Debían ser siete mil palabras y ya estaba finalizando con 6.999 , cuando termino de guardar el informe en mi pendrive y más cansada que nunca en la vida, SUENA LA MALDITA ALARMA.
Las ojeras bajo mis ojos eran prominentes y estaba segura que ningún tipo de corrector podría quitarlas o al menos esconderlas.
Rápidamente tomé una ducha y salí camino a la universidad a entregar mi informe, el cual sería crucial para poder graduarme. Cuando llegué estaba hecha un manojo de nervios y me ponía mas nerviosa al ver que ninguno de mis compañeros lo estaba.
Gracias a los dioses, todo salio bien, o eso creí. Mi profesor no dijo mucho cuando lo revisaba, y se mantenía asintiendo todo el tiempo con su cabeza.
Eran eso de las 11 AM cuando me fui por un café y galletas para ir al trabajo, hoy me tocaba estar con Fabrizio y Louise cosa que realmente me encantaba, hacemos un gran equipo juntos.
-ALANAAAAAAA- me gritan cuando voy a eso de como 10 metros de distancia. Era Lou que venía corriendo hacia mi con su brazos abiertos y una sonrisa más arriba de las orejas.
-Hey, que pasa?- le contesto con una risa nerviosa y ella ríe de vuelta -solo quería saber como te fue en la universidad, y si te fue mal compadecerme de ti y consolarte, y si te fue bien celebrar e irnos de fiesta-
Lou se a convertido en unas de mis mejores amigas en muy poquito tiempo, trabaja con Lori hace unos tres meses y desde esa misma cantidad de tiempo la conozco, es muy adorable y espontanea.
Cuando llegamos a la tienda Fabrizio estaba terminando de atender a una clienta que salía con una estupenda sonrisa del lugar, lo cual siempre era una buena señal.
-Hola hermosa, como te encuentras hoy- me dice con su mirada coqueta.
Fabrizio nunca ha parado de coquetear conmigo, desde hace año y medio que no se cansa. Lo cual lo hace un juego divertido para mi porque sabe que no tiene ninguna remota posibilidad conmigo.
Después de todo me encanta mi trabajo, y aunque se que es temporal lo sigo haciendo con las mejores ganas. El amor por las flores lo heredé por mamá, a ella le gustaban tanto.
En la casa de campo tenia un invernadero lleno de distintas flores y plantas. Cuando le detectaron el cáncer era casi lo único que la hacia feliz. Nuestra flor favorita son los tulipanes y cada vez que voy a verla al cementerio le dejo un ramo gigante de estas.
La muerte de mi madre me afecto mucho, pero al menos tuvo todo le tiempo para despedirse y yo todo el tiempo para decirle cuando la amaba y amo además consentirla con todo.
Finalmente luego de una jornada laboral muy movida Louise propuso ir a un nuevo bar de un amigo suyo, y con las ganas que teníamos de relajarnos y tomarnos unas copas. Aceptamos.
Después de todo nunca sabes lo que te vas encontrar por ahí.
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LAST NITE
عاطفيةAlana lleva toda su vida viviendo en Nueva York. La esencia de la gran manzana la lleva en su sangre. A sus 24 años se encuentra preparando la tesis universitaria, trabaja medio tiempo en una florería, y por las noches, cuando no puede dormir, se de...