Ya han pasado 2 años. Tardaron un año en llegar a la Luna -debido a que utilizaban un motor iónico- y al aterrizar se instalaron por un año junto a otros tres astronautas -los encargados de la base-, para aclarar los planes de construcción de la US-14, cargar todos los materiales en el cohete Radio Wave, llenar el motor de xenón y, necesariamente, para la salud mental de los tripulantes y los encargados de la base.
Tardaron unos 5 meses en cargar todo el material y la energía iónica al Radio Wave -el cual obritaba alrededor de la Luna lentamente, a la velocidad exacta-. De hecho hubieron problemas ya que más de una vez cambiaron el trayecto de la nave por accidente y tuvieron que arreglarlo. Todo ese trabajo fue la parte más estresante junto con la monotonía de la estancia en la Luna.
Salieron de la base a explorar la superficie del satélite en seis ocasiones. Generalmente ninguno fue algo increíble, pero los astronautas sí admiraron los paisajes -incluso aunque fueran todos similares-. Pero la última exploración, precisamente hacia el lado oscuro de la Luna, sí que fue interesante y a la vez emocionante.
El automóvil diseñado para el espacio que transportaba a la tripulación se detuvo en el borde de la oscuridad. Era increíble ver en frente un paisaje terrorífico pero que con solo girarse el Sol iluminara el lugar. Permanecieron en aquel lugar durante 10 minutos, disfrutando del silencio que invadía el ambiente. En un momento dado Willem se dio cuenta de que la oscuridad se acercaba a ellos, pensando que el vehículo comenzó a moverse sin ningún conductor. Pero no, lo único que se movía era la Luna que oscilaba y tapaba el Sol. Matt pareció darse cuenta.
- D...b...mos ......z...r ... i...nos.
- ¿Cómo? - Edgar se dio la vuelta al detectar las interferencias.
- Que deb...íamos a emp...zar a ...nos.
- Volvamos con los demás, rápido. Hay que arreglar el comunicador.
En tan solo unos segundos dieron la vuelta y se alejaron lentamente, de vuelta a la base.
All llegar Matt hizo un comentario y esta vez sí se escuchó.
- Vuelve a decir algo, para ver si funciona. -Willem puso una mano en el comunicador de su casco.
- Murciélago. -Era una forma de probar si había interferencias, por todas las vocales de la palabra.
- Te escucho perfectamente... No entiendo qué puede haber ocurrido allí atrás. -Edgar permanecía callado, conduciendo.
Al llegar fueron a sus habitaciones, puesto que no encontraron al resto de la tripulación en aquellos momentos para contarles lo ocurrido.
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Finalmente la nave Radio Wave se dirigió a Marte con su tripulación de 5 técnicos, informáticos y expertos en otros campos científicos. Durante la salida de la órbita de la Luna Jack se dispuso a transmitir el informe del buen estado de la nave -desde el exterior, agarrado por un tubo-. Aquellas interferencias parecidas a las de la última exploración volvieron, haciendo imposible entender lo que decía. Pocos segundos después las interferencias terminaron pero fueron reemplazadas por un largo sonido parecido al del viento soplando por un estrecho hueco.
- ¿Qué es ese sonido? -Matt se dirigió a la máquina de la radio.
Durante una hora ese molesto sonido se escuchó por toda la nave e incluso en el exterior -tal y como Jack contó-. No consiguieron averiguar las causas y por tanto comunicaron con Houston inmediatamente por si se trataba de cualquier tipo de error técnico.
- Teniente Kevin contactando con Houston. ¿Me reciben?
Esperaron unos segundos y finalmente recibieron un mensaje afirmativo.
- Durante la pasada hora un incesante sonido similar al del viento se ha escuchado dentro y fuera de la nave. No hemos conseguido averiguar las causas, pero comenzó durante una comunicación entre dos tripulantes. Corto.
- No teman nada, ese exacto sonido fue también escuchado hace 45 años mientras la nave pasó por el lado oscuro de la Luna. Es atribuído al sonido de las interferencias entre vuestra radio y la nuestra. Corto y cambio.
Silencio y tranquilidad. No había de qué preocuparse.
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Más tarde un grito por la radio de comunicación. Willem saltó hacia la ventana para mirar al exterior. Jack, que seguía analizando el estado de la nave flotaba hacia la puerta. Parecía que se dio cuenta de que la nave estaba en un estado fatal y se disponía a arreglarlo. Pero el cuerpo no se movía.
Cuando quiso moverse para salir y ayudarlo no pudo mover ni un solo músculo, solo mirar por la ventana. En tan solo unos segundos el tubo de oxígeno de Jack se partió en dos, disparándolo hacia la Luna sin que pudiera hacer nada. Litros y litros de sangre salían del tubo, llenando de color rojo la oscuridad del espacio.
Willem despertó. Estaba empapado de sudor. Todo lo ocurrido fue una pesadilla, una inocente pesadilla. Mientras recuperaba aire notó un sabor a metal en la boca. Metió su dedo dentro y cuando lo sacó vio con dificultad unas gotas de sangre; su encía volvía a sangrar brevemente. Saltó hacia el bañó y se limpió con algodón los dientes y lo mantuvo en la zona sangrante.
Había una cosa que no entendía: el increíble parecido de aquel sueño a la vida real.
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Insanity
Mystery / ThrillerEn el Radio Wave hay un total de cinco tripulantes, todos ellos ingenieros. Su objetivo es aterrizar en Marte, pasando antes por la base US-13 de la Luna, e instalar una base de aterrizaje para permitir el éxito de futuras misiones de la NASA. Sabe...