Eran las 3 am, desperté sobresaltada, otra vez sentía una mirada asomandose por mi ventana, como usualmente me pasaba por las noches
-Tranquila Quinn.-me dije a mi misma.
Tome un poco de agua y me recosté tratando de volver a conciliar el sueño, ya eran las 3:30 de la madrugada y yo seguía despierta. Me quedaban alrededor de dos horas para descansar un poco, tenía que despertar a las 5 am para empezar una nueva etapa, mañana viajaría a París. Yo Quinn L Covarrubias en PARIS. Hablo de que era como ¡wow! fascinante, no debe existir alguien que no sueñe con ir a París. Yo soñaba con hacerlo, sin embargo no quería ir, no en esas circunstancias, tenía planeado ir con mi novio en un futuro pero las cosas habían dado un giro, mañana me iría a Paris dejaría a mis amigos, mi madre, mi padre y mi novio, dejaría atrás todo, toda mi infancia, mis errores, mis recuerdos se quedarían aquí en mi amado New Jersey. No era justo, debería estar prohibido que nuestros padres nos metieran en sus estúpidos asuntos al momento de divorciarse, es decir yo no elegí nacer y ser hija de un padre alcohólico y una madre perfeccionista. No se como ese par logró entenderse en algún momento, esos si son como el agua y el aceite. Pero los amo, eso es seguro, a ambos. Odiaba que se pelearan toda mi niñez se resumió a eso aunque no niego que tuve momentos geniales. No me quejo de nada. Sin darme cuenta mis ojos se fueron cerrando, la luz de la luna entraba por mi ventana y sentí esa mirada otra ves, pero no me importó demasiado el sueño no me dejó pensar.
-Quinn.-llamó mi madre a la puerta.- Despierta.
No respondí. Sabia que ya era hora, se acercaba el moemento de empezar mi viaje a Paris. Mis padres decidieron, enviarnos a un internado a mi y a mis hermanos. Charlie el menor, tiene 6 años de edad no era justo para el ser alejado de sus padres tan pequeño, después esta mi hermana de 14 años Leslie ella lo asimilaba un poco mejor que el pequeño Charls y yo Quinn 17 años casi 18 en dos meses. Me fastidiaba la idea de irme, es decir no era justo para mi ni para mis hermanos. Pero en fin ese punto a mi madre le daba completamente igual, estaba decidida a enviarnos a la academia Prichards. Nos hospedaríamos ahí, yo durante el año que me restaba de preparatoria, Less terminaría la secundaria y Charls empezaría la primaria. Ya nos habían explicado que estaríamos divididos por secciones, mujeres con mujeres y hombres con hombres. Absurdo, Charls quedaría solo. No podríamos verlo solo en días de vicita. Prácticamente era una prisión para nosotras.
-¡Quinn Lindsey Covarrubias!.-gritó mi madre.- Levántate, ¿que esperas?.
Rode los ojos muy molesta, me dirigí a tomar un baño para empezar a vestirme.
-Estoy despierta, madre.- respondí.
Estabamos en el aeropuerto, con nuestro equipaje listo eran las 8 am, faltaban tan solo 30 minutos para abordar el avión a Paris. Nos acompañaban mis padres, mi mejor amiga Rebeca y mi novio Michael, papá se despedía de Charlie mientras mi madre le susurraba no se cuantas cosas a Less. Yo estaba completamente en silencio, no sabía que decir, sentía que lloraría, quería quedarme.
-Bebe.-me llamó Michael.- ¿Pasa algo?
-Pasa que no quiero irme Mike.-le regalé una pequeña sonrisa.- Te extrañaré.
-Vamos a escribirnos, lo prometimos.-me abrazó
-Si aja, las cartas tardan en llegar una semana.-respondí.- No sera igual, Mike.
-Bueno.-dijo mi madre.- Hora de partir chicos, vamos.
Me abalance sobre Michael, nos besamos sin importar que mis padres estuvieran mirandonos, quizá sería la ultima vez, quiero muchisimo a Mike es un gran chico, aunque tenemos poco tiempo de relación me ha hecho pasar grandes momentos
-Te quiero mi Mike Mickey Mouse.-sonreí.- Te extrañare, te escribiré, te pensaré todos los días.
-Yo tambien te quiero Quinn.-besó mi mejilla.-Te esperaré bebe.
-¿No hay abrazo para mi?.- preguntó Becky sonriendo.- ¿No extrañarás a tu mejor amiga?
-Mas que a nadie Becky.-respondí sinceramente.- Te amo idiota.
-Te amo Quinn.
Y eso fue todo, después de despedirnos de nuestros padres, subimos al avión. Cuando menos pensamos ya estábamos sobre los aires. Dirigiéndonos a empezar una nueva vida, que según nuestros padres sería mejor. Tenías que terminar los tramites de su divorcio y quería según ellos protegernos del "que dirán" de la sociedad. Cometían un gran error al alejarnos de ellos, yo les necesitaba, Less les necesitaba y mas que nadie Charls.
-Quinn.-me llamó Charls.
-¿Que pasa Charls?.-respondí
-¿Volveremos a ver a mami y papi?.-preguntó preocupado.
-Oh claro Charlie, no te preocupes enano.-sonreí.-Esto es temporal.
-¿Son vacaciones Quinn?.-cuestionó
-Algo así Charls, ahora duerme y no hagas más preguntas duende.
-No me llames duende, cabeza hueca.-respondió ofendido
-Ay basta.-dijo Less.- Trato de dormir.
