Tienes un hijo (david auryn)#wattys2016

Capítulo 15

-Pero que... -dijo Sonia.
-Se han ido-dijo Blas.
De repente me suena el móvil. Lo miro y es Dani.
*llamada telefónica*
-¿Da-Dani?
-Tenéis que venir a por los demás. Yo, Carlos y Álvaro hemos conseguido escapar, a los dos seguratas los han matado y... David, Alba, Sonia y tu padre siguen ahí.
-¿Dónde?
-No lo sé. Cuando nosotros nos hemos escapado les oímos hablar sobre E.E.U.U. pero no sé dónde exactamente.
-¿Y vosotros dónde estáis?
-Ya os vemos. Mira a tu lado izquierdo.
*Fin de llamada telefónica*
Me giro hacia mi izquierda y les veo.
-Son Dani, Álvaro y Carlos-dijo Sonia. Y fue corriendo a abrazarlos. Blas y Mariana fueron detrás y mi hijo igual.
-Una cosa que yo no me explico es que si han podido escapar, eso se ve y van a por ellos, pero han pasado. ¿Por qué?-preguntó David
-Ya sé por qué-dije-. No van detrás de ellos porque saben que quien de verdad me importa es mi padre, y sé que a él no le van a soltar. Me quieren a mí.
-¿Por qué?
-No te lo puedo decir.
-¿Por qué no?
Cuando iba a volver a decir lo mismo vinieron los demás. Yo los abracé.
-Menos mal que estáis bien-dije.
-Tu padre nos ha dado ésto para ti-dijo Álvaro.
Yo lo cogí y era un collar con una estrella de seis puntas dorada y una carta. Leí la carta, hablaba sobre mis visiones pero no me aclaraba nada. Debajo tenía dos mensajes. Uno con números y letras y otro con ruinas. Lo que no sabía era para qué serviría la estrella de seis puntas.
-¿Nos vamos?-dijo David-.Aquí ya no hacemos nada.
-Sí, vámonos-dijo Dani.
Nos fuimos rumbo a casa. Cuando llegamos nos estaba esperando Magi.
-¿Dónde os habéis metido?-preguntó preocupado.
-Pues... la verdad esque...-empezó a decir Sonia.
-¿Y David, Alba y Rocío?
-Los han secuestrado y... se los han llevado a E.E.U.U. nosotros logramos escapar pero ellos no-dijo Carlos.
Magi estaba con los ojos abiertos.
-No es verdad.
-Sí que lo es-dijo Álvaro.
-Nunca te mentiríamos-dijo Dani.
-Pues hay que encontrarlos. Necesitáis seguir con vuestra gira. ¿Sabéis en qué parte de E.E.U.U. están?
Todos negamos con la cabeza. Él suspiró.
-Vosotros entrar en casa. Yo avisaré a la policía.
-¡No!-grité. Todos me miraron.
-Es lo mejor.
-No. Si llama a la policía matarán a mi padre. La policía no va a poder hacer nada. Nadie va a poder hacer nada. Sólo yo.
-¿Por qué? -preguntó Mariana.
-Me quieren a mí porque sólo yo puedo averiguar quien va a acabar con ellos.
-¿Y cómo lo vas a averiguar? Tú eres una persona normal, ¿o nos ocultas algo?-preguntó Sonia.
-Sí soy normal y no os oculto nada pero en serio sólo me quieren a mí. Sólo yo puedo hacer algo.
Antes de que me hicieran más preguntas cogí a mi hijo y a David.
-Llévame a casa de mi abuela. Necesito hacer unas cosas allí.
-¿Te vas?-preguntó Blas.
-No por mucho tiempo-dije.
-El martes espero que estés aquí porque tienes una firma en Sevilla-me dijo Magi.
-Tranquilo. El martes estaré aquí.
Me despedí de todos, montamos en el coche y pusimos rumbo al pueblo de mi abuela.
***
Por fin llegaron. Llegaron a Alaska. Dejaron el coche cuando ya no podían seguir y se fueron andando a una especie de cueva, camuflada entre la nieve. Te tenías que fijar bien para verla. Entraron y a los reclusos les dejaron juntos en una habitación pequeña.
-¿Por qué estamos aquí? -preguntó Alba.
- Eso no te incumbe niñata-dijo el viejo Jack.
-Un respeto-dijo David levantándose.
-Ahora me vas a dar tu lecciones, ¿no?
-Estáis bajo mi dominio y yo os trataré como me de la gana. Y no me hagáis preguntas porque no voy a contestarlas. Hasta la hora de la comida.
Y se fue cerrando la puerta. Rocío suspiró.
-¿Por qué nos tendrán aquí? -preguntó
-No lo sé-dijo Alba-.Pero si los demás pudieron nosotros también.
-Y aunque nos escapemos, ¿Cómo llegamos sin ser vistos?-preguntó David.
-Aunque os vean no iran a por vosotras. No le importáis. Sólo le importamos David y yo-dijo Julio.
-¿Yo? ¿Por qué?
-Porque tienes algo que ver con mi hija u si niño.
-¿El qué?
-No soy la persona más indicada para contarlo. Eso te lo tiene que contar ella. Sólo te puedo decir que estás relacionado con ella.
-¿De qué forma estoy relacionado con ella?
-No te lo puedo decir-volvió a repetir.
-¿Al menos dime por qué quieren a tu hija?
-Porque sólo ella sabe quien va a acabar con el clan de los Jack. Éste clan lleva muchos años ya funcionando, pero nunca destacaba. Pero ahora es cuando han aparecido, amenazando a famosos porque sólo uno de ellos tiene un hijo que ha desarrollado una serie de poderes ya que su madre también los tiene, y aparte puede acabar con éste clan. Hay varios niños que cumplen estas normas, por eso están secuestrando a gente importante.
-¿Mini David está entre ellos? -preguntó Alba.
-Sí, pero el es el que menos peligro tiene, pero también el más importante ya que con mi nieto son ocho. Y ya bo puede haber más. ¿Cómo lo sé? Eso no lograríais entenderlo, además que estaría poniendo la vida de mi hija y la de mi nieto en peligro. Lo siento-y dicho ésto caminó hacia la ventana y se sentó a ver cómo caía la nieve en el pequeño pueblecito de Alaska. El hombre sabía que estaban hablando de él, pero prefirió seguir mirando a la ventana.
-¿Creéis que Noe tiene algún tipo de poder?-preguntó Rocío.
-Sí-dijo David-.Estoy seguro. No al 100%100 pero sí al 90%. Lo que yo no logro explicarme es el por qué yo soy importante para ella.
-A lo mejor está enamorada de ti, se han enterado y te tienen aquí-dijo Alba.
-¿Tú crees?
-¿Encuentras alguna otra respuesta que no sea esa?
-No. Pero esque yo ahora no quiero nada con nadie. Todavía no he superado lo de mi ex.
-Ya. Te entendemos-dijo Rocío. David sonrió.
***
-Bueno, ya hemos llegado-dije. Ante mí se alzaba la casa de mis abuelos paternos. Muchos recuerdos pasaron por mi mente. Recuerdos buenos y no tan buenos. Abrí la puerta. Sólo tenía que deslizar los cerrojos. Mi tía había venido a regar las plantas y se olvidó de echar las llaves, como casi siempre. Abrí la puerta y les invité a pasar. Ellos pasaron. Todo seguía como antes. La nave, el taller, el gallinero, los gatos... todo seguía igual. No pude evitar que se me cayeran algunas lágrimas.
-Mami, ¿están bien?
-Sí cariño-dije sonriendo-.Son sólo recuerdos.
Abrí la puerta del garaje y entré. Nada en la nave había cambiado tampoco. Empecé a rebuscar por todos lados. Tenía que encontrarlo.
-¿Te ayudamos?-preguntó David.
-No. No hace falta.
De repente llamaron al timbre.
Miré y no me podía creer a quién estaba viendo.
Dejé lo que estaba haciendo y salí a abrir y a abrazarlos.
-¡Cuánto tiempo!-dije una vz de abrazarlos y de darlos dos besos-.¿Qué tal? ¿Qué es de vuestra vida?
-Lo mismo digo-dijo Raúl-.Desaparecida.
-Enhorabuena por tu debut-dijo Jonny.
-Muchas gracias. Luego os firmo el disco.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Raúl.
-Buscar unas cosas. Es sobre lo que ya sabéis. Las visiones y eso-dije diciendo lo último más bajo para que David no lo oyera.
-¿Otra vez?-preguntó Jonny. Yo simplemente asentí
-Vaya-se limitó a decir.
-Bueno os voy a presentar. Él es David. David el rubio es Raúl y el moreno Jonny.
-Encantado-dijeron estrechándose la mano.
-Y este chiquitín de aquí es mi hijo,David.
Los dos abrieron mucho los ojos.
-¿En serio? -preguntaron. Yo asentí.
-¿Entonces vosotros dos sois...?-preguntó Raúl. David y yo nos miramos y reímos.
-No. Él es mi guardaespaldas. En realidad soy madre soltera.
-Vaya-dijeron.
-Os tengo mucho que contar-dije-.¿Tenéis algo que hacer ahora?
-Yo no-dijo Raúl.
-Ni yo.
-Os lo cuento mientras nos tomamos algo.
-¿Dónde siempre?-dijo David.
Yo asentí.
-Subid al coche.
Subieron y nos fuimos al ceibo, un bar Argentino en el que se comía muy bien y del que David y yo eramos muy amigos del dueño. Cuando llegamos entramos y nos sentamos en una mesa. En cuanto el dueño nos vio vino hacia nosotros.
-¿Qué tal están dos de mis clientes favoritos?-dijo
David y yo nos levantamos y fuimos a abrazarle.
-Estamos bien-dijimos.
-Me alegro. ¿Lo de siempre?
Nosotros asentimos.
-Hola-dijo a los demás-.¿Vosotros que queréis?
-Yo una cocacola-dijo Raúl.
-Que sean dos-dijo Jonny.
-¿Y tú pequeño?
-Una fanta naranja.
El asintió y fue a pedir.
-¿Os quedáis a comer?
Yo miré a David y el asintió.
-¿Vosotros lleváis prisa?-les pregunté.
-No-dijeron.
-Comemos aquí-dije.
-¿Menú?
-Comemos de bocadillos y hamburguesas.
Pedimos lo que queríamos de comer. Mientras venía la comida se lo conté todo.
-Ostia-dijo Raúl cuando acabé.
Comimos y cuando terminamos David se levantó a pedir la cuenta.
-¿Entonces vas a por el melmeter y la cámara y todo no?
Yo asentí.
-Tengo que conseguir respuestas.
-Nos podemos ir-dijo David.
-¿Lo has pagado tu todo?-pregunté.
-Nos ha invitado-dijo.
Nos levantamos y salimos no sin antes darle las gracias. Subimos al coche y pusimos rumbo a la casa de mi abuela.
Bueno, ya teneis otro capítulo más. Espero que os guste y que sigáis votando. Besitos
Att:noe