Perfect. |Daryl Dixon|

This New World

-¡RICK!.

Me levanté de mi lugar en las escaleras y corrí directamente hacia él. ¡Dios! como quería a Rick. 

-Zoe, por Dios. Estás bien.

-¿Dónde está Papá?. ¿Lori, Carl?.

-No lo sé Zo. Yo, me quedé encerrado en la estación de Policías debido a una explosión y logre salir hace unas cuantas horas y no lo sé.

-Rick, lo importante es que estamos bien, y podemos buscarlos.

-Claro, claro. Por que no vas a arreglar una maleta y cuido aquí fuera. ¿Te parece bien?.

Asentí con la cabeza y subí. Me dirijo al cuarto de huéspedes, en el cual, cuando Papá y Rick tenían que trabajar, ocupaba yo para dormir. Tomé una mochila negra del cuarto de Carl y metí un par de pantalones, 5 playeras y camisas y mis Converse. Bajé al comedor y vi a Rick sentado en las escaleras de la entrada, así que llené unas 3 botellas con agua, y tomé algunas barras de chocolate que le compraban a Carl y un arma que estaba en la mesa, y salí. Fue en ése momento cuando vi como un chico de la edad de Carl golpeaba a Rick en la cabeza, sin pensarlo, saqué el arma y le apunté...

-Deja de apuntarle a mi hijo.

Dijo un señor detrás de mí.

-Primero que me diga, porque le pegó.

-Puede ser una amenaza para nosotros.

-Como ustedes lo son para él y para mí.

El hombre guardó silencio y dejo de apuntarme y yo a su hijo. 

-Soy Morgan y el es mi hijo...

-¿POR QUÉ DEMONIOS LE PEGÓ?

-Guarda silencio, allí viene uno.

Vi como Morgan se dirija hacia un señor a unos cuantos metros de nosotros y le disparaba.

-¡¿POR QUE LE DISPARASTE?!.

-Por Dios niña, ¿Dónde has estado?.

-En un Hospital, en coma.

Volvió a guardar silencio.

-Lo siento, yo...

-No hay problema. Ahora me podrían responder mis preguntas, y ayudarme a levantar a mi Tío de allí.

-Los llevaremos a casa. ¿Aceptas?.

Dude. ¿Debería arriesgarme?.

-De acuerdo.

Morgan cargo a Rick y yo camine junto a ellos.

-Le pegué al señor porque no sabemos si está mordido o no.

-¿Mordido?.

-Sí. Viste al hombre al que le disparé. Bueno, es como un tipo de infección en la cual, si uno de esos monstruos te muerde, mueres y revives como ellos.

Sin palabras. Esa fue mi reacción.

-Suena como a una película.

-Pero, es la realidad.

Llegamos a una gran casa blanca. Entramos y todo estaba a oscuras. Deje mi mochila, y seguí a Morgan escaleras arriba.

-¿Puedo tomar éstas vendas?.

Señalé dentro de un estante que estaba dentro de la habitación.

-Claro.

-¿Podrían darme un poco de agua?.

El pequeño asintió y salió de la habitación. Regresó y no sólo traía el agua.

-También te traje algunas vendas.

-Gracias.

Me sonrió y salió de la habitación.

-¿Lo curaras?.

-Sí.

-¿Sabes?.

Sonreí y le di una mirada de obviedad.

-Lo siento sólo quería sacar platica.

Reí y empece a curar la herida de mi Tío.