Beber Whisky en la taberna de Bucky es algo que no le desearía ni al peor de mis enemigos. Tienen los vasos mas sucios de toda la región. A menudo, cuando bebo, observo de reojo al viejo Bucky, y su técnica infalible para lavar vasos. Un remojón y listo. Eso es lo que el bueno de Bucky siempre dice. Y esa también es la razón por la que tiene la taberna siempre hecha una verdadera pocilga.
Saboreo el Whisky y me pregunto si realmente sabe así o es la suciedad lo que le da el sabor. En cualquier caso, no todo es malo aquí. Se podría decir que es acogedora, y sobretodo, bienvenida por aquellos viajeros que buscan reposo. A decir verdad, creo que si no fuera por este lugar, aquí habría un enorme cementerio de viajeros muertos de hambre.
Mientras vacio pausadamente mi vaso, no puedo evitar prestar suma atención a la conversación de unos caballeros tras de mi.
- Pocos son los que se atreven a adentrarse en esas tierras malditas – dice un caballero con un parche en el ojo – Pues lo más peligroso no es la montaña, sino el camino hacia ella.
Todos escuchan en sumo silencio sus palabras.
- Primero hay que atravesar esas dichosas cavernas laberínticas del norte. Todo aquel que entra allí y sale, jamás vuelve a ser el mismo, y del que no sale, no vuelve a saberse nada – explica.
La ventisca que hay afuera de la taberna, golpea con fuerza las ventanas y provoca el crujir de la madera, que hace aun mas tenebrosa las palabras del tuerto. Todos parecen darse cuenta de que estoy entrometiéndome demasiado en su conversación, y me invitan a participar en ella.
- ¿Qué mira usted con tanto interés, buen hombre? ¿Acaso le interesa la historia que cuento a mis amigos? – me dice en tono burlesco.
- Si, me interesa esa historia – le respondo – Pues soy cuentacuentos de profesión, y en todos mis años de trabajo, jamás había oído hablar de esa montaña, ni de ese cuento al que usted, si me lo permite, llama realidad.
Todos comienzan a reírse.
- Debes de estar bromeando. ¿Vagas por estas tierras, te asientas en esta posada a las puertas de una tierra maldita, y no sabes nada de la montaña? – me pregunta.
- Así es. Por tanto, si no les importa que me una a la conversación y añada una nueva historia a mi repertorio, les invitaré a una ronda de mi parte – añado.
Todos aprueban el trato, me hacen sitio entre ellos, y hago una señal a Bucky para que invite a los caballeros. Bucky trae las pintas de cerveza de trigo y nos las sirve, las mejores y más caras de la posada. Desde luego es un tipo listo.
- Continúe pues su historia. Mi parte del trato está cumplida – les hago saber.
- Bien, tal como iba diciendo, señor, hay una montaña que concede deseos más allá de la caverna, en el fin del mundo – cuenta.
- ¿"El fin del mundo"? – bromeo - ¿A qué deben un nombre tan grotesco tales tierras?
- A que nada de lo que ahí al otro lado de la caverna es de este mundo, señor – añade.
- Mmm, suena interesante – le respondo – Pero si esa montaña concede tales deseos, ¿Cómo es que no trata todo el mundo de llegar? Esa caverna, al menos, no me parece un reto tan intenso. Bastaría con ir con una antorcha, e iluminar el camino.
- No hay luz que viva con el frío de la caverna. Muchos lo han intentado como le digo, señor. Ese laberinto vuelve loco a todo el que entre. Pero como les iba contando a mis compañeros, lo peor no es la caverna. A parte de varios peligros, criaturas aterradoras, trampas mortales, hay una criatura más poderosa que todas ellas juntas, pues según se cuenta, llegó recientemente a los alrededores de la montaña– explica.
Me acomodo en el asiento, pues intuyo que esta historia va para largo. Observo de reojo las caras de los compañeros del tuerto, y todos están completamente absortos.
-Se cuenta que hace mucho tiempo, vivía un esclavo obseso con las magias oscuras. Aquel esclavo estuvo desde muy joven absorto con aprender magia negra, pero ni su posición ni sus conocimientos pudieron proporcionarle el lujo de instruirse como mago. Cuando los padres del joven esclavo murieron, el quedó huérfano, y vagó solo durante meses, mendigando y ganándose la vida como bufón. Comenzó a ganar poco a poco más y más dinero con sus chistes, y estos le acabaron llevando ante la corte del castillo de un antiguo rey. El rey de aquel castillo, que llevaba muchos años sin poder reír, le hizo una proposición al bufón; si le hacia reír, le contrataría y le permitiría vivir en la corte el resto de su vida con todo tipo de lujos. Cuando la prueba estaba a punto de comenzar, se dice que le ocurrió algo al bufón. Se quedó perplejo cuando la hija del rey entro en la sala para ver la prueba que tan entusiasmado tenía a su padre. El bufón, entonces, miró al rey y le dijo; "Me pasaré con su hija". El rey estuvo riendo durante todo el día y toda la noche, y el bufón pasó la prueba. Se sabe con poca detalle lo que pasó después. Al parecer, el bufón trabajó durante largo tiempo en la corte, y eso le permitió desarrollar sus capacidades mágicas. Cuentan que él y la princesa se enamoraron perdidamente, y mantuvieron un romance en secreto. Pero todo acabó cuando un día un grupo de bandidos irrumpió en el castillo. Mataron al rey y a todo se ejercito. El joven bufón se encaró con ellos en las puertas del dormitorio de la princesa, mientras esta estaba dentro escondida. Comenzó a pelear contra uno, y luego contra otro. Y aunque era hábil en el arte de la espada, eran demasiados, y él solo uno. Le agarraron y comenzaron a golpearle hasta dejarle medio muerto en el sueño. Entraron en la habitación, y delante de sus propios ojos, violaron uno a uno a la joven princesa. El joven bufón se levantó de nuevo con las pocas fuerzas que le quedaban, y los asesinó a todos cuando un poder mágico despertó en él, aunque eso no fue suficiente. Llegaban y caían uno tras y otro, y mientras peleaban, lleno de heridas, magulladuras, flechas, y cubierto de sangre, se dio la vuelta para observar el cuerpo inerte de su princesa. El joven bufón fue decapitado allí mismo en el dormitorio mientras lloraba a los pies del cuerpo de su amada, pero, sin embargo, cuando fueron a hacer el recuento de cadáveres, su cuerpo y el de la princesa habían desaparecido. Se dice que se levantó, sin cabeza, renacido como un brujo tenebroso. Se dice también que llegó a sus oídos la historia de aquella montaña, y que vaga por las tierras del fin del mundo buscando la montaña para revivir a su amada, siendo incapaz de encontrarla al no tener cabeza, y matando a todo aquel que se cruza por su camino... - finaliza.
- Historias de niños – contesto.
Todos parecen sorprendidos con mi aportación.
- Y bueno, señor, ya que usted no creé en estas historias, ¿Hacia donde se dirige?
Termino mi cerveza de un trago y sonrió mientras miro fijamente al tuerto.
- Me dirigía a esas tierras, pues tenía muchos papeles en blanco por rellenar con nuevas aventuras. Y ahora me dirijo con mas ganas que nunca. Desconocía tal historia sobre el brujo. Aunque si bien la del dragón.
- ¿Dragón? ¿Qué dragón? – preguntan perplejos.
Doy media vuelta y me despido de los caballeros mientras pongo rumbo hacia mi habitación.
- Adiós, buen hombre – se despiden – descanse y reúna fuerzas si realmente se dirige hacia la montaña. Las necesitará.
Mientras subo las escaleras al piso de arriba, miro la nieve caer, la fría y oscura noche, y siento que hoy ha despertado algo de aquel aventurero que perdí hace ya años atrás. Abro la puerta de mi habitación y me tumbo en la cama con las manos tras la cabeza, mirando hacia el techo.
- Tengo ganas de escribir un buen libro – pienso.
Apago la vela con los dedos y me duermo.
A la mañana siguiente, me despierto más temprano que de costumbre, para no despertar a Bucky o a los clientes, y no tener que despedirme de nadie. Odio las despedidas.
Cojo mi caballo y cabalgo entre los restos de la nieve que dejó la ventisca de ayer. Sé bien hacia donde voy. Antes de que me dé tiempo a replantearme el volver atrás, me despido de mi compañero animal.
-Tu no te mereces este destino, amigo – susurro a mi caballo antes de dejarlo ir – Espero que recuerdes bien el camino de vuelta.
Mientras oigo el sonido de su galope alejarse cada vez mas de mi, sin darme media vuelta, me adentro en la oscuridad de la caverna.
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Memorias del fin del mundo
Fantasía"Memorias del fin del mundo" recoge una serie de historias, desde el punto de vista de diferentes personajes, ambientadas en los alrededores de una enorme montaña, la cual concederá un deseo al primero que llegue a su cumbre.