Prólogo:
En coma, en coma estaba Louis Tomlinson el hijo de un empresario muy conocido en Londres. Su espíritu, por así decirlo, se desconecta de su cuerpo y se pierde y de alguna forma llega a Amy. La vida le ha dado muchas vueltas a Amy pero nunca había pensado que a su vida llegaría una persona pero no en forma de humano si no como un simple fantasma en busca de su cuerpo perdido, Louis. En la travesía Amy se sorprende por el gran sentimiento que crece en ella por alguien que ni se acuerda de su nombre completo y no sabe si es real ya que ella misma no cree lo que ve. Louis no recuerda nada pero sabe que el amor que siente por Amy no será correspondido cuando despierte.