El 31 de agosto inevitablemente llegó. Mi padre entró a mi cuarto y me ordenó preparar las maletas para el viaje.
-Papá por favor, no necesito ir a ningún internado. Además, ¿por qué tiene que ser en México? Podrías haber buscado uno más cerca...
-No hay mejor colegio que el Elite Way School.
-Pero yo no entiendo la mitad de las palabras que se dicen allí. No voy a poder comunicarme con nadie- hice un último esfuerzo por convencerlo.
-No digas estupideces hazme el favor. Haz tus maletas- repitió de mal humor.
Bufé y obedecí. El chófer nos llevó a la base donde mi padre tenía su avión privado. Me coloqué los audífonos con mi música favorita para desconectar de todo, pero aún así mi padre no paraba de incordiar.
-¿Te parece que puedes ir a un colegio de prestigio con esas pintas?
-Voy bien, siempre me visto así.
Llevaba una camiseta gris ajustada de esas que no cubren el ombligo, una cazadora de cuero negra, pantalones cortos y converse del mismo color. Amo el negro, creo que es obvio. Mi larga melena castaña estaba algo despeinada pero me gustaba como me quedaba y mis ojos también estaban pintados de negro.
-¿Y ese aro horroroso que tienes en el labio?
-¿Mi piercing? ¿Qué pasa con él?
-¿No piensas quitártelo?
-Ni hablar, mis 20 pavos me ha costado como para ahora quitármelo.
-A mí me daría vergüenza salir así a la calle.
-Lo sé papá, si fuera por ti iría vestida como una monja o como una de esas árabes a las que sólo se le ven los ojos. Pero ya que me vas a internar deja que me vista como quiera.
Ordené un refresco y de nuevo subí el volumen de la música para no oír más al pesado de mi padre.
El viaje fue larguísimo. Al día siguiente aterrizamos en México. Tras un par de horas en coche llegamos al dichoso internado. Era enorme y bastante guay, no voy a negarlo. El chófer aparcó justo en la entrada, donde había unos cuantos alumnos charlando. Aún con los audífonos puestos bajé del coche. Mi padre hizo lo mismo, eso sí, seguido de sus cuatro gorilas.
Entramos juntos y nos dirigimos al despacho del director.-Bienvenido señor Reyes. Alicia, un gusto- dijo alegre una mujer que tenía pinta de secretaria dándole un apretón de manos a mi padre- El señor Gandía le atenderá enseguida.
-¿De qué vas a hablar con el director?- le pregunté mientras miraba las fotos de los alumnos que estaban colgadas en las paredes.
-Él es el que decide si te aceptan o no.
-Creí que ya me habías matriculado. Al menos eso me dijiste- fruncí levemente el ceño.
-No te preocupes por eso, me encargaré de que te acepten sí o sí.
-Señor Reyes, el director ya puede atenderle. Pasen.
Al entrar un hombre trajeado saludó a mi padre con un efusivo apretón de manos.
-Un placer conocerle, Pascual Gandía- se presentó- Por favor, tomen asiento- nos señaló las sillas mientras él se sentaba en la suya- ¿En qué puedo ayudarle?
-Verá, me gustaría que mi hija ingresara aquí. Tengo entendido que este centro cuenta con mucho prestigio.
-Así es- dijo orgulloso- Ha sido calificado como uno de los mejores a nivel internacional.
-Por eso mismo. Quiero que ______ reciba la mejor educación posible. Y estoy seguro de que aquí se la pueden ofrecer.
-Señor, sería todo un placer poder matricular a su hija- me miró y después desvió la vista a unos papeles de su escritorio- Pero según su informe son de nacionalidad española. El Elite Way School es únicamente para jóvenes mexicanos.
-Vaaaaaaya, que lástima- dije con sarcasmo- Pues entonces habrá que irse- me levanté dispuesta a irme pero mi padre me detuvo.
-No tan rápido. Estoy seguro de que... el señor Gandía y yo podremos llegar a un acuerdo.
El director se aclaró la garganta y sonrió con nerviosismo.
-¡Alicia!- llamó a su secretaria con un grito y ésta llegó a los pocos segundos- Lleva a la señorita Reyes a los cuartos y que conozca las instalaciones.
-Claro señor director.
Miré a mi padre que me indicó con un movimiento de cabeza que me fuera con la mujer. Uno de los guardaespaldas salió conmigo y fue a por mis maletas.
-Si te admiten esta será tu habitación- eché un vistazo dentro y vi que había cuatro camas- Tengo que ir a rellenar unos papeles así que te dejo que sigas sola- me sonrió y se marchó junto al guardaespaldas de mi padre.
-Vaya mierda de sitio- me tiré sobre una de las camas mirando al techo.
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ESTE CORAZÓN (Diego Bustamante y tú) ❤
Fanfiction______ Reyes, hija de uno de los políticos más importantes de España ingresará por petición de su padre, y obligada, al prestigioso colegio Elite Way School. Su rebeldía y su fuerte carácter harán que pronto gane algunos enemigos y pondrán en peligr...