Al despertar, vi al tipo a mi lado, me levanté lo más silenciosa posible y me fui vistiendo de apoco. Cuando me vestí me Di cuenta que mi vestido estaba un poco rajado, Dios mío que desastre en mi. Cuando me fui a la cocina para sacar un poco de comida al abrir el refrigerador callo un papel, me agache para poder ver lo que decía.
-Como estuvo tu noche, eh, linda? Todo sigue igual que antes ?-Me nuble por completo.
Arrugue la nota de un anónimo, la tiré al basurero y me fui directo a mi casa. Asustada en el camino pensando en quien me sigue, pq sus notas, pero ninguna respuesta a mi pregunta.
Llegue a mi fría y fea casa, abrí la puerta y calleron unas cartas. Las tomé y las deje en el sofá. Puse música y me fui a duchar, el agua estaba tibia dulce como siempre. Las gotas caían sobre mi cabeza hasta los pies, haciendo que mi pelo tapara mi cara. Parecía pescado, lo único que sirve es del cuello para abajo y la cabeza se desecha. Siendo una prostituta es con una cara bonita no sirve mucho,no como para conquistar a un hombre que quieres para toda tu vida. Es como colocarse una bolsa en la cara antes de que empieces tus horas de sexo y sexo.
En la tina llena de agua, comencé a llorar, la vida que llevaba es de estúpida. Mientras caían mis lágrimas me iba undiendo en el agua, haciendo que mis fosas nasales y los pulmones comenzarán a llenarse agua. Me salí en un instante cuando sentí que algo me hizo saltar del dolor en mis pulmones. Mi respiración se agitaba y me salí de la ducha, colocandome la toalla y secandome de la cabeza a los pies. Me mire al espejo empañado y con la toalla lo seque, mi rostro se incrustó en el espejo, haciendo notar que mis ojos están negros. Mire unas navajas que estaban en mi botiquín y me mire al espejo, mis lágrimas comenzaron a salir y hice que mis muñecas salieran el líquido rojo, tan caliente era lo que sentía que me comenzó a gustar, comencé a ver todo plomo hasta no dar más. Caí al suelo como saco de papas y me quedé ahí por varias horas, no se cuentas pero estaba frío cuando desperté y note el baño más oscuro, prendí la luz y vi el baño cubierto de sangre.
Comencé a limpiar y al salir del baño me dirigí a mi pieza, me Cure la herida profunda y una nota había en mi cama, otra más ?
-Crees que esa es tu solución? Pequeña así nada cambia- anonimo-.
Dios Santo, quien es ese maldito bastardo. Me sigue a todos lados.
-Quien eres!! Maldito infeliz, para de seguirme!!- grite con todas las fuerzas como si quisiera hacer que me escuchara quien sea el que me manda esas notas.
Colocandome una venda en mis muñecas me recoste en mi cama y sin recordar que pasaba mis ojos comenzaron a cerrarce y quedando todo en negro. Desperté en un lugar lindo, flores por todos lados , el campo donde vivi mi niñez, ahi vi a mi madre me acerqué lo más rápido y cuando la iba a tocar se cambió de flores a un cementerio. Mi respiración se agitó, y comenzaron las voces.
-zorra, fea, estúpida, puta, fácil, das pena....-millones de palabras que al taparme los oídos aún seguían ahí.
Desperté demasiado agitada por aquel sueño. Con un grito a todo pulmones hizo que un gran dolor de cabeza viniera a mi.
