Capítulo 7

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Todo el día transcurrió tranquilo y mi cuerpo lo agradecía, desde que acabe de hablar con Niall me sentía demasiado tensa y eso no era bueno.

Varios días después...

Solo faltaba un día para nochebuena, mi abuela y yo ya habíamos pensado lo que íbamos a cenar las dos esa noche. Nos decidimos por una sopa, a continuación arroz cocido con setas y de postre un unas natillas que iba a preparar mi abuela que siempre le salían espectaculares.

Me sentía mucho mejor mas relajada, Niall ha dejado de llamarme y lo agradezco, Geremy me seguía llamando pero no me decía que Niall estaba cerca y eso me tranquilizaba.

Eran las dos de la tarde y estaba sentada en mi cama con el portátil trabajando. Tengo la sospecha de que David no me manda realmente todo lo que debería de hacer, le tendré que preguntar sobre ello. Estaba rellenando un papel cuando tocan a mi puerta.

-¿Hija soy yo puedo pasar?-

-Sí, pasa abuela-Mi abuela entró a mi cuarto y por su cara algo no iba bien.- ¿Abuela ocurre algo?-

-Ay.. cariño... ya sabes las cosas de tu madre..-

-¿qué pasa abuela?-

-Acabo de terminar de hablar con ella y dice... que mañana vienen todos aquí para celebrar la navidad...y he intentado de decirle que mejor no pero ya sabes lo testaruda que es...-

-¿todos..? ¿ella y David no?-

-No hija... cuando digo todos... son todos.. Alexia, Niall y Geremy-

-No.. no puede ser.. - respiré hondo, ¿por qué mi madre se ha empeñado en hacer esto?- abuela tengo que irme.. pero.. ¿ a donde?- comencé a llorar por la desesperación, ahora que parecía que me iban a dejar estar tranquila tenía menos de 24 horas para irme a otro sitio.

-No hija no llores... al final tenían que saberlo algún día..- mi abuela me abrazaba.

Pienso en donde puedo ir y me viene a la cabeza, Liam.. es el único que puede ayudarme, me da un poco de vergüenza pero no pierdo nada con intentarlo. Me quito las lágrimas y cojo el móvil.

-¿A quién vas a llamar?-

-A un amigo abuela-

-Bueno.. te dejo para que hables- mi abuela se levanta y sale de mi cuarto y cierra la puerta.

Busco el número de Liam y lo encuentro, tengo que llamarlo, sino se liara y no quiero que nadie por ahora se entere. Pulso el número y comienza a dar señal, no tarda en contestar

-Hola Raquel- Se nota que lo he sorprendido

-Hola Liam, siento molestarte- comienzo de nuevo a llorar y mi respiración me delata.

-Ey.. no me molestas, ¿que te pasa Raquel? ¿estás bien?-

-No... necesito tu ayuda...-

-Dime lo que necesites, cuéntame- le cuento todo con detalles de lo que a ocurrido y le explico que no tengo mas opciones-

-Tranquilízate por favor, si quieres vente aquí a mi casa hasta que puedas volver, a mi no me importa así nos hacemos compañía-

-¿De verdad, Liam?- Me alegro mucho de que me hablara aquel día, de vez en cuando me ha preguntado como estoy y ahora le voy a agradecer mucho esto.

-Claro que sí, vente esta tarde mismo-

-Muchas gracias Liam, no se como pagártelo-

-No te preocupes para eso están los amigos-

Estuvimos hablando mientras yo hacia la maleta rápido, metí todo lo importante y también metí todos los papeles del medico, no me fío de mi hermana puede venir a fisgonear mis cosas y puede encontrarlos. Cuando acabe Liam me dijo que cuando estuviera en el aeropuerto de Londres le llamara para ir a recogerme.

Cuando salí de mi cuarto cerré la puerta con la llave, así si alguien intenta entrar más le va a costar. también cerré la habitación donde se encontraba todas las cosas de mis niños, nadie puede ver esto tampoco. Busqué a mi abuela y estaba en la cocina.

-Abuela me voy, voy a estar en casa de un amigo, te llamaré cuando pueda para decirte como estoy-

-Si hija no te olvides de mi-

-Di que me fui con una amiga de viaje o lo que se te ocurra-

-Si no te preocupes-

Nos abrazamos y salí de la casa. Me monté en mi coche y me puse en marcha en dirección al aeropuerto. Cuando llegue, la azafata me dijo que en veinte minutos salía un vuelo para Londres,- menos mal que no he tardado más- pensé. En el avión volví a relajarme, seguro iba a estar muy bien con Liam, como el dijo nos íbamos a dar compañía, me extraña que un hombre como Liam no tenga tampoco suerte en el amor. El avión despega y siento que uno de mis bebes me da una patadita, me hace reír un poco y un hombre que va a mi lado se da cuenta que estoy en estado y se imagina lo que acaba de suceder.

En casi tres horas ya estoy allí en el aeropuerto, voy hacia la puerta y miro el cielo, aquí como siempre el cielo esta completamente nublado. Saco mi móvil y me dice que no tardará mucho, me pregunta que si veo fotógrafos y miro a mi alrededor, pero esta todo despejado, siento en su voz un gran alivio.

Mientras espero a que llegue Liam, me siento en la parte de arriba de mi maleta con cuidado de no caerme. Tiene poca estabilidad pero peor es estar de pie, ya el peso en la barriga está causándome dolores de espalda.

Miro pasar a muchos coches que vienen a recoger a sus familiares, todos se abrazan, se desean feliz navidad y ahí estaba yo, lejos de mi familia por proteger a mis niños, se que está mal de alejar a mis hijos de su padre pero no podía permitir que mis hijos estén de un lado para otro de Irlanda a Los Angeles para eso, mejor que crean que su padre no esta entre nosotros y su mami sera mamá y papá a la vez. Me quede fijamente mirando en un punto pensando esta situación de ser madre soltera, volví a la realidad cuando note que alguien me cogió del brazo, giré la cabeza para saludar a Liam pero mi cara de felicidad se desprendió con solo mirar a esa persona.

Yo no quiero perderte (2ª parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora