Maldita vida

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Me levanté a tomar unos remedios y un poco de hielo. Mis mejillas estaban rojas, y mis muñecas me dolían demasiado. Tome mi celular que estaba en el sillon y me fui de nuevo a mi pieza,ahí vi el mensaje e las chicas en watsap, algunas estaban feliz con lo que hacíamos y otras estaban aburridas, entre ellas yo.
Nada interesante bloquie el celular y me estire mirando el techo de mi habitación. Comencé a cerrar los ojos lentamente pero un ruido en la ventana me hizo despertar,era un maldito pájaro que chocó en la ventana.
De ahí no pude dormir y me llegó el mensaje, de otro tipo que me tocaba.

-Thomas Valdes- otro blanco- te espera en la calle Washington a las 20:00hrs.

Puta vida, vi la hora las 18:46Pm.
Me fui duchar para sacar mi traspiracion y poder cambiarme, me coloque unos jeans negros, polera blanca,y unas vans.

Iba llegando a la calle cuando vi al tipo era el primer chico con quien me acosté, quede en shock. Estaba ahí parado guapo, como la vez que lo conocí, mi respiracion comenzó a agotarse,mis manos sudaban y mis piernas tambaleaban a cada paso que daba.  Cuando llegue a el, no supe que decir, trague salida y el me tomo la palabra.

-Hola, estas lista?- su voz ronca era melodía para mis oídos.

-puees si...- mi voz flaqueaba mientras lo miraba.

Me dio la mano, entrelazo nuestros dedos y me llevo a una casa no muy lejos de ahí. Era oscura, el vecindario era oscuro,no se escuchaba nada por ahí. Me abrió la puerta y me insistió en pasar primero, me ofreció un trago y axedi.

-Como haz estado?- por fin algo de conversación.

-Bien y tu ?- tomando un trago.

-Supongo que bien...-dijo cortando la voz.

-Supongo?...-tome un poco más de trago.

-Pues si, la vida no es tan fácil y el trabajo me tiene chato.

-a me imagino, pero vi es bien...- le dije.

-eso crees tu...- me miro y a sento al lado mío.

-Yo lo creo- lo mire y nos quedamos un buen rato así, me sonroje y el comenzó a tocarmeel cabello, mi respiracion comenzó a agitarce y todo parecía retomar.
Me tomo el vaso con trato se lo tomo y se acercó a mi para besarme. Dios esos labios tan suaves que el tenia me encantaron, si aroma y su cuerpo me comenzaron a enloquecer, todo tomaba sentido y me encantaba, mi estómago comenzó a tener mariposas y abajo de mi ombligo comenzó a tener exitacion. Entre besos y besos me paro y me dirigió a su pieza pero sin dejar de besarme. Me colocó en la cama y los besos seguían y seguían, todo era tan hermoso, esto era lo que hacía falta un poco de pasión.

Diario De Una ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora