Capitulo 2

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Sentí como bajaba por mi espalda un aire frio que me congelo, odiaba cuando me decia "tenemos que hablar", siempre que decia sucedía algo malo, el tiempo se hacia eterno, escuchaba la musica al interior del cuarto de baño, siempre escuchaba su música favorita mientras tomaba una ducha, me imagino que baila ahí dentro, la puedo ver moviendose como solo ella puede, agitando las caderas lentamente al ritmo de las notas de la canción, supongo que el microfono seria el tarro del shampoo y puedo ver el agua recorriendo su piel desnuda, gotas que bajan lentamente por sus pechos y cuelgan temerosas desde la punta de su pezón esperando caer al abismo, me encataría ofrecer mis labios como puentes... por Dios que me pasa, ella tiene que hablar conmigo y yo solo puedo imaginarla en la ducha, por Dios que hice, que pasó, repaso en mi mente los acontecimientos de la noche anterior, del día anterior y todos los recuerdos pasan rapidos como cuando devuelves una película, he llegado al día en que nos conocimos, supongo que si recorro todos nuestros momentos juntos podría descubrir que pasó.
La conocí una tarde de otoño, las ojas de los arboles se tornaban amarillas y las flores caían lentamente flotando por el aire, me gustaba ir a un lugar pequeño poco concurrido, era mi lugar favorito, Dony Pizza, era algo oscuro pero en la parte superior había una ventana en la que me gustaba pasar las tardes leyendo, escribiendo en teléfono o simplemente me sentaba ahí a ver pasar el tiempo, habia ido tantas veces que ya era parte de la decoración, casí siempre pedia algo de comer, pero en días nostalgicos, como esa tarde de otoño, solía pedir algo mas fuerte, una deliciosa crema de whiskey, era uno de mis placeres secretos y amaba como la preparaban ahí, pedí mi cocktail y el mesero me sonrio ya eramos conocidos y me dijo: Lo siento la chica de aquella mesa ha pedído el último que quedaba, puedo traer otra cosa, un vino caliente un cafe, mientras el me ofrecia opciones yo no podia dejar de ver a aquella chica, blanca, cabello negro que cubría parcialmente su rosto, sus labios se movian, estaba leyendo en vos baja, sus dedos algo huesudos recorrian las paginas de un libro viejo que estaba en una mesa justo en el rincon de aquel lugar, yo lo habia leido, era hermosa, vestia una falda corta, unas sandalias altas, una blusa suelta transparente que debaja ver lo que vestia debajo, hizo una pausa tomo el vaso con mi ultimo trago de bailys, me miro y levanto el brazo y tomo hasta la última gota, vi como su lengua esperaba que cayera del vaso, yo seguí mirando y le musite al mesero, vino está bien, ella me escucho, bajo el vaso y me sonrió, estaba sonrojada por la escena y bajo la mirada dibujando una sonrisa picara en sus labios, creo que me enamoré, aún no se si lo dije en voz alta o lo pense, pero al ver al mesero ahí le dije de nuevo, vino por favor, me sentí apenada.

Pequeña CamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora