Saga De Los Seis Héroes: El Caballero De Hielo

La maestra del hielo

Tras haber visto lo que podía hacer escuche la voz de mamá.

-¿Cómo es posible que la pueda escuchar desde este lugar?-

-Eso es porque eres diferente a cualquier otro humano, tu fuerza, resistencia y sentidos son superiores a los de un humano común-

-Ya está por entrar al edificio-

-Necesitas controlar ese poder tuyo, mostrarlo así no te ayudara-

-En ese caso, dime ¿Cómo lo freno?-

-Te podre ayudar en contenerlo pero no será por demasiado tiempo-

-Muy bien, acepto, pero, quiero saber cómo frenarlo por mí mismo-

-No lo sé-

-¿Cómo de que no lo sabes? Mejor hablemos luego-

Rápidamente voy hacia el departamento para no lograr preocupar a nadie. Una vez dentro del edificio me dirijo hacia el departamento.

-¡Lo logre!-

-Muy bien en ese caso, deberías hacer algo con esas alas-

-¿No podías frenar esto?-

-Claro que puedo pero me tomara algo de tiempo. Necesito que me des suficiente para lograrlo-

-¡¡¿Estás loca?!! Mamá ya está en el piso no puedo darte más tiempo-

-Piensa en algo, me tomara unos 10 minutos contener todo esto- me dice de una manera despreocupada.

Intento mantener la calma para no entrar en pánico; pienso lo más pronto que puedo en una solución y lograr salvarme de este terrible problema.

-El baño es el único lugar donde creo que podrás tener tiempo suficiente-

-Muy bien, toma algo de ropa nueva, esta rota ya no te sirve-

Tomo lo que necesito y me dirijo al baño cuando de repente escucho que se está abriendo la puerta de la casa. Apresurado abro la llave del agua para ganar tiempo, en ese momento entra mamá dejando las cosas en la sala.

-Clarck, ya estoy en casa. ¿Te sientes mejor?-

-Sí, desperté hace poco, así que decidí tomar un baño-

-Muy bien, solo apresúrate, en 20 minutos estarán ya todos aquí-

-Muy bien, terminare lo más pronto que pueda-

Espero pacientemente que acabe el tiempo y después podre obtener respuestas de Hellen sobre lo que sucedió en la azotea.

-Oye, ya termine de contenerlo, te dolerá un poco que vuelvan las alas a tu interior-

-Muy bien, solo apresúrate, no quiero estar así frente a ellos-

Después de aquella advertencia comenzaron a volver mis alas a mi espalda de una manera dolorosa que me quería hacer gritar de aquel sentimiento. Una vez que todo acabo me vestí nuevamente para poder salir e ir con mi familia.

-¡Ya salí!-

-Que bien, ya están todos aquí-

-Creí que tardarían más de veinte minutos en volver al departamento-

-Bueno, nos tocó algo de suerte en los semáforos, así que llegamos con tiempo- dijo papá mientras tenía en sus manos un tenedor.

Acepto lo ocurrido y comenzamos a comer la lasaña de mamá. Tratando de hacer que no toquen el tema de mi inesperada salida de la escuela comienzo a hablar de cómo fue el regreso de las escuelas al departamento tan rápido. En ese momento se le ocurre a mi papá hablar sobre cómo es que termine en casa en el primer día de clases después del invierno.

-Por cierto Clark. ¿Cómo fue que volviste si el día de ayer estabas tan bien?-

-Bueno ya sabes, las cosas más inesperadas ocurren en los momentos más inoportunos- Le contesto para no entrar en detalles de lo que sucedió después.

Parece creerme, así que continuamos comiendo pacíficamente. Una vez que terminamos todos, cada quien va por su parte a sus habitaciones para hacer sus deberes de la escuela. Yo me dirijo a mi habitación para esperar respuestas de lo que me ocurrió.

-Ya no hay nadie escuchando, dime lo que paso haya arriba-

-Lo que había dicho, tu poder ha despertado. Además de otra cosa; solo tú puedes escucharme hablar, nadie más lo hace-

-¡Esa no es una repuesta!- le digo enojado de manera silenciosa para que nadie me escuche.

-¿Por qué no mejor sales? Eso te podría ayudar en tu estado actual-

Intento calmarme y decido hacerle caso y aviso a mamá que saldré un rato a la calle.

-Muy bien, solo no estés afuera de noche- recordándome que no le gusta que nos tardemos al salir.

-Claro, no tardare demasiado- salgo tranquilamente del departamento.

Una vez afuera comienzo a caminar pensando en la poca información que me dio Hellen sobre lo que paso. Después de unas horas me encuentro camino por el centro, cuando comienzo a volver a sentir lo que sucedió en la mañana.

-Hellen, ¿no dijiste que podías frenarlo?- le pregunto mientras comienzo a temblar.

-No puedo retenerlo por tantas horas, es demasiado esfuerzo. Tengo que liberar una pequeña cantidad para que no ocurra lo que sucedió esta mañana- me responde claramente.

-De acuerdo, solo no lo liberes tan repentinamente-

Sigo moviéndome para intentar acostumbrarme a lo que ocurre para no demostrarlo en la escuela.

Sin darme cuenta comienza a oscurecer y me empeño en volver al edificio. De regreso descubro que iban siguiéndome unas personas de una apariencia extraña y comienzo a correr. Después de avanzar lo suficiente creyendo que los había perdido, me encuentro en una zona sin gente por las remodelaciones del centro donde los encuentro delante de mi.

-Así que. ¿Tú eres el nuevo?- me dice con una voz escalofriante mientras sacaba de su bolsillo una pistola.

-¡¿Qué quieren de mí?!- les pregunto mientras trato de buscar una manera de escapar.

-Eso no importa- me responde mientras me apunta con una pistola.

En ese momento aparece una figura misteriosa que destroza la pistola con una espada.

-No permitiré que lo lastimen, ¡así que largo!- dice aquella persona.

Al ver esto aquellos hombres dejan las armas que llevaban y de la nada crean una lanza y otra espada, ambas de una tonalidad bastante oscura. En ese momento había pensado en algo.

-Hellen. Deja de frenarlo, utilizare este poder para salir de aquí- le digo mientras me quito la camisa para evitar romperla como la última vez.

-Desacuerdo pero te advierto que te dolerá-

Cuando ella libero mis poderes nuevamente aparecieron mis alas que utiliza para alejarme. Al momento de dirigirme el aire estas personas demostraron no ser humanos ya que comenzaron a pelear con aquella persona misteriosa de una manera nunca antes vista. Al haberme visto volar comenzaron a seguirme olvidándose de lo que hacían haya abajo.

Al no controlar muy bien el vuelo caí separándome del collar de cuarzo. Al encontrarlo uno de los enemigos apareció por sorpresa, intentando alejarlo comenzó a brillar el collar cuando apareció una espada.

-¡No puede ser, ha liberado su arma!- dice de una manera sorprendida.

Mientras que él había visto esto aquella persona atravesó a uno de los enemigos que se convirtió en polvo y desvaneciéndose en el aire, dirigiéndose al otro para concluir con la lucha. Momentos después la espada que tenía se convirtió una vez más en mi collar.

-¿Estás bien?- me pregunta mientras se deja mostrar a la luz.

Era una mujer de vestido negro con un cabello blanco.

-Estoy bien, pero ¡¿Quién eres?, ¿Qué eran esas cosas?!- le pregunto de manera ansiosa.

-Mi nombre es Claer Slave. Soy una usuaria del hielo que ha venido a entrenarte. Si deseas que todas tus dudas se aclaren nos veremos aquí mismo a las tres de la tarde-