Con lágrimas en mis ojos, fui a mi casa. Todos estaban haciendo lo que siempre hacían; mis doce hermanos, mi madre y mi padre trabajaban en el hogar. Yo solo me encerré en mi habitación; me sentía fatal.
Pasaron los días, y yo me sentía mejor. Supuse que todos notaban algo raro; yo no salía de mi habitación y eso era sumamente extraño. En la sala de estar, vi a mi padre con mis hermanos José y Matú. Mi padre con los ojos llorosos, me miró y me dijo:
― ¿Eso es cierto, Lena?
"Lo sabe" pensé.
―Si.
Las lágrimas se estaban volviendo a apoderar de mí, pero los brazos de mi padre me confortaron.
― ¿Quién fue?―me preguntó.
―Esteban...el hijo de Juan, del pueblo vecino.
No sé cómo logré decir el nombre de esa indeseable persona, pero lo hice. Mi hermano Matú se levantó y vi su rostro sombrío. Él siempre estaba muy alegre y esta reacción traería sus consecuencias; siempre las trae.
―¡Esto no se quedará así!―gritó Matú.
"Oh-oh" volví a pensar "esto no marcha bien".
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Violación vengada
RandomPor salir de mi ciudad, me ocurrió lo que nadie esperaba. Mis hermanos se airaron y cometieron los más viles de los pecados. Todo, con el mismo propósito: vengarse. +Inspirada en hechos reales.