Despues de esa llamada inesperada, habia salido a toda prisa para llegar a al hospital.
Y allí me encontraba, aprentando la manos contra en volante, los nudillos blancos y la mirada perdida en el extrañamente vacio estacionamiento, sin mover un músculo inundado en mis pensamientos, y luego de unos minutos y un gran suspiro de resignación, baje de mi auto.
-De nuevo por intoxicación, no es cierto?-
Le pregunte a mi madre con mas resignación que enfado.
Ella, al parecer avergonzada solo me miraba a los ojos, con una mirada de vergüenza, como si fuera un niño al que acaban de retar por romper el florero.
-La ultima ves que te vi, fue en estas mismas condiciones, y de eso ya an pasado dos años... solo me traes problemas, y problemas, ahora es lo que menos necesitó-
Quizás fui un poco duro con ella; solo asintió mirandome aun a los ojos
-No volvera a pasar, no te volvere a molestar-
Como si fuera eso cierto, sabia que si no hacia algo, esto se seguiria repitiendo.
-No te creo, hoy te vienes a mi departamento-
Y solo... solo esbozó una sonrisa, como si eso fuese lo que estaba esperando conseguir