Yo no quiero perderte (2ª parte)

Capítulo 50

Me quedo pegada a su pecho, intentando  quitar de mi mente lo que pudia haber sucedido. Su respiración y los latidos de su corazón consiguen que me relaje.

-No puedes ni imaginar la falta que me has hecho cariño-

Lo miro y le sonrío - tú a mi también- recuerdo el día que tuve el accidente y me provoco el parto. Seguro que si hubieramos estado juntos no hubiera ocurrido ese accidente.

-¿Viniste sola a Los Angeles?-

-No... mi abuela me acompañó, creo que quedrá pedirte disculpas por la loca de mi hermana, no se en que momento mi hermana se convirtió en una asesina-

-Vosotras no teneís que pedirme disculpas pequeña, no teneís culpa de que Alexia se haya vuelto loca o sea así-

- Ya... pero ya que ella no se dignará por lo menos que sepas que nosotras estamos contigo-

-Gracias cariño-  Me sonríe y yo no me puedo aguantar más me acerco y lo beso, él me corresponde. Es un beso suave, lento, en el que siento cuanto me ha echado de menos, cuanto me ama y me desea.
 Seguimos besándonos y ninguno de los dos tiene intención de acabarlo hasta que escuchamos un carraspeo.

-Buenos días chicos- dice Bobby.

Los dos nos reímos pero yo estoy roja y me da vergüenza mirar a Bobby.

-Buenos días papá-

-Te veo mucho mejor hijo- Los miro a los dos y sonrío.

-¿Cómo no voy a estar mejor papá? ya tengo aquí a la mujer que amo-

-¿Cuándo llegaste Rachel?-

-Hace un ratito, estaban los dos dormidos cuando entré-

-Bueno os dejo solos-

-Papá ve a la casa y descansa, ya está aquí Raquel para cuidarme-

-¿No te importa quedarte aquí con él Rachel?-

-No, en absoluto- sonrío.

-Entonces está bien me iré-

- Lo acompaño fuera- me levanto y salgo de la habitación.

Bobby sale detrás mia, tengo que decirle que Barry y Noelia estan allí en la casa.

- Rachel a las nueve pasa la enfermera repartiendo el desayuno-

-Vale-

-Cuando pase el doctor, llama a la casa y dime como sigue-

-Sí, no se preocupe. ¿Mm... Bobby?-

-¿Si? -

-Tengo que contarle una cosa, supongo que le gustará- sonrío un poco avergonzada.

-Cuéntame Rachel- Bobby me presta mucha atención.

-Pues que cuando vaya a la casa estarán... Geremy, mi abuela y... - miro la puerta de la habitación y la cierro más.

-¿Y..?-

- Y... dos nuevos nietos-  Bobby se queda mirandome extrañado.

-¿Cómo que dos nuevos nietos...?-

-Antes de que Niall y mi hermana se casaran... entre nosotros hubo cosas y quedé embarazada. Niall no sabe nada de esto y usted mismo a lo mejor no me cree que sean de su hijo, pero cuando les vea las caritas a los dos, verá que no hace falta ninguna prueba, hasta Maura cuando los vío me lo confirmó-

- ¿Y me has dicho que son dos?- Bobby sonrie y me mira impaciente e intrigado.

-Sí dos, son Barry y Noelia-

-una nieta... ¡¿tengo una nieta?!- pregunta emocionado

Rio y pienso en lo que dijo Maura- Si un nieto y una nieta-

Bobby se acerca a mi tan rápido que no me espero el abrazo que me da.

-¡No sabes cuanto deseaba ya tener una nieta y también más nietos!-

-Me alegro de que usted y Maura  los acepten así tan rápido-

-¿Pero Rachel por qué no lo contaste antes?-

-Porque no quería que mis hijos tuvieran que estar de un lado para otro, además no quería cerca de mis hijos a mi hermana-

- Bien pensado, tu hermana no quiere ni a su hijo, seguro que intentaría hacerles algo a los tuyos-

-Sí... por eso cayé-

-Bueno Rachel me voy y así los veo ya-

-Vale, por favor dígale a mi abuela que venga y que los traiga, creo que es hora que Niall los conozca-

-Claro, yo se lo digo. Y Rachel, vas a hacer a mi hijo muy feliz con esta noticia-

-Eso espero-

-Hastas luego-

-Hasta luego-

Cuando ya no veo a Bobby por el pasillo, abro la puerta y entro en la habitación.

-¿Cómo está el hombre que más amo?- Me acerco a él y le doy un beso en la frente.

- Mejor desde que estas aquí, ¿oye que habeís estado hablando mi padre y tú? habeís cerrado la puerta y no he podido escuchar-

Rio al ver que pone cara de estar enfadado- no te enfades, dentro de un ratito sabras lo que es-

-Yo lo quiero saber ahora, ¿y si me pongo peor?-

-Niall no te vas a poner peor, y no seas impaciente, además no se como te lo vas a tomar...- Tengo miedo a que piense que son de otro hombre y ahora quiero hacerlos que son hijos suyos.

- A mi padre se ve que le ha gustado le escuchado el tono de hablar y ese tono es de que esta contento, lo malo esque no he entendido lo que decíais-

-No vas a tener que esperar mucho, te lo prometo-

Lo abrazo y le doy besos en el cuello, miro sus lunares y le acaricio el pecho con cuidado.

-Eso espero, quiero saber de que se trata ya-  siento sus labios en mi frente que van dejando besos pequeños.

-mm...-

Escucho su risa y yo también me rio.

-No has dejado de tener esa risa contagiosa ¿eh?-

-Creo que siempre la tendré-

En ese momento escucho a la enfermera avisando de que está repartiendo el desayuno.

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