Capitulo 1

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_____ Pearce llegó a su casa con el corazón en la garganta. Cerró fuertemente la puerta, poniéndole todos los seguros que tenia y se giro quedando de espaldas de esta. Respirando agitádamente, camino mas tranquila hacia la cocina y se sirvió un vaso de agua.

Lo necesitaba urgentemente después de haber corrido tanto.

Otra vez había escuchado esos pasos a sus espaldas, siguiéndola, pero sobre todo vigilándola. Y la terrible sensación de sentirse observada cada segundo.

Su hogar era el único lugar en el que se sentía segura y si es posible, el único lugar en donde podía tener privacidad. Escuchó el teléfono de la casa sonar, dejo el vaso a un lado de la encimera y fue hacia el.

- ¿Diga?

- Hola gatita...

_____ se sintió morir. Dios, era él. Incapaz de casi poder hablar, sus manos comenzaron a temblar y su corazón latió rápidamente.

- ¿Q-quien eres?

- Sabes perfectamente quien soy nena. Soy Michael Clifford, tu peor pesadilla.- se río, tan profundamente, que a ella se le erizo la piel.

- ¿Qué es lo que quieres?

- A ti.

_____ comenzó a tartamudear.

- Llamare a la policía.- le amenazó, aunque sabia de que no serviría de nada.

El comentario de ella pareció darle gracia, porque comenzó a reír. Su voz era ronca, áspera, y pareciera que su risa fuese la replica idéntica de una película de terror.

- Llámalos si quieres, pero lo único que vas a hacer es perder tu tiempo. Esos imbéciles no lograran encontrarme jamás.

- Entonces déjame en paz.

- Lo lamento, pero no puedo.

_____ se relamió los labios, nerviosa.

- Mmh... ya quiero imaginar por donde pasara esa lengua mas adelante.- gruño él.

_____ se sorprendió. ¿Acaso la estaba observando? Discretamente miro para ambos lados, primero a la derecha y luego a la izquierda, cerciorándose de que estuviese sola.

- Te estoy mirando, pequeña. Pero tranquila, que no estoy en tu casa.- hizo una pausa y _____ pudo asegurar de que en ese momento estaba sonriendo.- aun...

- Por favor, déjame en paz. Dime de una vez por todas que mierda quieres de mí.- dijo desesperada.

- Quiero violarte...

_____ se paso una mano temblorosa por la cara, aterrorizada.

- No puedes hacerme esto.- dijo al borde del llanto.

- Claro que sí. Y tenlo por seguro que lo haré, así que cuídate, porque muy pronto serás mía, nena.

- ¡No! ¡Jamás seré tuya entiéndelo de una puta vez!- grito, incapaz de soportarlo mas y colgó.

Y ya no lo aguantó. Empezó a llorar, fuerte, con dolor.

¿Por qué le pasaba esto a ella? ¿Por qué? ¿Qué es lo que había hecho para que se mereciera todo ese sufrimiento? Siempre había sido una chica buena, y a sus 23 años de edad se consideraba a si misma una mujer independiente.

Podría ser la esposa perfecta. Deseada por los hombres, y envidiada por las mujeres. Su vida había sido maravillosa hasta que llego él.

Tomo el teléfono y tecleó el numero telefónico del detective encargado de su caso. Michael no se había pasado mas allá de cartas o llamadas eróticas confesándole las miles de veces que había fantaseado con ella teniendo un sexo fantástico, pero ahora llego a su limite.

Había amenazado con violarla y no podía permitir que lo hiciera.

- Detective John, soy _____.

- Hola _____. ¿Ocurre algo?

- Si.- suspiro.- es Michael, volvió a llamarme... y esta vez amenazo con violarme.- dijo con un hilo de voz.

- Oh, Dios... _____, rastreare tus llamadas, tal vez así podremos localizarlo.

- Si, por favor, haga algo.- sollozó.- ya no lo soporto.

- Tranquila, pero por ahora te aconsejo que te mudes de ciudad. Es lo mejor _____, es muy riesgoso de que sigas aquí. Michael ya sabe donde vives. Es mejor no correr el riesgo.

Ella se quedo boquiabierta. ¿Mudarse ella de ciudad?

- Lo pensaré

- Esta bien, iré ahora mismo con la policía a tu casa para asegurarnos de que Michael no este allí, así logremos tal vez obtener alguna pista. Por mientras, es mejor que te vayas a dormir en casa de algún amigo o familiar, es muy peligroso de que estés sola en tu casa.

- Lo haré, gracias detective, lo estaré esperando.- y colgó.

"Una nueva vida", pensó. Tal vez era lo mejor mudarse de ciudad, y así una vez por todas lograba huir de ese maldito animal.





Editado :)

|ACOSADA| •Michael Clifford•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora