la realidad es insana y sádica. Deseo aferrarme a ella, porque se que si no lo hago entonces perderé lo poco real de ti que tengo y quedaran sólo estos espejismos de mi mente. Por otro lado, sólo quiero desaparecer en la oscuridad.

Hoy es quince de enero. ¿Sabes que día es hoy? Vienes de visita,por eso es que me perdí especialmente profundo ayer.
Recojo la bolsa que uso de maleta y salgo de casa. Creó que todo el dinero se fue en la universidad o tal vez no. Pero sólo puedo caminar. El camino es especialmente largo, pero no lo siento tan pesado como aquella vez en que me acompañaste a casa. Estoy menos confundido y parezco flotar. Como si me moviera por otra fuerza que no fuera la mía. Dios ya me vuelvo loco. Río.
El sol pega muy fuerte a esta hora. La camisa se me pega a la piel. Y es realmente desagradable.
Finalmente llegó ¿cuanto he caminado? ¿Cinco horas? Olvide todo en casa. Sólo tengo esta bolsa. Es lo que importa.
El timbre suena y resuena. Zumba todavía en mis oídos, incluso cuando sale esa mujer a recibirme. ¿Es el timbre o es mi corazón el que destroza mis tímpanos?. Ahí esta de nuevo. Me consumo Johan. Me consumo y no es por el calor. La oscuridad esta luchando contra mi en su último intento de llevarme. Pero llegó el momento. Llegó el momento en que me libro.

El joven frente a mi es realmente hermoso. Me imaginó de inmediato llevándolo a la cama. Besándolo. Jurándole con todo lo que mis pulmones permiten que lo amo. Y nos arrasamos en pasión. Sólo uno.
No esta muy feliz de verme. Debes imaginarte por qué. Yo no lo entiendo, pero supongo que lo esperaba. Sonrió, porque me enseñaste cómo, aunque no se sienta igual. Lo saludo cordialmente, ya sabes, el protocolo. Y le cedo mi bolsa. Eso era lo que venía a dejar. Y era lo único que me pesaba.
Veo como la abre. Saca el regalo que viene dentro. Es su cumpleaños. La envoltura roja con estrellas amarillas es rasgada indiferentemente. Nunca vi a alguien abrir un regalo tan triste y penosamente. Sé que no me quería ahí, pero podría haber disimulado ¿no crees?
En sus manos hay un ejemplar, perfectamente conservado. Infernó, de Dan Brown. Es el que me regalaste. "Ya no lo necesito" sonrió. Siento que mi cuerpo se vuelve más ligero y a la vez tiembla y se contrae, como cuando te abstienes de una droga. Yo me libere de ese torbellino que me llevaba al agujero negro que era tu amor.
Él revisa las páginas y se queda mirando una especialmente blanca. Le escribí una dedicatoria. Sonrió. Él lee en voz alta, más bien un susurro, casi un gemido. "Ya no te amo". Le sonrió aliviado. Junto a su suave caligrafía estaba la descuidada mía. Simples dos palabras cambiando todo un significado y expresan tanto más.
" Prometo que nos veremos pronto. Te voy a extrañar". Antes de que puedas seguirme o decirme algo, desaparezco. Porque soy bueno en eso ahora, sabes Johan. Aprendí a correr, luego de vivir en la calle e intentar ser violado. Supongo que no lo sabes. Porque para entonces yo era sólo un rostro que conocías y te habías olvidado de mi.
Esa sombra que me diste, es ahora completa ausencia de luz. El mundo son tinieblas.
.,................

O dios espero que les haya gustado. Inicie a la una de la mañana y en el celular. Van a haber faltas de ortografía y quizás redacción, me disculpó. Y no me odien, por favor :( aunque yo me odiria. L@s hice esperar tanto para esto!!! Dios mataría a la autora. Pero prometo actualizar pronto. Agradezco sus comentarios y sus estrellas, incluso si no me dan :'(

Los libros no hablan de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora