Consecuencias

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Capítulo 6

Consecuencias

Fuimos caminando hacia el hospital ya que no quedaba muy lejos de donde estábamos, solo a unas cuantas calles. Estaba muy adolorido, no sabía porque pero trataba de disimular mi dolor y con la excusa de que me curaran la nariz rota para no preocupar a Daniela.

Ella tenía un tono muy triste mezclado con preocupación, no me extraña después de la escena que monte por impulso. Íbamos a un paso lento para no esforzarme demasiado.

-Lo siento- Rompió el silencio con voz temblorosa

-¿Por qué ojos lindos?- Respondí con tono agradable

-Por mi culpa te metiste en una pelea que en si no era de tu incumbencia-

-No te preocupes- Le dije tratando de calmarla –me dio mucha ira que un idiota gorila como él te hiciera y dijera cosas tan feas-

Soltó una pequeña risa tímida y después me beso en la mejilla solo para después seguir caminando hacia el puesto de salud.

Llegamos e ingresamos por la entrada de urgencias del hospital, para mi fortuna estaba bastante vacío por lo cual no tuve que esperar demasiado antes de que me atendieran.

Mientras esperaba que me atendieran hablaba con ella para tratar de calmarla.

-¿Está todo bien Dani?-

-¿Por qué lo preguntas?

-Has estado muy callada desde que llegamos-

-Es... es solo que no me gustan los hospitales- Me dijo con voz titubeante –Odio ese ambiente tan raro que se siente aquí-

-Ah ya veo, era eso- Respondí –Si quieres puedes irte no tienes que estar aquí-

Me miro un momento callada y me respondió con enojo

-Idiota, ¿Cómo voy a dejar a alguien herido solo? Y más cuando fue por mi culpa...-

-En serio, voy a estar...-

-Además no quiero dejarte solo- dijo antes de que pudiera terminar mi frase y agacho la cabeza

Por alguna razón que no comprendo me sentí muy feliz cuando me dijo eso, así que cerré la boca y la deje acompañarme. Justo después de eso me llamo una enfermera y me dijo que pasara, Daniela me acompaño.

Entramos a un consultorio de urgencia y Dani estaba cada vez más tensa, así que decidí abrazarla para tratar de calmarla un poco.

-Cálmate- Le hable en voz baja –Todo está bien-

-Eso debería decirte yo a ti, tonto-

El doctor llego y nos saludó de manera muy amable. Era un hombre alto y viejo, con cabello canoso y ojos azules, arrugas que solo mostraban la experiencia en el tema de la medicina.

-Cuénteme joven, que lo trae por aquí- Me pregunto mientras se sentaba en su escritorio frente a nosotros

-Pues estuve involucrado en una pelea hace poco y creo que recibí un mal golpe, me duele mucho mi tórax y la pelea no fue tan intensa para que me duela así-

Daniela me miro sorprendida, ya que no le había dicho la verdadera razón por la que estábamos aquí. No quería preocuparla ni que se sintiera mal pero tampoco estaba escondiéndolo.

El doctor comenzó a revisarme la cabeza por si tenía algún otro mal golpe, afortunadamente no encontró nada más, después me toco el costado y sentí un dolor muy agudo que me hizo retroceder al contacto.

Dos al Lado y una ArribaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora