Viaje al pasado

VI

Jake di Angelo Solace en multimedia
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NARRADOR OMNISCENTE

El comedor se vio envuelto en un caos, todos los semidioses se daban empujones para poder sentarse en la mesa que querían.

-Así no se puede.-dijo Rachel, sacó su cepillo azul y comenzó a dar golpes a diestro y siniestro.

-Mamá tiene razón.-dijo Michael, él y su hermano sacaron su cepillo cada uno e imitaron a su madre.

Una niña pequeña dio un grito y todos dejaron de darse empujones.

-Ahora, cada uno irá tranquilamente a la mesa que se le antoje.-dijo y todos le hicieron caso.

-Idéntica a su madre.-dijo un niño encapuchado.

En la mesa de Poseidon...

Annabeth y Atenea forcejeaban porque Annie quería quedarse a comer con su novio y su hijo, pero Atenea no quería que su hija compartiese mesa con esos percebes.

-Hija, no compartirás mesa con el percebe y sus descendientes.

-Madre, es mi vida y si yo quiero sentarme con mi novio es cosa mía.-Annabeth se sentó, reacia a moverse de allí. Atenea apretó los labios y se fue con la cabeza bien alta.

En la mesa de Zeus...

Zeus, Jason, Piper, Leo, Calipso y Elena comían tranquilamente, Elena y Leo hablaban sobre máquinas, el resto no entendía nada.

-Cuantos hijos crees que tendréis?-le preguntó Piper a Calipso

-Tres o mas.-dijo ella segura de si misma, Leo escupió el agua que estaba bebiendo.

-Dioses, eso es genial!-dijo Leo.

-Jason, quiero muchos nietos.-dijo Zeus mirando a su hijo Piper y Jason se sonrojaron.

En la mesa de la segunda generación...

-Ey, podemos hacerle una broma a todos?-preguntó una chica.

-A los dioses también?

-A todos, dije.-respondió la chica.

-Me pido hacerle la broma a Afrodita, Apolo y Hermes.-dijo otra chica.

-Yo a Hefesto, Demeter y Poseidon.-dijo el chico.

-Os quedáis con los dioses que sabéis que es imposible que os pase algo.-dijo la chica mirándolos fastidiada.

-Se llama inteligencia hermanita.-dijo el chico.

-Ni que fueses descendiente de Atenea.

-Comida azul!-gritó una chica, todos empezaron a gritarle.

-Acabas de decir prácticamente quienes son tus padres.

La chica rió y se tocó la cabeza, algo que hacía cada vez que la liaba.

-Habéis terminado de comer?-preguntó Quirón, un Sí unánime se escuchó en la sala.-En ese caso, continuemos con las presentaciones.